El trasplante y la donación de órganos en Rumanía
Rumanía sigue enfrentándose con una crisis de donantes de sangre.
România Internațional, 28.08.2019, 13:22
Rumanía sigue enfrentándose con una crisis de donantes de sangre. En los últimos años, el número de éstos ha bajado cinco veces. Si hace varios años se efectuaban cientos de intervenciones quirúrgicas anualmente, en el presente se realizan sólo algunas decenas de trasplantes cada año. Se habla de una falta de transparencia del sistema y de muchas sospechas en relación con el tráfico de órganos, así como de que algunos pacientes son abandonados en beneficio de otros. Se han hecho muchos trasplantes para la gente adinerada, mientras que las oportunidades de los pobres que esperan desde años su turno son casi nulas.
Parece que ésta es la causa por la cual el interés por donar órganos ha bajado y los enfermos llegan a perder la vida. Solamente el año pasado, perdieron la vida más de 500 personas que no se beneficiaron a tiempo del trasplante necesario. En 2016, Rumanía ocupaba el penúltimo lugar con respecto al número de donantes por millón de habitantes. Este año, se han efectuado 102 trasplantes renales, 46 de hígado, 3 de pulmones y 5 cardíacos, mientras que en Hungría se han efectuado 60 trasplantes de corazón desde el comienzo del año. Se realiza un número demasiado reducido de trasplantes frente al gran número de enfermos, nos dice Anca Baculea, directora de la Agencia Nacional de Trasplante:
“Los últimos dos años, en Rumanía ha sido registrada una disminución sustancial del número de trasplantes de órganos a raíz de la disminución del número de donantes con muerte encefálica. Por ello, se han organizado reuniones con los coordinadores hospitalarios y los anestesiólogos encargados de identificar a los donantes en muerte encefálica para descubrir las causas de esta disminución. Parece que, uno de los motivos es la falta de consentimiento familiar para la donación de órganos, tal vez a causa de una cobertura negativa por parte de los medios en casos anteriores. Por ello, hemos considerado necesario iniciar una colaboración con los medios de comunicación de masas y realizar programas con los profesionales del sector para informar correctamente al público y hacerle comprender que éste es un gesto noble y salvador para muchos pacientes.
Del total de las 41 clínicas de Rumanía acreditadas para realizar trasplantes sólo 11 han practicado este tipo de intervenciones quirúrgicas este año. La directora de la Agencia Nacional de Trasplante, Anca Baculea, ha manifestado su preocupación por el hecho de que de un total de 160 potenciales donantes identificados, sólo de 59 se extrajeron órganos, por no ser compatibles o por la falta de aprobación de los cuidadores:
“En las listas de trasplantes están esperando más de 5000 pacientes. De éstos, 4000 necesitan un trasplante de riñones, más de 500 un trasplante de hígado y más de 30 trasplantes de corazón. En el presente, contamos con un potencial número de donantes, pero la cifra real es de 59. Es un número reducido pero puedo darles una buena noticia. Después de la reunión organizada en Cluj hemos registrado ya 12 donantes en muerte encefálica de los cuales hemos extraído los órganos necesarios que este mes ayudarán a 12 pacientes.
Los especialistas del sistema de sanidad exhortan a los rumanos a inscribirse en el Registro de Donantes voluntarios y a dar su consentimiento mientras estén vivos. De esta manera, si una persona entra en muerte cerebral se transformará en donante sin que haga falta el consentimiento de la familia. La Agencia Nacional de Trasplante ha señalado también la falta de una lista única a nivel nacional para cada órgano. La solución podría venir con la nueva ley de trasplantes, que en el presente está en la mesa del Gobierno y que incluye también la reorganización de la Agencia Nacional de Trasplante, ha añadido Anca Baculea:
“En el presente no existen listas nacionales, sino listas de espera. Estas listas se crean en el momento en que el médico inscribe al paciente en la lista de espera a través del Registro Nacional del Trasplante y se le atribuye el código único de la Agencia Nacional de Trasplante. Hace falta una uniformización a nivel nacional. Deseamos tener en el marco del Registro Nacional de Trasplante, un registro de los donantes en vida, otro de los donantes en muerte cerebral y un registro de los pacientes que ya recibieron el trasplante para poder monitorizarles.
Por no contar con suficientes donantes, Rumanía no es miembro de “Eurotransplant, una organización con sede en Holanda, integrada por 8 países. Entretanto, se espera que la ley del trasplantes entre en vigor antes del final del año. Conforme con el nuevo proyecto de ley se tendrá en cuenta el registro único nacional. Los pacientes serán seleccionados en función del estado de gravedad de la enfermedad pero también en función de unos criterios éticos, esto significa que un órgano extraído de un niño nunca llegará a un adulto si otro niño lo necesita. Las autoridades desean animar a los ciudadanos a dar su consentimiento para la extracción de órganos de los pacientes en muerte cerebral para que el número de las intervenciones de trasplante aumente.