Educación y bienestar en la vida de los niños del medio rural
Alrededor de un 44% de la población de Rumanía vive en el campo y también allí, conforme con las estadísticas, el número de familias que viven por debajo del umbral de la pobreza es mayor que el de las familias del medio urbano y en consecuencia, también
Christine Leșcu, 06.06.2018, 19:42
Alrededor de un 44% de la población de Rumanía vive en el campo y también allí, conforme con las estadísticas, el número de familias que viven por debajo del umbral de la pobreza es mayor que el de las familias del medio urbano y en consecuencia, también el de los niños.Para estos últimos, la pobreza tiene consecuencias de largo alcance. Afecta los resultados escolares, el nivel de realización del potencial de cada niño y puede crear desigualdades futuras en el mercado laboral y en la sociedad.
La relación entre las diferencias económicas del medio urbano y del medio rural y la educación se nota también en los resultados escolares. Es el caso de los resultados obtenidos a raíz de la Evaluación Nacional de los alumnos de 14 años de edad en el momento en que quieren matricularse en secundaria y los resultados obtenidos después del examen de Bachillerato. Ligia Deca, coordinadora del proyecto “Rumanía educada que se desarrolla bajo el patrocinio del presidente del país nos amplía detalles:
“Por ejemplo, en 2017, la calificación media de los alumnos en la Evaluación Nacional era de 5,6 en el medio urbano frente a 7,40 en el medio rural. La diferencia registrada al final del octavo grado es muy grande. Aunque un 54% de los jóvenes de Rumanía que han alcanzado la mayoría de edad vive en el medio rural, sólo un 30% de ellos se han inscrito al examen de Bachillerato. Incluso en su caso, la tasa de promoción es un 13% menor que la del medio urbano. En los lugares donde existe acceso a la infraestructura, es decir donde se han construido salas de deporte o existen edificios donde los alumnos pueden desarrollar su educación, faltan los recursos necesarios para la calefacción y la adquisición de material didáctico.
La situación de la enseñanza en el medio rural no es más que un ejemplo de la difícil situación material de allí. La Fundación World Vision Rumanía, mediante el estudio “El bienestar del niño del medio rural ha venido demostrando esta situación desde el año 2012, año en que inició la investigación. Los resultados del año 2018 se basan en sondeos de opinión efectuados en la última parte del año 2017. Las percepciones acerca de los ingresos propios de las familias del medio rural son presentadas por Daniela Buzducea. directora de la Fundación World Vision Rumania:
“Una de cada dos familias se sitúa en una zona de vulnerabilidad. Esto significa que los ingresos no les alcanzan de un mes al otro. Todas estas familias se esfuerzan por obtener un número mayor de fuentes de ingresos. El mito de que los habitantes del campo no hacen nada para ayudarse a sí mismos no es válido. Es una falsa percepción porque esta gente trabaja con todas sus fuerzas y hay familias que tienen hasta cinco fuentes de ingresos cada una. Pese a todo esto, entre un 38% y un 41% de las familias declaran que se desenvuelven difícilmente de un mes a otro.
Para casi un 60% de las familias, los salarios representan la principal fuente de ingresos en el período 2014-2018. Pero aunque entre 2012 y 2016 aumentó constantemente el número de las familias del campo con un solo miembro asalariado, desde este año, su cifra ha bajado. En el presente, alrededor del 33% de las familias vive por debajo del umbral de la pobreza y se benefician de algún tipo de ayuda social a causa de los ingresos muy bajos. Una de las consecuencias más visibles de la pobreza es el abandono escolar. Aunque en el presente la tasa del abandono escolar en el campo ha bajado en un 0,5% en comparación con el año 2016, la disminución no reviste gran importancia. También del estudio World Vision Rumanía “El bienestar del niño en el medio rural nos enteramos de los motivos por los cuales los niños abandonan la escuela. Daniela Buzducea:
“Un primer motivo lo representan los costes de la educación. En Rumanía, la enseñanza es gratuita pero pese a ello los gastos necesarios para enviar a un niño a la escuela son demasiado grandes para las familias que viven por debajo del límite de la pobreza. Otro motivo es el de que algunos niños no están a la altura de los requerimientos escolares. Esto significa que la educación que reciben en la escuela no es suficiente para aprobar cierto grado.
De esta manera, un 51% de los niños que viven en el campo y que han abandonado la escuela declaran que han hecho esto porque han obtenido resultados malos. La ubicación de la escuela y la distancia que se debe recorrer hasta llegar a ella son otras de las razones que impiden la continuación de la educación. Daniela Buzducea:
“El análisis comparativo nos demuestra que un 2% de los niños recorre estas distancias a pie pero que también se ha reducido la duración del camino hasta la escuela. Por un lado el transporte escolar está asegurado entre un gran número de localidades y por otro lado hay muchos niños que viven más cerca del centro del pueblo donde funciona la escuela. Pero ha aumentado el porcentaje de los niños del medio rural que declaran que dejan de ir a la escuela porque se van a trabajar. Un 6,3% de todos los niños que viven en el campo declaran que se sienten cansados porque trabajan en su propia casa y más del 2% trabajan también en los terrenos de sus vecinos.
Otro motivo de preocupación lo representa la alimentación, muy importante para un desarrollo normal psicosomático en el período de desarrollo del niño. Daniela Buzducea:
“Un 9% de los niños han declarado que van a la cama hambrientos, un 6% algunas veces y el 3% que siempre tienen hambre. Uno de cada 11 niños come dos veces al día y muchos una sola vez. Uno de cada ocho niños come sólo un pan todo el día. Y de aquí nos enteramos de la calidad de la alimentación de estos niños.
Dados los efectos de la pobreza en la educación y la alimentación, las recomendaciones de los expertos con respecto a las políticas públicas evidencian la falta de programas que solucionen todos estos problemas del medio rural.