Barómetro Industrial
El peso en la industria en el PIB de Rumanía está entre los más altos de la UE.
România Internațional, 30.01.2018, 16:28
El peso en la industria en el PIB de Rumanía está entre los más altos de la UE. Este último año la industria ha tenido un aporte importante al crecimiento económico y por eso se presta mucha atención a la evolución de los principales indicadores industriales. Todos los meses el Instituto Rumano de Sondeo de la Opinión Pública (IRSOP) junto con la Facultad de Administración y Dirección de Empresas de la Escuela Nacional de Estudios Políticos y Administrativos (SNSPA) pregunta a una muestra representativa de ejecutivos sobre si en su empresa la producción, las existencias, la contratación de empleados y otros parámetros relevantes crecieron o bajaron el mes anterior. Estos días se ha dado a conocer el Barómetro Industrial del mes de diciembre de 2017. Dr. Petre Datculescu, director general del IRSOP, nos presenta más detalles:
“Hay tres conclusiones principales que han resultado de esta edición del barómetro. La primera es la bajada fuerte de la actividad de la industria el pasado mes de diciembre. Los meses anteriores, en septiembre, en octubre y noviembre, la industria creció fuertemente, pero en diciembre cayó. Hubo una contracción. El crecimiento frenó en seco. Y esta situación viene reflejada en los indicadores clave que medimos nosotros: el volumen de la producción, nuevas demandas, las existencias, las demandas de exportación e importación y otros indicadores. La segunda conclusión es que también hay buenas señales. Los costos de producción han bajado frente a los meses anteriores, cuando registraron subidas importantes. Es posible que la bajada se debiera a la reducción de la actividad general. De todas formas los costos de producción han bajado menos que el volumen de producción y las nuevas demandas porque estos costos tienen una elasticidad más reducida. Luego, el número de empleados sigue estable. Los precios de los productos realizados han subido un poco, lo que es buena señal para las empresas. Y la tercera conclusión es que los gerentes de empresas se sienten optimistas a pesar de los resultados bastante flojos del pasado mes de diciembre.”
Preguntamos al Dr. Petre Datculescu, director deneral del IRSOP, cómo se explican las bajadas de finales del año.
“Todos los años, los meses de noviembre y diciembre, se produce un leve declive que continúa en enero y febrero y suben luego en marzo. Es posible que sea una cuestión de temporalidad. Quizás no tenga nada que ver con el mal tiempo o las vacaciones, y que se trate más bien de aspectos relacionados con la contratación de la futura actividad. Normalmente el final del año es un período en que terminan o se ultiman determinados contratos, se hacen planes para futuras actividades, se negocian los precios de la energía y para otras cosas… Pero hay que prestar atención porque esta bajada aunque fuera una cuestión inherente de final del año, aunque tenga que ver con las vacaciones de invierno, no deja de tener implicaciones profundas a medio plazo, porque si baja el número de demandas en diciembre es muy probable que la actividad tarde bastante en reanudarse.”
Muy interesante en el Barómetro del mes de diciembre de 2017 es el aspecto relacionado con el optimismo mostrado por los gerentes. Dr. Petre Datculescu, director general del IRSOP, nos explica:
“Si comparamos el volumen de la producción a lo largo de los tres años desde cuando medimos la actividad en la industria con la forma en que han cambiado las expectativas de los gerentes sobre el volumen de producción, vemos que siempre que baja la producción, se declaran optimistas y dicen que tienen expectativas de que la producción suba dentro de seis meses. Siempre que las cosas empeoran, los esperanzas y las expectativas suben. Nos ha sorprendido esta actitud a lo largo del tiempo. Intentamos explicar este fenómeno y llegamos a dos explicaciones posibles. La primera sería que al final de año, los gerentes tienen informaciones robustas sobre el período siguiente. Saben con que cuentan. Tienen contratos firmados o promesas de contratos o se basan en otros factores que les da confianza de que su actividad mejoraría. La segunda explicación es de índole psicológica y tiene que ver con la necesidad de las personas de anular a nivel mental las dificultades, para poder reinstaurar el confort subjetivo. Es como una forma de autotranquilizarse, de darse a sí mismos coraje y esperanza para su actividad en el futuro.”
Conviene destacar que la encuesta ha sido realizada en una muestra de 344 empresas. Es una muestra representativa para las 15.200 empresas industriales con más de 9 empleados, empresas que producen un 95% del total de la cifra de negocios de la industria rumana.