Voluntariado durante las fiestas navideñas
Iarina Stefanescu ha sido declarada el Voluntario del Año en el sector de la educación en el marco de la Gala Nacional del Voluntariado.
Corina Sabău, 29.12.2014, 19:22
A instas de su padre, Alina siguió los cursos de la Academia de Ciencias Económicas, pero nunca ha practicado este oficio. Desde muy pequeña le ha gustado ayudar a sus prójimos y le hubiera gustado incluso ir a Somalia para ayudar a los niños pobres de allí, pero con el tiempo ha comprendido que en cualquier parte del mundo hace falta ayudar a la gente y así ha decidido quedarse en Rumanía y echar las bases de la asociación “Sentido Positivo”. El equipo formado por Alina Dumitriu trabaja con los grupos de personas vulnerables al HIV, es decir los drogadictas, las prostitutas y las personas sin techo y más recientemente, ofrece asesoramiento a unas mujeres de Nairobi, contaminadas con HIV. Para comprender mejor a la gente a la cual trata de ayudar, Alina se ha especializado en psicoterapia. Tuvo el primer choque al ver que los niños y los jóvenes infectados con HIV no habían recibido la mínima información acerca de su enfermedad
“ Primero he tratado de identificar las deficiencias y las necesidades de estos jóvenes de 15 y 16 años de edad. No sólo que no tenían buenas relaciones con los médicos, pero estaban convencidos de que su enfermedad era más grave que en realidad. Como no sabían muchas cosas sobre el HIV pensaban que iban a morir de un día al otro. Fue entonces cuando empecé a documentarme y me di cuenta de que no había información alguna publicada en rumano, salvo algunos consejos de prevención. La gente estaba aconsejada cómo protegerse pero para los ya infectados no había informaciones en rumano.”
La colaboración con los hospitales ha sido también difícil
“En primer lugar el personal médico se mostró bastante reticente o desinteresado, dado que nosotros utilizábamos un lenguaje distinto. Un médico especializado en infecciones se dio cuenta de que estaba informada y empezó a enviarme a un número cada vez mayor de pacientes y así me vi obligada a aprender más, porque estos jíovenes pacientes me preguntaban un montón de cosas sobre el HIV. He logrado formar incluso unos equipos médicos integrados por jóvenes que padecen HIV y poco a poco, empezamos a ganarnos el respeto.”
Hace casi un año desde cuando Alina Dumitriu no beneficia de fondos salariales o actividades en el marco de la asociación “Sentido Positivo”. Ocasionalmente, recibe dinero a cambio del asesoramiento ofrecido a una compañía farmacéutica, pero su mayor disgusto viene del hecho de que ninguno de los gobiernos que se han sucedido en el poder en Rumanía, no ha estado en condiciones de solucionar el problema de las personas contaminadas con HIV. Estas personas no tienen acceso a los servicios médicos, la corrupción política les afecta a todas directamente, y encima, se roba dinero del presupuesto asignado a la Sanidad, aprecia Alina Dumitriu
“ Mi sector de actividad no beneficia de servicios porque las autoridades no ofrecen absolutamente nada a las personas contaminadas con HIV, o a las personas sin techo. Las actividades destinadas a esta categoría de personas son respaldadas sólo por las ONG-s. Creo que las autoridades deberían respaldar estas actividades, que en el presente, corren a cargo de los voluntarios. En mi caso han pasado ya diez años desde cuando trabajo como voluntaria y me alegra ver que una persona se siente mejor después de interaccionar conmigo, o con una ONG.”
Hace 4 años desde cuando la asociación “Sentido Positivo” organiza, en vísperas de la Navidad, el evento de caridad “Cajitas Encantadas”. Hace 4 años, el equipo de Alina, junto con otros voluntarios, cocinó para 150 personas, niños y adultos, que viven en la calle, o proceden de medios desfavorecidos. Este año, el número de los invitados a este acontecimiento llega a 600 personas. Más informaciones sobre la asociación creada por Alina Dumitriu pueden encontrar sobre las señas www.sensposzitiv.blogspot.com.
Hace 6 meses, Iarina Stefanescu fundó el programa educativo “Crecemos”, y dentro de poco llegó a concluir parteneriados con las Direcciones de Protección del Niño de los sectores 1,2,3 y 6. Este programa persigue desarrollar al niño, acrecentarle la confianza en sí mismo, y formarle habilidades de comunicación y trabajo en equipo.Los resultyados no han tardado en aparecer. “Transmite su pasión” es un proyecto mediante el cual, 160 voluntarios visitan semanalmente, a varios niños para impartirles, a través del juego, conocimientos de literatura, cinematografía, baile, historia, biología, idiomas extranjeros, música. “Explorador por un día” supone visitas a museos, parques, teatros, ópera. Otro proyecto se titula “Atrévete a soñar” y sigue los primeros pasos en la orientación profesional como por ejemplo visitas a varios lugares de trabajo, plantas o compañías. De esta manera, la vida de los niños de los centros sociales se ha vuelto más soleada gracias a la iniciativa de Iarina Stefanescu, quien ha subrayado que ültimamente, el voluntariado ha sido estimulado .“Tanto por los profesores, como por los padres. Nosotros colaboramos especialmente con los colegiales y los estudiantes y hemos sentido un mayor apego por parte de los principales liceos de Bucarest, a la actividad de voluntariado.
En cuanto a los resultados, Iarina cuenta que éstos son cada vez más visibles
Los voluntarios se dan cuenta de ellos de un día al otro, pero los progresos difieren en función de cada centro de colocación en parte. Trabajamos también en apartamentos de tipo familial. Los niños perciben a los voluntarios como a unos modelos y tratan de imitar su comportamiento. Se han vuelto más abiertos y tienen más imaginación. Además aprenden a trabajar en equipo.
Iarina Stefanescu ha sido declarada el Voluntario del Año en el sector de la educación en el marco de la Gala Nacional del Voluntariado. Más detalles sobre el programa de voluntariado “Crecemos” recibirán sobre las señas http:/www.ajungemmari.ro
(Traducido por Rodica Popa)