Métodos no convencionales de educación musical
En Rumanía se emplean también los métodos pedagógicos no convencionales para los niños, pero que se pueden aplicar también a los adultos.
România Internațional, 21.02.2018, 08:42
En Rumanía se emplean también los métodos pedagógicos no convencionales para los niños, pero que se pueden aplicar también a los adultos. Algunos de ellos implican la música y el movimiento, y se usan tanto para transmitir conocimientos como para estimular la creatividad personal o incluso en la terapia. Estos cursos empezaron a ser utilizados en Rumanía después de 1990, por supuesto. En 1993, el músico alemán Hannes Heyne introdujo su método en nuestro país, un método de educación musical que se basa en un principio simple: la música tiene la misma importancia que el lenguaje, siendo un antiguo medio de comunicación. Por lo demás, la antigua manera de crear música se puede reanudar hoy en día tanto para familiarizar a los niños con la música, como para hacer que los adultos, a veces impacientes o enfadados, se escuchen y se entiendan los unos a los otros, según opina Hannes Heyne:
“Las antiguas tribus empezaron por crear sonidos e instrumentos. Si no hacían instrumentos, encontraban conchas, piedras, palillos de madera e intentaban comunicar a través de ellos. Y lo que estaba disponible entonces, también está disponible ahora. No hay que usar sólo los dispositivos electrónicos, podemos acudir también a la naturaleza para crear instrumentos, instrumentos simples hechos con palillos de madera, con conchas. De esta manera, todo el mundo puede crear música sin tener los conocimientos necesarios.”
Este método desarrolla las capacidades de comunicación y la inteligencia emocional, tanto de los niños como de los adultos. A éstos les ayuda no sólo a liberarse de la tensión interior acumulada tras las actividades estresantes y difíciles, sino también a volver a aprender a veces a comunicarse entre ellos. Hannes Heyne:
“Es muy importante escucharse el uno al otro. Si escucho al otro hablar o cantar, significa que admito su valor. También podemos aprender esto haciendo música. Podemos escuchar, pero también podemos contestar mediante la música. Es la base de la comunicación.”
Hannes Heyne ha viajado por todo el mundo aplicando su método de educación musical en numerosos lugares de Europa, Estado Unidos, México e incluso Japón. Vuelve frecuentemente a Rumanía organizando talleres para niños, pero también cursos de terapia mediante la música en las compañías multinacionales. Hannes Heyne:
“He sido invitado por las escuelas, por varias instituciones. Para mí, no es difícil trabajar con los niños. Cuando los niños son pequeños, comenzamos con un cuento. Con un cuento musical. Los pequeños desean escuchar cuentos y cada instrumento es un personaje. Cuando crecen, empiezan a hacer preguntas sobre los instrumentos: para qué se usan, quién los ha hecho, cómo funcionan. Los adultos quieren saber cómo pueden a su vez educar a otros, cómo influyen en su salud, cómo les afecta, si hay terapia mediante la música o no. En Rumanía, estoy abierto a colaborar. He colaborado también con el Museo del Campesino Rumano organizando cursos en el marco de los Talleres de Creatividad. He trabajado también en Arad y Braşov, de hecho, en casi toda Rumanía.”
El método practicado por Hannes Heyne es similar a los llamados métodos activos, de iniciación musical del niño, métodos concebidos a principios del siglo XX por los compositores Emile Jacques Dalcroze y Carl Orff. En Rumanía, este tipo de pedagogía musical empezó a penetrar también en las escuelas del sistema público, tras haber sido practicado inicialmente en el marco de unos cursos organizados por asociaciones no gubernamentales. Una de éstas asociaciones se llama “MiMaMuzica”. Lucian Nicolae nos explica el método adoptado por esta asociación:
“Antes de aprender las letras del alfabeto, de reconocerlas, combinarlas y escribirlas, el niño necesita hablar un determinado idioma y comprender un determinado lenguaje. El niño ha aprendido a hablar el idioma materno antes de aprender a escribir y a leer. En la música puede funcionar el mismo principio: primero aprendemos a “hablar” la música, es decir a aplicarla, luego la decodificamos y aprendemos qué significa a nivel cognitivo. El método de Orff combina la recitación vocal, el lenguaje, el movimiento, el baile, la expresión vocal corporal, es decir el teatro, así como la interpretación vocal con los instrumentos.”
Este método activo constituye el fundamento de los cursos organizados por la asociación “MiMaMuzica”, cursos impartidos también por Lucian Nicolae:
“Los talleres que se desarrollan en “MiMaMuzica” se dirigen a los niños entre 0 y 8 años de edad. Los profesores han colaborado con muchas escuelas primarias, de secundaria y hasta con los jardines de infancia, pero esta colaboración supone el transporte de los instrumentos a dicha escuela y por ello preferimos invitar a los alumnos a nuestra sede.”
En consecuencia, esta pedagogía se puede integrar en el sistema público de educación en determinadas condiciones. Escuchemos de nuevo a Lucian Nicolae:
“Estoy seguro de que se puede integrar en el sistema oficial. Por ejemplo en Francia existen salas de estimulación motriz donde se desarrollan también las clases de música, de baile y hasta de gimnasia. En Rumanía también el programa escolar se ha adaptado a nivel teórico de manera que desde el grado 0 al cuarto tenemos clases de música y movimiento. Basándome en este sistema que funciona en Francia recomiendo de todo corazón este tipo de educación La apertura realizada a través del programa escolar es muy generosa y ha sido ideada por personas que conocen los métodos activos. Pero del programa a la puesta en práctica hay un gran recorrido que depende mucho de la experiencia musical del maestro de escuela y de los profesores.”