Mujeres en el mundo digital
Los especialistas rumanos en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación han destacado ya desde hace mucho tiempo en Rumanía y en el extranjero.
România Internațional, 29.08.2018, 13:14
Los especialistas rumanos en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación han destacado ya desde hace mucho tiempo en Rumanía y en el extranjero. Entre ellos hay también numerosas mujeres que superando los estereotipos de género según los cuales las profesiones técnicas no son adecuadas para ellas, han desarrollado una carrera en este sector incluso en un nivel superior a otros Estados.
Por ejemplo, según una estadística de 2017 realizada por la compañía estadounidense Hacker Ran, Rumanía ocupa el sexto lugar, con el resultado de 164,9, en una clasificación de los países respecto al rendimiento de las programadoras. Estos datos son conformes con las cifras procedentes de las instituciones de la Unión Europea. Según Eurostat, Rumanía tiene junto con Lituania el segundo mayor número de mujeres que trabajan en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación en la Unión Europea, del 25,7% en 2017. Bulgaria ocupa el primer lugar en la clasificación, siendo un 26,5% de los empelados del sector de las TIC mujeres. Esto no es sorprendente si tomamos en cuenta también el desarrollo de la educación en este ámbito, según considera Veronica Ştefan, fundadora de la asociación Digital Citizens Romania:
“Estamos en una situación muy buena sobre todo respecto a las jóvenes que estudian informática, al menos a nivel universitario. La situación no es tan buena a nivel de maestría o doctorado. Esto significa que ellas no se especializan en un nivel muy alto. Pero a nivel de programadoras, es decir mujeres que trabajan para elaborar varios productos tecnológicos, estamos en una situación bastante buena. Rumanía está en general en una buena situación respecto a los especialistas certificados en el sector de las TIC. Esto se ve a partir del instituto, en el que las clases de informática son bastante equilibradas: son mitad chicas, mitad chicos. Es decir que Rumanía es la segunda en la Unión Europea y supera el promedio europeo del 17%. Nosotras tenemos aproximadamente un 26%, es decir que está bastante bien. Pero 70% restante está todavía representado por los hombres. Destacaría también que nuestro sistema educativo fomenta la parte técnica y esto se ve muy bien en los grandes centros urbanos.
A pesar de ello, es difícil decir cuántas mujeres que trabajan en el sector de las TIC ocupan también cargos directivos o son simples empleadas. Además, este mercado está dominado en Rumanía por la externalización (outsourcing, en inglés), dado que muchas compañías producen y desarrollan ideas pensadas en otra parte. Pero al mismo tiempo los proyectos rumanos de emprendimiento en este sector o las empresas autóctonas que parten desde cero tienen pocas mujeres en la dirección.
“Ellas forman parte de los equipos, pero no son necesariamente el pilar principal, es decir el líder. Muchas veces forman parte del equipo de comunicación, del equipo de ideas. Desde la perspectiva del emprendimiento no estamos en la situación deseada. El hecho de tener aproximadamente un 30% de mujeres que trabajan y chicas que estudian en este sector es alentador. Pero las cosas no son tan buenas respecto al emprendimiento.
En el resto de la Unión Europea las cosas tampoco están en una buena situación desde esta perspectiva. Los especialistas en la igualdad de género consideran que la baja presencia de las mujeres en los sectores técnicos y científicos, y no sólo en la informática, está relacionada también con la confianza de las chicas en sí mismas, pero también con las aspiraciones fijadas por la tradición y la educación. Lina Salanauskaite, investigadora en el Instituto Europeo de la Igualdad de Género con sede en Vilna, ha ampliado más detalles:
“Si estudiamos la presencia de las mujeres entre los especialistas en las TIC, el promedio en la UE es del 17%, y en los últimos cinco años no ha habido ningún cambio en este sentido, a nivel general. Sin embargo, en ciertos países, el porcentaje de las mujeres especialistas en las TIC incluso ha bajado en los últimos cinco años. Hay varias razones que explican porque tenemos pocas mujeres especialistas en las TIC y están relacionadas con las razones de la presencia de pocas mujeres en las llamadas profesiones científicas o de ingeniería, y todas tienen que ver con los estereotipos de género. Pero quisiera mencionar también los aspectos relacionados con las aspiraciones. Si analizan los datos a partir de los 15 años, entre un 3 y un 15% de los chicos de la UE desean ser especialistas en el sector de las TIC. En cambio, cuando analizamos las aspiraciones de las chicas de ser especialistas en este ámbito, sólo un poco más de un 1% de las chicas de cuatro Estados miembros tienen este deseo. Es decir que las chicas no alcanzan siquiera el nivel mínimo de los chicos respecto a este deseo. Esto no tiene que ver con las habilidades digitales de las chicas y los conocimientos de las matemáticas. Tiene más que ver con la manera en que los chicos y las chicas ven su futuro, sus puntos fuertes y la posibilidad de progresar en un ámbito u otro. Es decir que a partir de los 15 años las cosas empiezan a diferenciarse.
Volviendo a Rumanía, respecto a la especialización en las TIC y a las competencias digitales básicas, el uso del ordenador o de internet para crear contenido, información, o para buscar trabajo en línea, nuestro país está lleno de paradojas, según ha afirmado Veronica Ştefan:
“Aunque estemos hablando de lo buena que es la situación en el sector de las TIC y el ámbito digital respecto al número de especialistas, en el caso de la población total las estadísticas muestran que estamos al otro lado de la clasificación. Aproximadamente un 30% de la población general tiene competencias digitales básicas y esto nos coloca en el último lugar en la Unión Europea. La situación es muy buena respecto a estas competencias en las grandes ciudades: Bucarest, Cluj, Iași, Constanza, Craiova, Sibiu y Brașov. Pero gran parte de la población no tiene estas competencias. En el sector de las TIC trabaja un 2% de los rumanos, frente al número total de empleados, mientras que en la zona rural trabaja aproximadamente un 40% de los rumanos. Está claro que hay una diferencia muy grande entre los dos mundos.