El consumidor rumano y la economía digital
El acceso a internet es cada vez más fácil y los medios electrónicos, cada vez más desarrollados y es lógico que las transacciones en línea se multipliquen.
România Internațional, 28.03.2018, 09:54
El acceso a internet es cada vez más fácil y los medios electrónicos, cada vez más desarrollados y es lógico que las transacciones en línea se multipliquen. La gente puede fácilmente comprar y vender por intermedio de internet, ya que tiene a disposición una tecnología digital muy amplia. Se ha comprobado que un 50% de los consumidores de la UE hacen compras en línea regularmente. Entre ellos, hay también rumanos. Antes, los rumanos eran los europeos que menos compras hacían en internet. Si en 2016, por ejemplo, tan sólo 2 de cada 10 usuarios rumanos, con edades entre los 16 y 75 años, compraban en línea, en 2017, la situación cambió de manera espectacular. Por ejemplo, el año pasado, el valor de las adquisiciones en línea hechas por los rumanos fue de 2 800 millones de euros, un 40% más que el año anterior. Parece que la mayoría son del medio urbano: un 44% de los usuarios de internet del medio urbano hicieron compras en línea por lo menos una vez al mes, mientras que para un 45% de los internautas comparar los precios de distintos almacenes representa una práctica muy frecuente y para un 46% el instrumento de compra predilecto es el móvil.
Pero ¿cuál es el grado de seguridad de las transacciones digitales en Rumanía?
Florinel Ioan Chis- director ejecutivo de la Asociación Rumana de los Almacenes en Línea, Rumanía es el mercado europeo más seguro con respecto a los pagos con tarjeta, en internet.
“Tenemos la más baja tasa de fraude de Eruropa conforme a los datos procedentes de los procesadores de pagos: Visa y Mastercard. Sólo un 7% de las pymes utilizan el comercio en línea. Por otra parte, el ritmo de crecimiento del comercio en línea, de un año a otro, es positivo. Y esta realidad muestra la confianza de los clientes en el comercio en línea. Internet se ha convertido en una mercado atractivo también para los habitantes del medio rural.
A la vez con el crecimiento del número de las transacciones en línea ha aumentado también la confianza de los consumidores europeos en este tipo de comercio. La eurodiputada Maria Grapini, miembro en la comisión para el mercado interno y la protección del consumidor, nos amplía detalles:
“En 2007, la confianza del consumidor en el comercio en línea era muy reducida, apenas rondaba un 29%, pero en 2017, ésta llegó al 55%. En general, las condiciones para los consumidores en línea son mejores para las personas del norte y del occidente del continente en comparación con las del este y del sur de Europa. Un 94% de los finlandeses presentan una queja de consumidor cuando se enfrentan a un problema, a diferencia de los búlgaros que hacen esto sólo en un 55% de los casos. Hay que educar al ciudadano a redactar estas cartas de queja para dirigirse a las instituciones, pero también para que conozcan sus derechos en calidad de consumidores. Muchos consumidores desconocen sus derechos.
Entre ellos, están también los rumanos que son bastante reticentes a hacer valer sus derechos también porque no confían mucho en las instituciones que deberían defenderlos. Ésta sería una de las razones por las que el nivel de la estafa en internet prácticamente no existe en Rumanía, según opina la eurodiputada Maria Grapini:
“Tenemos este nivel porque no hay reclamaciones, porque la gente no pone quejas. Es normal que el nivel sea muy bajo en estas condiciones. He aquí algunas estadísticas: en los países del este de Europa, sólo aproximadamente un 32% de los ciudadanos ponen quejas, frente a un 65-70% de los ciudadanos en los países de la Europa Occidental. Los ciudadanos están descontentos con la manera en que se solucionan las quejas. La gente ha afirmado que tiene que esperar a que el conflicto se solucione mediante un juicio.
En Rumanía hay una institución pública que se encarga de la protección del consumidor y de solucionar sus reclamaciones: la Autoridad Nacional de Protección del Consumidor (ANPC, por sus siglas en rumano). Sin embargo, en los últimos años, la gente acude a esta institución, y sus líderes tienen también explicaciones por el ritmo de solucionar las reclamaciones. Bogdan Pandelică, presidente de la ANPC:
“A diferencia de los Estados europeos, Rumanía analiza cada una de las reclamaciones. El año pasado se registraron más de 20.000 reclamaciones por transacciones en línea de un total de casi 100.000. En los estados miembros, estas reclamaciones se analizan cuando llegan a 50 o 100 para convertirse en un tema general de debate. En cambio, nosotros analizamos cada caso en parte, cada reclamación. La temática que tenemos es amplia: productos alimenticios y no alimenticios, etiquetas, servicios financieros y bancarios, telefonía, cláusulas contractuales abusivas. Justamente por ello intentamos buscar soluciones para analizar rápidamente las reclamaciones.
Evidentemente, cualquier debate sobre el número de transacciones en línea o de consumidores digitales debe tener en cuenta también el nivel de conectividad a internet. Ya se conoce que aquí la velocidad de internet es muy buena. Pero según las estadísticas, en 2017 el nivel de acceso a internet fijo en 100 viviendas era de casi el 55%, y el nivel de acceso a internet móvil de 100 ciudadanos era del 85%, teniendo en cuenta que a partir de 2016, un 90% de las viviendas de la Unión Europea tuvo acceso a la red de internet desde su casa.