El transplante de órganos en Rumanía
En Rumanía, más de 3.600 rumanos figuran en las listas de espera para un trasplante de órganos. Si en Europa alrededor de 12 personas al año pierden la vida esperando un trasplante, en Rumanía, alrededor de la tercera parte de los enfermos que están en la
România Internațional, 08.11.2013, 18:55
En Rumanía, igual que en todas las partes del mundo, el trasplante de órganos es posible gracias a las personas que entienden que la enfermedad ni elige ni perdona a nadie. La donación de órganos humanos es un acto voluntario y anónimo cuyo único beneficio es el pensamiento de que en algún lugar del mundo otro ser humano renace. He aquí lo que nos ha declarado la madre de un niño donante:
“Le dije a la enfermera qué órganos podían trasplantar: piel, riñones, hígado, corazón y páncreas. No quise donar sus ojos. Tuve la posibilidad de ver a dos de las personas que habían recibido estos órganos. Un joven de 21 años de edad recibió el hígado y una mujer de 35 años de edad, los riñones. Eran gente joven y no quise que sus padres viviesen el mismo drama que yo.”
A Raluca, de 27 años de edad, le diagnosticaron cirrosis a los 18 y necesitaba un trasplante.
“Cuando me enfermé a los 18 años de edad estaba fuertemente anémica y dos semanas más tarde la mitad de las funciones hepáticas se deterioraron. Luego seguí un tratamiento durante seis años y los médicos creían que las cosas iban bien. Entretanto, terminé la universidad, pero la enfermedad hepática había sufrido una descompensación y los médicos me dijeron que hacía falta un trasplante. Me inscribieron en la lista de espera y al cabo de seis meses me operaron. Tuve suerte, porque en aquel período había una crisis aguda de órganos. La recuperación fue más dura pero valió la pena. Los médicos me cuidaron muy bien y les aseguro que tenemos en Rumanía un equipo fantástico de médicos. Hoy por hoy me siento sana.”
En Rumanía, más de 3.600 rumanos figuran en las listas de espera para un trasplante de órganos. Si en Europa alrededor de 12 personas al año pierden la vida esperando un trasplante, en Rumanía, alrededor de la tercera parte de los enfermos que están en la lista muere a la espera de un donante compatible. Por ejemplo, el año pasado hubo 65 donantes para cada 400 enfermos hepáticos. Desde el año 2006, cuando se creó la Agencia Nacional de Trasplantes, y hasta la fecha, el número de procedimientos de trasplante efectuados aumentó en un 30%, lo que conllevó la salvación de 3.000 vidas.
Este año en Rumanía se ha sido registrado el mayor número de trasplantes con donación por muerte cerebral, según informa el doctor Victor Zota, coordinador del programa nacional de trasplantes.
“Figuramos ya entre los países con un número aceptable de donantes. Estos donantes, más de cien, significan de hecho más de 200 trasplantes renales solo de fallecidos, alrededor de 100 trasplantes hepáticos pero, desgraciadamente, un solo trasplante de corazón, más de 200 de médula, más varios cientos de trasplantes de tejidos. Este año hemos tenido a nuestra disposición 35 coordinadores intrahospitalarios y más de 35 anestesistas que trabajan en las secciones de cuidados intensivos, cuya tarea principal consiste en descubrir a los potenciales donantes por muerte cerebral.”
El profesor Irinel Popescu, del Instituto Fundeni de Bucarest, ha destacado el papel decisivo de la Agencia Nacional de Trasplantes, encargada de esta actividad, y del Ministerio de Salud, en lo que atañe al aspecto financiero de las operaciones:
“En el caso del hígado, en comparación con las cifras del extranjero, que no evalúan la necesidad de donantes sino de trasplantes, en Rumanía se deberían efectuar anualmente entre 300 y 400 intervenciones de trasplante hepático y en consecuencia esperamos que el número de donantes crezca, porque estos 100 donantes que registramos en el presente, en proporción a los 20 millones de habitantes, significan 5 donantes por millón, una cifra insatisfactoria.”
En Rumanía, el nivel de donaciones es bastante constante, salvo unas pequeñas fluctuaciones: crece cuando hay noticias positivas sobre el trasplante y baja cuando surgen noticias negativas sobre el trasplante y luego vuelve a un 60-65%, informa el profesor Irinel Popescu. Por ejemplo, el episodio relacionado con el trasplante renal del cual se benefició el actor rumano Alexandru Arsinel condujo a una leve bajada de la tasa de donación, desde 7 donantes a 3 donantes por semana.
En Rumanía existe un solo centro de trasplante hepático, en Fundeni, tres centros para trasplante renal en Bucarest, Cluj-Napoca y Iași, y dos centros de trasplante cardíaco en Bucarest y Târgu Mureș. El hospital “Santa María” de Bucarest está a punto de convertirse en la segunda unidad sanitaria de Rumanía, después del Instituto Clínico Fundeni, donde se podría realizar un trasplante de hígado, dado que han sido ya acondicionados dos niveles para este tipo de intervenciones a estándares internacionales. También las personas que desean convertirse en donantes de órganos post mórtem podrán inscribirse en vida en un registro nacional creado por el Ministerio de Sanidad, en base a una declaración ante notario. Dichas declaraciones estarán exentas del pago de los honorarios notariales, según un proyecto de decreto del Ministro de Justicia.