Encuesta sobre los jóvenes de Rumanía
En la opinión de los jóvenes de Rumanía, los principales problemas en nuestro país son la corrupción, la pobreza y el paro, según indica una encuesta realizada por CURS para la Fundación Friedrich Ebert Rumanía
România Internațional, 09.01.2015, 16:43
En la opinión de los jóvenes de Rumanía, los principales problemas en nuestro país son la corrupción, la pobreza y el paro, según indica una encuesta realizada por CURS para la Fundación Friedrich Ebert Rumanía. Esta encuesta se refiere a los principales problemas e intereses de los jóvenes rumanos de entre 15 y 29 años de edad, en el ámbito socio-económico, educativo y político. Más de la mitad de los jóvenes creen que en Rumanía las cosas no van por el buen camino y, aunque muchos de ellos se sienten capaces de cambiar el ámbito político, están descontentos“ con las principales instituciones políticas y muy descontentos“ con los políticos jóvenes. Casi la mitad de los jóvenes de Rumanía viven con sus padres y la edad perfecta para casarse ha aumentado en comparación con las generaciones anteriores.
Los ingresos obtenidos por los jóvenes empleados difieren mucho y aumentan con la edad, los hombres ganan más que las mujeres, los habitantes de las ciudades ganan más que los del entorno rural, en Bucarest los jóvenes ganan más que los de Moldavia (este), donde hay ingresos más reducidos. Radu Umbreş, sociólogo:
“Más de 3 cuartos de los encuestados opinan que está de moda tener un buen aspecto físico, ser independiente, practicar un deporte y construirse una carrera. Estas son algunas características individualistas, sobre todo en comparación con otros elementos, como por ejemplo ser fiel, casarte o participar en proyectos cívicos. Esta tendencia se manifiesta en primer lugar entre los jóvenes de Bucarest. Las muchachas quieren graduarse de la universidad más que los muchachos y también optan por la fidelidad en la relación de pareja. En cuanto al consumo material y cultural, hay grandes diferencias entre los jóvenes que viven en el entorno rural y los que viven en las ciudades. En las grandes ciudades los jóvenes gastan unos 300 lei (casi 70 euros) más que una familia del entorno rural. Las diferencias no se limitan solo al consumo material, sino también se aplican al consumo cultural. Mientras que un 27% de los jóvenes del entorno urbano tienen más de 100 libros en casa, solo un 19% de los jóvenes del entorno rural cuentan con el mismo número de libros. El porcentaje de los que declaran que no disponen de libros en casa es doble en el entorno rural frente al urbano.(8,6% en comparación con 4,4%).”
A diferencia de la población adulta, los jóvenes dedican más tiempo a internet que a la televisión. Esta diferencia es mucha más evidente enntre los jóvenes con estudios superiores, que utilizan la red como forma de entretenimiento a través de las redes sociales y los vídeos. La búsqueda de informaciones se sitúa en el tercer puesto en cuanto a la utilización de internet.
En el contexto del desarrollo del sistema de enseñanza después de 1989, los jóvenes son más educados que sus padres, según indica dicho informe. Casi la mitad de los jóvenes encuestados estudian: dos de cada tres en escuelas, institutos o escuelas profesionales, un 30% estudian en universidades y un 7% se han matriculado en cursos de máster o doctorado. En Transilvania, los jóvenes prefieren las escuelas profesionales, y en Bucarest optan por cursos de postgrado. Solo uno de cada tres se declara satisfecho con el sistema de enseñanza de Rumanía. Los más satisfechos son los jóvenes del entorno rural. Radu Umbreş:
“Los jóvenes se han beneficiado del desarrollo de la enseñanza frente a la generación de sus padres, pero aun así podemos destacar una fuerte tendencia de mantener el mismo nivel de educación. En otras palabras, los padres con estudios universitarios han logrado transmitir esta ventaja a sus hijos. Un 70% de los jóvenes con estudios superiores proceden de padres con diplomas universitarios. En cambio, un 82% de los jóvenes graduados de una escuela profesional proceden de familias donde el padre ha tenido el mismo nivel de educación. A pesar de haberse creado más espacio en la cima de la pirámide educativa y también de la pirámide social, en estas posiciones se sitúan los jóvenes que proceden de familias con estudios superiores. Estos datos indican un alto nivel de inmovilidad social, es decir una forma de desigualdad social que permite perpetuar esta situación de una generación a otra ”…
En cuanto a la ocupación laboral, uno de cada 3 jóvenes tienen jornadas de trabajo regulares, uno de cada10, trabajos temporales y más de la mitad están en paro. Los jóvenes de Rumanía piensan que para encontrar trabajo hay que tener enchufes, lo que es más importante que la experiencia y la formación profesional. El salario es el criterio más importante a la hora de optar por un trabajo. La mayoría de los jóvenes quieren trabajar en el entorno privado y más de un 20% , sobre todo hombres de más de 25 años y que son de Bucarest, quieren montar su propio negocio. Un 40% de los jóvenes encuestados declaran que se irían del país para trabajar o para estudiar. Los principales destinos son los países occidentales como Reino Unido o Alemania, y entre las personas con estudios superiores destaca la intención de emigrar a EE.UU.
Aunque un 80% de los jóvenes se declaran cristianos ortodoxos, un tercio de ellos no creen en Dios o rechazan los principios fundamentales de la religión cristiana ortodoxa, pero en cambio no aprueban el aborto. El sociólogo Daniel Sandu:
”Tenemos un pequeño problema en Rumanía: se trata de la situación del aborto,de la Ley del aborto. Más de un 50% de los jóvenes se declaran a favor de la modificación de la ley actual del aborto. Un 19% de los encuestados votan por la prohibición total de los abortos y más de un tercio (37%) afirman que se debería prohibir la interrupción del embarazo, salvo los casos urgentes. Lo que resulta sorprendente es que en Rumanía el aborto representa un problema, en igual medida para las mujeres y para los hombres. Las mujeres se oponen al aborto igual que los hombres, también el número de mujeres que quieren la prohibición del aborto es el mismo que el número de hombres . En todo el mundo donde se ha planteado este problema del aborto, este es un asunto de género, el aborto es solo cuestión de mujeres. ”.
Muchos jóvenes creen que van a tener una vida mejor que la de sus padres. Esta confianza probablemente se fundamenta en las oportunidades actuales, como la libertad de circulación en la UE, según explican los autores de dicha encuesta.
(Traducido por Simona. Sirbescu)