El sector de la carne de cerdo busca soluciones
Fresca o procesada, la carne de cerdo casi siempre ha estado presente en la mesa de los rumanos.
România Internațional, 07.11.2017, 18:32
En Rumanía siempre ha existido una tradición relacionada al consumo de carne de cerdo. Fresca o procesada, la carne de cerdo casi siempre ha estado presente en la mesa de los rumanos, tanto en el campo, de producción propia, como en la ciudad, comprada en tiendas, mercados o directamente al productor. Durante varios años, en las últimas décadas del comunismo, la carne y los embutidos de cerdo no se encontraban tan fácilmente a causa de la política de Estado que preveía una seria reducción del consumo de la población incluso a nivel alimentario.
Después de 1989, cuando los productores de Rumanía volvieron a entrar en contacto libre con los mercados mundiales, el sector de la carne de cerdo se vio fuertemente afectado tanto por los rigores de la competencia de la economía, como sobre todo por la falta de una política nacional coherente en el campo. Las fábricas agroindustriales que producían millones de toneladas de carne interrumpieron su actividad y el mercado rumano llegó a depender de las importaciones.
La adhesión de Rumanía a la Unión Europea abrió, inicialmente, perspectivas de desarrollo a todos los sectores de la actividad económica, incluso a los productores y procesadores de carne de cerdo. La tradición en este campo debería haber situado a Rumanía en los primeros puestos de la clasificación europea y traer beneficios significativos a los granjeros, pero hasta ahora esto no ha sucedido… Aun más, los criadores de cerdos ni siquiera logran imponerse en el mercado interno.
Emil Dumitru, presidente de la Federación Nacional PRO AGRO, organización de los productores de la agricultura, industria alimentaria y servicios conexos, nos amplía más detalles al respecto:
“El 50% de la carne que utilizamos en la industria alimentaria y la carne fresca provienen del comercio intercomunitario, es decir no la producimos en el territorio de Rumanía. Es inadmisible que Rumanía, un país agrícola muy grande, que produce y vende muchos cereales, no logre desarrollar un sector muy importante, el sector de cría y engorde de los cerdos. Cabe precisar que Rumanía importa casi dos millones y medio de cerdos de engorde. Es inadminisble que no podamos desarrollar el sector de reproducción en Rumanía. Dado que el sector agrícola dispone también de fondos europeos importantes, Rumanía tendrá que volver a ser uno de los productores más importantes en el mercado europeo de la carne de cerdo.”
En el plano externo, el sector de la carne de cerdo de Rumanía se ha enfrentado a dificultades mayores. Los suministros de carne y productos procesados de carne de cerdo procedentes de empresas rumanas fueron prohibidos por el mercado de la UE en el año 2003 porque Rumanía utilizaba la vacunación de los cerdos para erradicar la peste porcina clásica. En el año 2007, la Comisión Europea decidió prolongar hasta el 31 el diciembre de 2009, la prohibición impuesta a las empresas rumanas relacionada a los suministros de carne de cerdo considerando que la peste porcina no estaba bajo control. Posteriormente, las estructuras europeas permitieron a las unidades de procesamiento de la carne de cerdo de Rumanía comercializar productos de carne y cerdos vivos en el mercado comunitario.
Emil Dumitru, presidente de la Federación Nacional PRO AGRO:
“Tuvimos problemas con la peste porcina clásica y nos enfrentamos a un período de monitorización. El período finalizó y ya no hay monitorización. En este momento no tenemos restricciones relacionadas a la peste porcina clásica y el seguimiento del trayecto de la carne de cerdo de nuestras granjas y fábricas no es diferente al de la carne de cerdo de Francia o Alemania, razón por la cual no debe existir ningún tipo de preocupación. Prácticamente, primero debemos volver a ganar el mercado de la carne de cerdo y luego hablar de un posible comercio intercomunitario o de la exportación.”
Los productores de carne de cerdo desearían que el Estado rumano se implicara más en el sector, desde el punto de vista de las políticas económicas.
Nuevamente ante los micrófonos de RRI, Emil Dumitru, presidente de la Federación Nacional PRO AGRO, organización de los productores de la agricultura, industria alimentaria y servicios conexos:
“Creo que a la administración central le ha faltado estrategia para poder desarrollar este sector. Esto significa absorción, atraer materia prima, cereales, y una predictibilidad del precio de los cereales que nuestros productores agrícolas obtienen anualmente. Gracias a la tecnologización de las granjas y a la velocidad de inversiones mucho más rápida, con una estrategia seria por parte del Estado, Rumanía podrá volver a ser un gran productor de carne. Creo que el Estado, mediante semejantes políticas agrícolas que puede promover, será capaz de asegurar ingresos al presupuesto estatal.”