Relaciones de Rumanía con el FMI
El más reciente acuerdo entre Rumanía y el FMI fue uno de tipo preventivo y venció a finales del mes de septiembre de 2015.
Florin Orban, 29.03.2016, 14:00
El más reciente acuerdo entre Rumanía y el FMI fue uno de tipo preventivo y venció a finales del mes de septiembre de 2015. Las principales divergencias entre las autoridades rumanas y los representantes del FMI tenían que ver en ese momento, con la oportunidad y el nivel del relajamiento fiscal que el Ejecutivo rumano intentaba introducir. Entretanto, el IVA ha bajado del 24% a un 20% y en el presente está prevista otra reducción hasta un 19%, a partir del 1 de enero de 2017. Bucarest ha sido visitada recientemente, por una delegación del FMI encabezada por el jefe de la misión para Rumanía, Reza Baqir, que ha efectuado un estudio de la economía rumana, conocido bajo el nombre de “consulta” en conformidad con el artículo número 4 del reglamento del Fondo. Se trata de un análisis que se efectúa anualmente para los Estados miembros del FMI, que no tienen un acuerdo en vías de desarrollo con el Fondo. El analista económico Constantin Rudnitchi nos amplìa detalles:
“En el presente atravesamos un período de vigilancia postprograma, un control que se acostumbra a realizar en los países que han concluido acuerdos con el FMI y la Comisión Europea, control que durará hasta 2018, cuando se estima que un 70% del dinero prestado en 2009 por la Comisión Europea sea reembolsado. Creo que es bueno que los representantes del FMI que llegan a Bucarest controlen los índices macroeconómicos porque esto da una señal de confianza en la economía rumana, señal que se transmite especialmente a los inversores extranjeros, a los mercados internacionales. Siempre esta colaboración será beneficiosa porque más allá de los informes hechos por Rumanía para Eurostat, u otros organismos europeos, este tipo de colaboración siempre evidenciará los problemas con los cuales la economía se puede enfrentar en un momento dado. Al mismo tiempo, considero que el punto débil de este tipo de colaboración con el FMI lo representa el hecho de que, por no tratarse de un acuerdo en el verdadero sentido de la palabra, sino de una mera vigilancia postprograma, estas instituciones carecen de los mecanismos a través de los cuales pueden influir en determinados objetivos anteriores del gobierno. De hecho no hay modalidades concretas para continuar las reformas en la administración, en el sector fiscal, o de los salarios.El gobierno se ha propuesto continuar todas estas reformas que han quedado en suspensión una vez vencido el acuerdo, tomando en consideración también los intereses electorales del año”
A su vez, el presidente del Consejo Fiscal, Ionut Dumitru se ha referido al déficit presupuestario previsto para 2016. Escuchémosle:
“El objetivo de déficit presupuestario del 2,95% del PIB se desvía mucho de los compromisos asumidos. El último acuerdo venció sin una evaluación finalizada lo que no representa un aspecto positivo, siendo el déficit fiscal el tema de mayor interés, acompañado por una serie de aspectos que atañen a los temas estructurales, como la reforma de las compañías estatales, tan descuidadas en el último acuerdo con el FMI y con la Comisión Europea. En este caso se perseguía una mejora de la administración corporativa a través de varias modalidades.”
Al concluir la misión de evaluación de Rumanía, el jefe de la delegación del FMI, Reza Baqir, ha mencionado que las medidas de reducciones de tasas aplicadas a través del nuevo Código Fiscal amenazan la capacidad de Rumanía de reaccionar en los futuros períodos de retroceso económico. En opinión de los expertos del FMI, en el actual contexto, el déficit presupuestario superará un 3% del PIB en 2017. El Fondo ha recomendado a los responsables rumanos volver a un nivel más bajo del déficit en los tres próximos años.
El equipo del FMI ha enfocado también aspectos relacionados con el alza del salario mínimo y han advertido acerca del peligro de un alza excesiva del mismo recomendando que se renuncie a los recortes de impuestos en 2017. EL FMI recomienda al mismo tiempo a las autoridades de Rumanía que adopten lo antes posible la legislación que persigue mejorar la gestión de las compañías del Estado y establezca una lista con posibles cotizaciones en la Bolsa o privatizaciones.
Además, los representantes de la misión han apreciado los esfuerzos de las autoridades en la lucha anticorrupción, animándoles a continuar al mismo ritmo. “La mejora de la gestión corporativa y la lucha anticorrupción no son sólo problemas económico socioales clave, sino cruciales desde la perspectiva macroeconómica. La reducción de la corrupción ayudará al combate de la evasión fiscal y reducirá las pérdidas de dinero de los contribuyentes. Ayudará asimismo a la mejora del clima de negocios y conllevará la atracción de inversores extranjeros” ha concluido Reza Baqir.