Emigrantes de e inmigrantes en Rumanía
Conforme a las estadísticas oficiales, debatidas en los artículos de prensa recientes, desde 2007 hasta 2017 se fueron de Rumanía 3,4 millones de rumanos, aproximadamente un 17% de la población
Christine Leșcu, 14.03.2018, 18:55
Conforme a las estadísticas oficiales, debatidas en los artículos de prensa recientes, desde 2007 hasta 2017 se fueron de Rumanía 3,4 millones de rumanos, aproximadamente un 17% de la población. La mayoría decidió quedarse por un período de más de un año y optó por países más desarrollados. El Boletín Social, proyecto sociológico de la Fundación Friederich Ebert de Rumanía, ha detallado su situación. En 2017, había más de 2,5 millones de personas establecidas en el extranjero, según nos cuenta Victoria Stoiciu, coordinadora de programas en el marco de la Fundación Friederich Ebert:
“Se trata de una estadística sobre el período 2003-2017. Por un lado, esta estadística expresa la cifra de los rumanos establecidos en el extranjero por más de un año, en 2017, y por otro se refiere también a la tendencia de abandonar el país, tendencia en aumento. Esta cifra no cubre la migración temporal, es decir no incluye a aquellos rumanos que se van a trabajar 3, 6 u 8 meses al año. Éstos se fueron a recoger fresas o a trabajar en el sector de la construcción. Si añadimos a éstos también, seguramente las cifran aumentarán. Así, el número total de emigrantes rumanos supera los 3 millones sin incluir a los que se van por un período inferior a un año.
Debido a esta situación, Rumanía se compara con uno de los países que se enfrenta a una dura y larga guerra civil: Siria. Nuevamente ante los micrófonos de RRI, Victoria Stoiciu:
“Rumanía ocupa el segundo lugar después de Siria en cuanto al ritmo de crecimiento de la diáspora. No se trata del número total de migrantes o del porcentaje de la población, sino del ritmo de crecimiento. La velocidad con la cual los rumanos se fueron de su país nos sitúa en el segundo lugar después de Siria. Es una situación muy preocupante porque desde el año 2000, Rumanía ha registrado períodos de crecimiento económico. Por lo tanto debemos hacernos algunas preguntas muy serias en referencia al modelo de crecimiento. ¿Cómo percibe la población este crecimiento dado que la velocidad con la cual los rumanos abandonan Rumanía nos sitúa en el segundo puesto después de un país que está en guerra civil?
De modo especial se va una categoría importante para la economía presente y futura de Rumanía: los que tienen edades comprendidas entre 25 y 35 años. Esta categoría constituye alrededor del 20% del número total de migrantes rumanos. Al mismo tiempo se van muchísimos trabajadores cualificados que desempeñan su actividad en sectores tales como la construcción, la tecnología de la información o la sanidad. En estas condiciones, el vacío dejado por éstos en el mercado laboral no se ha cubierto todavía.
Si ésta es la situación de los que se van de Rumanía, ¿cuál sería la situación de los que emigran a nuestro país? Por ejemplo, a finales del 2017, los datos recogidos por la Inspectoría General para Inmigraciones indicaban que en Rumanía había alrededor de 67.000 extranjeros procedentes de terceros países, incluidas personas con protección internacional, es decir los refugiados.Entre éstos había también alrededor de 800 personas que habían llegado a través del mecanismo de la UE de reparto de refugiados. También el año pasado se registraron 4820 solicitudes de asilo político, un incremento sustancial frente al promedio de los años anteriores que ascendía a 1500 solicitudes.
¿Pero quiénes son las personas de terceros países que llegan a Rumanía o los solicitantes de asilo y por qué optan por Rumanía? En general son hombres solos que después de obtener el estatuto de refugiado o protección internacional en Rumanía pueden hacer venir también a sus familias. De hecho, la reunificación de la familia o el encuentro con un miembro de la familia radicado ya en Rumanía representa la razón por la cual muchas personas procedentes de terceros países llegan a Rumanía. Pero existe también otra razón: el temor a la persecución o a la violencia generalizada en sus países de origen. Existen también personas del extranjero que llegan a Rumanía para conseguir un empleo. Luciana Lazarescu nos amplía detalles al respecto:
La cifra aproximada de personas que están en Rumanía con visado laboral asciende a 5900. Se trata de ciudadanos de terceros países. La mayoría de los permisos de trabajo emitidos en 2017 fueron concedidos a unos ciudadanos de Vietnam para la industria naval. Han sido también emitidos para ciudadanos de Turquía, China y Serbia. Las profesiones más solicitadas en el mercado laboral rumano para las cuales se han concedido estos permisos son las de soldador, cerrajero en construcciones metálicas y navales, y carpintero restaurador. Se trata en general de oficios cualificados que se relacionan con la industria naval.
Reconociendo que para muchos refugiados “Rumanía no representa un punto de destino, no es atractiva como los países de Europa occidental, Luciana Lazarescu nos ha hablado también de un programa gubernamental de inserción de las personas que tienen derecho de estancia en Rumanía:
“Existe un programa gubernamental de integración que se dirige a las personas que se benefician de protección internacional, un conjunto de medidas destinadas a facilitar la inclusión de los extranjeros en la sociedad y su integración en el mercado laboral así como la adaptación a las costumbres y al sistema institucional rumano. El programa incluye un curso de enseñanza del idioma rumano y orientación cultural, pero existen también otros servicios ofrecidos por varias organizaciones no gubernamentales. El programa gubernamental se aplica, pero un problema más delicado lo representa el modo en que las instituciones implicadas en las distintas partes del programa colaboran entre sí y comprenden asumir esta tarea.
¿Dado que el número de los extranjeros con derecho de estancia en Rumanía es reducido y las políticas de retorno al país de los rumanos que han salido a trabajar al extranjero no existen, qué se puede hacer para suplir la mano de obra ausente? Victoria Stoiciu contesta:
“Es difícil atraer a los inmigrantes porque Rumanía no es un país atractivo para ellos. Cuando un migrante o un refugiado obtiene una aprobación para la UE se pregunta implícitamente: ¿por qué quedarse en Rumania en vez de ir a trabajar a Alemania o a Francia o a Bélgica, donde los salarios son mayores? Lo mismo ocurre en el caso de los rumanos que se han ido a trabajar al extranjero porque todo se reduce al salario. El Estado posee este instrumento del salario mínimo que de todas maneras ha aumentado 2,5 veces desde el año 2011 pero el medio privado se tiene que adaptar también aumentando los salarios. Pero esto significaría en algunos casos reducción del beneficio e incluso el cierre de las compañías. La solución no es fácil.