El espíritu cívico en los barrios de Bucarest
Construido a finales de los años 60 en las afueras de Bucarest, el barrio Drumul Taberei llegó a ser, durante decenios, más que un barrio dormitorio.
Christine Leșcu, 18.10.2014, 16:54
Construido a finales de los años 60 en las afueras de Bucarest, el barrio Drumul Taberei llegó a ser, durante decenios, más que un barrio dormitorio. Entre los bloques de cuatro, ocho o diez pisos, se construyeron escuelas, guarderías, policlínicas e incluso un cine, ubicado en un conjunto de edificios que albegaba también una cafetería, un supermercado, un taller fotográfico y una peluquería. Había también una plaza donde acudían los jóvenes. El barrio se convirtió en un centro alrededor del cual la gente podría construir una comunidad. Sin embargo, desde hace 17 años el cine, llamado “Favorit” está cerrado, mientras que la zona comercial, lamentablemente, fue completamente transformada. Los habitantes del barrio organizaron un grupo de trabajo. Sobre los objetivos de este grupo nos habla a continuación la Sra. Marilena Trică:
“El grupo de trabajo “Favorit” está integrado por amigos, vecinos y ciudadanos que desean revitalizar el cine Favorit y el centro comercial que lo rodea. Fue creado en el año 2010 con la ayuda del Centro de Recursos para la Participación Pública. Ese año, en 2010, invitamos a los ciudadanos que viven cerca del cine Favorit a hablarnos de sus problemas. Aceptaron nuestra invitación unas 60 familias. Todos anhelaban un renacimiento del cine Favorit. Así se creó nuestro grupo. Ahora tenemos unos diez miembros activos, pero en nuestra base de datos contamos con más de 300 miembros.”
Todas estas personas desean transformar el complejo Favorit en un centro en el que los jubilados puedan encontrarse para socializar, donde los jóvenes puedan pasar sus ratos libres y los niños puedan participar en cursillos u otras actividades educativas. En efecto, quieren transformar esta zona en “el corazón de la comunidad”, como la denomina el sociólogo Mircea Kivu:
“Los barrios de una ciudad no necesitan solo servicios, porque si hablamos de eso, el barrio Drumul Taberei ya cuenta con todo lo que necesita: tiene cines, supermercados y otras zonas comerciales. Pero, además de eso, los barrios necesitan lo que llamaría “puntos de referencia simbólicos”, es decir, lugares donde la gente pueda reunirse en calidad de personas y no de meros consumidores, para tener una vida comunitaria. Se trata de la necesidad de que estos barrios se desarrollen como comunidades, en vez de ser meras aglomeraciones de gente.”
Aunque sea verdad que el régimen comunista destruyó el espíritu de asociación, últimamente cada vez más grupos de habitantes de diversos barrios y ciudades empiezan a actuar como una comunidad. En el barrio Drumul Taberei existen varios grupos, como por ejemplo “El grupo Callatis Drumul Taberei” y ¨»La Iniciativa Tudor Vladimirescu», mientras que en otro barrio bucarestino, ha sido organizado el “Grupo Lacul Tei”. Cuando la gente siente que pertenece a una comunidad, el espíritu cívico empieza a desarrollarse. El sociólogo Mircea Kivu nos habla también de otras iniciativas similares en otras ciudades:
“Existe una iniciativa reciente en Iaşi — el grupo de los que se oponen a la tala de los tilos del centro de la ciudad. Conozco también otra iniciativa en Oradea — se trata de un grupo de personas que desean revitalizar un pasaje comercial y transformarlo en un centro comunitario. Comienzan a surgir iniciativas similares, de gente que sabe organizarse. Sin dichas iniciativas, las autoridades harán lo que les dé la gana.”
Marilena Trică nos dice a continuación qué han obtenido de las autoridades los miembros del grupo de trabajo ”Favorit”:
”Hemos enviado muchísimas solicitudes al Consejo local del Ayuntamiento. También hemos redactado comunicados de prensa. Como resultado, en 2011 se asignaron fondos y se realizó un estudio de viabilidad para el Proyecto Favorit. En 2012 recibimos los fondos del presupuesto local y se realizó el proyecto técnico. En 2013 se asignaron 2,6 millones de euros para la puesta en marcha del proyecto. Desgraciadamente, esta fase todavía no se ha superado, porque el cine no es en propiedad del Ayuntamiento. Por eso seguimos enviando peticiones.”
De momento, el proyecto para revitalizar la zona de Favorit está bloqueado a causa de la burocracia. Mientras tanto, Marilena Trică y sus compañeros del Grupo de Trabajo Favorit se quejan a las autoridades:
”Hemos enviado una solicitud al Ministerio de Cultura diciendo: ”Señores, soy un ciudadano estadounidense y vivo en el barrio Drumul Taberei desde hace 20 años. Amo nuestro barrio, pero existe aquí una ruina triste, el cine Favorit, y nosotros queremos transformarlo en un centro comercial. No entiendo del todo este problema, pero creo que el Ministerio puede ayudarnos.”
Prueba de que las acciones cívicas tienen resultados, el pasado 26 de septiembre, con motivo de ”Las jornadas del barrio”, los miembros del Grupo de Trabajo Favorit lograron convencer a las autoridades para abrir las puertas del cine Favorit. Se proyectaron dos cortometrajes y el gran número de espectadores brinda una esperanza para el éxito de su proyecto.