Inversiones en la calidad de la educación
Recientemente, la Fundación “World Vision de Rumanía ha efectuado un análisis sobre el modo en que los padres y los niños perciben la escuela, en el contexto en que, últimamente, las preocupaciones por la calidad de la educación han aumentado.
Christine Leșcu, 13.12.2014, 15:51
Recientemente, la Fundación “World Vision” de Rumanía ha efectuado un análisis sobre el modo en que los padres y los niños perciben la escuela, en el contexto en que, últimamente, las preocupaciones por la calidad de la educación han aumentado. Titulado “La calidad de la Educación”, el estudio ha incluido a 157 escuelas de zonas rurales y zonas desfavorecidas de seis departamentos, y sus conclusiones confirman la opinión de la sociedad. Por ejemplo, pese a la opinión de que las escuelas están dotadas en un 90% de laboratorios de especialidad, éstos son utilizados tan solo en un 10% de su capacidad. El más utilizado es el laboratorio de informática. Además, sólo uno de cada dos alumnos utiliza el ordenador y menos de la tercera parte tiene acceso a internet.
Por otra parte, se ha comprobado que el número de habitaciones para impartir clases es suficientemente grande y los alumnos no se ven obligados a estudiar por turno. Con respecto a la implicación de los padres en el acto educativo, el mencionado estudio evidencia una paradoja: aunque en las comunidades rurales la escuela representa una institución sumamente importante y los habitantes de la zona están contentos con la vida escolar, los padres de los alumnos no saben exactamente qué ocurre en la escuela, según nos ha declarado el presidente de la Agencia Rumana para la Evaluación de la Calidad de la Enseñanza Preuniversitaria, Serban Iosifescu, coordinador del estudio
“Cabe destacar asimismo que cada alumno tiene que realizar tareas escritas diariamente en por lo menos tres asignaturas. Además, un 80% de los alumnos declaran que más de la mitad de una hora de clase sirve para escuchar las explicaciones del profesor y los más bajos resultados son obtenidos en la aplicación de la teoría en la práctica. Pese a ello el profesor trata de ofrecer un diálogo con los alumnos ayudándoles a entender cualquier tema. Ha mejorado también el modo en que se hacen las evaluaciones, cuyos resultados sirven a identificar aquellos insatisfactorios y para aumentar la motivación de estudiar.”
Todas estas informaciones han llevado a los realizadores del estudio “World Vision” a sacar las siguientes conclusiones. Serban Iosifescu:
“La actividad de los profesores consta principalmente en enseñar y menos en ver cómo asimilan los alumnos los conocimientos. La autonomía del alumno es bastante reducida, dado que la evaluación se centra más bien en el aspecto cognitivo y menos en el comportamiento.”
Además de no estar al tanto de lo que ocurre con sus hijos durante las horas de clase, los padres declaran que no son consultados con respecto a las asignaturas opcionales, lo que es válido también para la mitad de los alumnos. Otro problema agudo es el abandono escolar. Muchos alumnos abandonan la escuela o se ausentan de las clases por varios motivos personales o para mantener al resto de la familia. Serban Iosifescu
“Otro aspecto inquietante lo representa la falta de servicios de orientación y asesoramiento del alumno. Muchos alumnos faltan a las clases en un número bastante grande a causa de los problemas existentes en la familia. Esta tasa de abandono prematuro de la escuela, un 35%, se correlaciona estrechamente con el nivel económico y educativo de la familia.”
Se correlaciona también con las labores que algunos niños prestan en el propio hogar. Uno de cada diez alumnos hace esto, según destaca el estudio de World Vision. De hecho, es conocido que el abandono escolar no solo tiene implicaciones a nivel personal, sino también a nivel económico, según destaca otro estudio, realizado esta vez por UNICEF y titulado “El coste de las inversiones insuficientes en la educación en Rumanía”. Luminita Costache, experta en dicha organización, nos habla del precio concreto del abandono escolar:
“El coste a lo largo de la vida del abandono escolar prematuro se sitúa entre los 100.000 euros y 1,1 millones de euros en el caso de cada persona que interrumpe de manera temprana los estudios y las cifras son válidas para muchos países. El coste general del abandono escolar prematuro equivale en Rumanía al 0,9% del PIB. A nivel individual cada año más de estudio reduce el riesgo de desempleo en un 8,2%.”
Si tomamos en consideración que Rumanía asigna a la educación un procentaje reducido del PIB, en lugar de un 6% como se había propuesto en el “Pacto nacional para la educación”, las consecuencias a largo plazo en la economía no son precisamente positivas. Al micrófono Luminita Costache
“Tratamos de elaborar varios guiones del tipo: ¿qué ocurriría si Rumania se quedara al mismo nivel de inversiones en el sector educativo y qué ocurriría si aumentara el nivel de inversiones hasta un 6% del PIB?. El nivel hasta ahora de las asignaciones presupuestarias es del 4% e incluye también los gastos privados para la educación además del dinero procedente del presupuesto. Si nos mantenemos a este nivel los objetivos de la estrategia “Europa 2020” no serán alcanzados. Otra cuestión es qué ocurrirá si el presupuesto para la educación crece hasta un 6% hasta el año 2015. Los objetivos de la estrategia Europa 2020 serán alcanzados, los resultados de las pruebas PISA alcanzarán el promedio de la OECD y un año más de estudio conllevará un aumento en un 2,7%, hasta un 2,95% del PIB por un período de 10 años. Dicho con otras palabras, Rumanía perderá entre 12 y 17 mil millones de euros en los próximos 10 años si no invierte más en la educación.”
En consecuencia, lo que proponen directamente los autores de los dos estudios es la modificación profunda de la financiación de la educación y de la relación que existe entre la escuela, los alumnos y sus padres.