El nuevo Código Fiscal
Las principales previsiones de este acta normativa.
România Internațional, 06.10.2015, 18:57
En primer lugar, el nuevo Código Fiscal de Rumanía, que se ha adoptado después de numerosos debates, prevé la reducción de la cuota general del IVA del 24% al 20% a partir del próximo año y la reducción en un 1% más, al 19%, en 2017. Asimismo, se aplicará una cuota especial del IVA del 5%, sobre los libros, los manuales, los periódicos, las revistas, las competiciones deportivas, los acontecimientos culturales, y también una serie de aumentos de impuestos, al igual que el impuesto sobre las viviendas de las personas físicas que se emplean para fines comerciales. El acto normativo prevé también la eliminación del impuesto sobre las construcciones especiales y del impuesto adicional sobre los carburantes, pero no en 2016, como estaba previsto inicialmente, sino en 2017. Sólo la tasa sobre las construcciones especiales en la agricultura se eliminará el 1 de enero de 2016. Y la reducción del impuesto a los dividendos del 16% al 5% se ha aplazado hasta el 1 de enero de 2017, siendo el plazo en la versión inicial el 1 de enero de 2016.
En el caso de las microempresas, el impuesto sobre la renta será del 3%, y para una empresa recién creada, con un mínimo de un empleado, la cuota del impuesto será del 1% en los primeros 24 meses de actividad, si los asociados o los accionistas no han tenido títulos financieros con otras personas jurídicas. El impuesto sobre la renta seguirá siendo del 16%, aunque inicialmente se había propuesto reducirlo al 14% a partir del 1 de enero de 2019. En el caso de las empresas que desarrollan actividades en el sector de los bares nocturnos, de los clubes nocturnos, de las discotecas o los casinos, el impuesto será del 16%, pero no menor al 5% del total de los ingresos realizados. La eliminación del impuesto sobre el beneficio reinvertido seguirá vigente hasta finales de 2016, como estaba previsto cuando se concedió. Del Código Fical se ha eliminado la reducción de las contribuciones sociales, aunque inicialmente estaba previsto aplicar reducciones tanto al empleado, como al empleador, primero en 2017, y después en 2018. El porcentaje de los impuestos sobre las viviendas residenciales está entre el 0,08% y el 0,2%, y el consejo local decidirá el valor que se pueda aplicar en un año. Además, se aplicarán impuestos distintos a las viviendas según sus fines. Para las viviendas que se usan con fines comerciales, los impuestos establecidos por el consejo local serán entre el 0,2% y el 1,3%. El analista económico Adrian Mitroi ha declarado lo siguiente para Radio Rumanía:
“Por fin, este Código Fiscal es una medida que favorece al ciudadano. Es una consecuencia del crecimiento económico. No creo que conlleve necesariamente el crecimiento económico, sino que por fin representa un paso hacia un beneficio que nosotros, como ciudadanos, tenemos que recibir de algún sitio, se trata de un crecimiento económico y una cierta estabilidad económica en un contexto internacional nada fácil. Es una relajación fiscal que se notará, y evidentemente, habrá más dinero para el consumo, pero no hay que hacernos ilusiones. Las cosas no son justamente muy fáciles, sobre todo en este contexto internacional, y es un Código Fiscal del consumo, como decía, y no necesariamente de las inversiones, pero yo vería así el lado positivo. En primer lugar, se ha obtenido un consenso político bastante amplio. Así se tienen que debatir las medidas de este tipo, por toda la sociedad rumana, porque se quedan aquí durante como mínimo un ciclo económico, para una generación que se aprovechará de esta nueva relajación fiscal. Tenemos también una relajación monetaria. Ojo, es una combinación favorable, es decir que, respecto a las políticas macroeconómicas, tenemos bastante apoyo. Ahora queda el apoyo de las inversiones por parte de las autoridades públicas locales y de otros grandes proyectos, sobre todo de infraestructura, que conllevan el crecimiento económico.”
Numerosas personas han afirmado que, después de aplicar el Código Fiscal, el déficit presupuestario superará mucho los compromisos asumidos por las autoridades rumanas en su diálogo con los acreedores internacionales. He aquí la declaración del analista económico Daniel Apostol:
“Aquí existe el mayor debate. Porque han visto ya que el ministro de especialidad ha afirmado que tendremos un déficit de aproximadamente un 2% del PIB. He visto un análisis del Consejo Fiscal que opina que, desgraciadamente, debido a la reducción de la fiscalidad y al sobrecalentamiento en el sector de los gastos, es decir la sobrecarga en el sector de los gastos a través del crecimiento de los salarios (n.a. del personal sanitario), el déficit se podría doblar para alcanzar el 4%. Creo que las actuales normas del nuevo Código Fiscal no pueden asegurar el equilibrio entre los gastos y los ingresos públicos, y el Código Fiscal no es el que debe asegurar el equilibrio, sino las políticas gubernamentales. La ejecución presupuestaria está en las manos del Gobierno, que debe reducir sus gastos según el dinero que tiene.”
He aquí la declaración del ministro de Hacienda, Eugen Teodorovici:
“El crecimiento temporal del déficit está bajo control. El año 2016 tendrá un déficit de como máximo el 2,9% con el actual Código Fiscal, pero hasta crear el presupuesto del próximo año, intentaremos cortar los gastos inútiles en la administración, en la economía en general, sin afectar a las inversiones, para que en el presupuesto de 2016 tengamos ya un déficit del 2,5%.”
Los representantes del Gobierno incluso han afirmado que algunas medidas que se han aplazado para 2017 se pueden adelantar, para que entren en vigor por etapas, en 2016.