Proyectos de infraestructura de energía
Rumanía participa en la realización de varias conexiones de transporte de gas natural con los países vecinos, especialmente tras ser abandonado en el verano de 2012, el proyecto para la realización del gasoducto Nabucco, que iba a entrelazar a Turquía, B
Florin Orban, 23.06.2015, 15:50
Rumanía
participa en la realización de varias conexiones de transporte de gas natural
con los países vecinos, especialmente tras ser abandonado en el verano de 2012,
el proyecto para la realización del gasoducto Nabucco, que iba a entrelazar a Turquía, Bulgaria, Rumanía
y Hungría con Austria, al no haber logrado asegurar suministradores de gas. Respecto
a los proyectos, cabe subrayar que en 2010 se pusieron las bases para la
realización del interconector AGRI, que cruza Azerbaiyán- Georgia- Rumanía-
Hungría. Este prevé el transporte de gas natural azerbaiyano a través de
Georgia y la realización en este país, de
una terminal de licuefacción. Seguiría el transporte en el mar Negro, la
realización de una terminal de regasificación en Rumanía y el transporte
posterior del gas a través de tubos que cruzarían nuestro país y Hungría rumbo
a Europa Central.
Más
recientemente, el pasado 22 de abril de 2015, Bulgaria, Grecia y Rumanía
firmaron un acuerdo para la conexión de las redes nacionales de gas natural,
proyecto que necesitará inversiones por un valor de casi 220 millones de euros. Se estima que el llamado
corredor vertical sea funcional en 2018. El pasado mes de mayo en Riga, los ministros de
Exteriores de la República Checa, Rumanía, Eslovaquia y Hungría firmaronuna
declaración de intenciones relativa a la interconexión y al desarrollo de las
redes de gas. El titular rumano de Exteriores, Bogdan Aurescu:
La
declaración de intenciones se refiere tanto a la diversificación de las fuentes
como de las rutas de abastecimiento con gas natural y hace referencia incluso a
la propuesta de la Comisión Europea de crear la unión energética y además,
persigue promover la aplicación de las interconexiones en un sistema
bidireccional entre los estados que han firmado esta declaración conjunta. Es
un documento de intención, una declaración política, en cuya base las partes
podrán obrar mancomunadamente en la realización de los proyectos ya conocidos.
Quisiera recordarles la existencia del proyecto BRUA, que incluye a Bulgaria,
Rumanía, Hungría y Austria, que hace que también Eslovaquia se una a este
sistema de interconexiones. Voy a mencionar también el proyecto del corredor
vertical que Rumanía está también fomentando. Todos estos proyectos se basan en
las conexiones entre los sistemas nacionales de transporte de gas natural.
El
experto en gas natural Dumitru Chiselita,
ha detallado para Radio Rumanía la situación de las interconexiones
existentes o en vías de realización entre Rumanía y los países vecinos:
La
interconexión se realiza entre Rumanía y Ucrania en dos puntos. En el norte del
país, en la localidad de Mediesu Aurit, del departamento de Satu Mare, y en el
este del país, en la localidad de Isaccea. Al mismo tiempo, en el norte de
Rumanía, hay una interconexión con Hungría, mientras que la cuarta
interconexión, de dimensiones más reducidas, con la República de Moldavia, ha entrado ya en funcionamiento el 27 de
agosto del año pasado. Estamos también trabajando en otra interconexión Giurgiu-Ruse, entre Rumanía y
Bulgaria. En el presente, tres de las cuatro interconexiones existentes son
unidireccionales, es decir, hay dos enlaces entre Rumanía y Ucrania que en el
presente tienen un flujo único desde
Ucrania hacia Rumanía.
Se
trata de las interconexiones a través de las cuales Rumanía está importando gas
de Rusia. Al micrófono Dumitru Chiselita:
Estas
tienen también una dirección única desde el exterior hacia el interior pero
existe también una tercera interconexión
desde Rumanía hacia la República de Moldavia, con una salida única hacia
Moldavia. La cuarta interconexión, con Hungría es, prácticamente, la única
interconexión con un país de la UE que se beneficia de capacidad bidireccional. Desde el
punto de vista de la capacidad registramos una falta de proporción: la
capacidad de importación o de entrada de gas desde Hungría hacia Rumanía es de
1750 millones de metros cúbicos y la capacidad de exportación o de salida del
gas de Rumanía hacia Hungría es de 87
millones metros cúbicos. En la futura interconexión Giurgiu Ruse, hablamos de
una capacidad de entrada-salida que esperamos que alcance el nivel de 1500
millones de metros cúbicos.
Dumitru
Chisalita se ha referido también a la declaración de intenciones firmada el mes
de mayo, por los titulares de Exteriores de Rumanía, Hungría, Eslovaquia y
Chequia, respecto a la cooperación en el sector del transporte de gas natural.
Será suficiente, para esta perspectiva la actual interconexión entre Rumanía y
Hungría?
Tratándose de 87 millones de metros cúbicos, con
capacidad de salida desde Rumanía rumbo a Hungría, sólo podemos hablar de un
posible pequeño tráfico fronterizo ( entre comillas) mediante el cual Rumanía
y Hungría puedan intercambiar gas natural destinado a regiones de la inmediata
proximidad de la frontera, al menos el gas que
corre desde Rumanía hacia Hungría. Para semejante proyecto, las
capacidades que deberemos construir, o reconsiderar, como en el caso de Mediesu
Aurit, requieren varios miles de millones de metros cúbicos. Más allá de los
respectivos puntos hay que adaptar el sistema nacional de transporte para que
corresponda a los requerimientos técnicos de los sistemas de transporte de los
países vecinos.
Cabe
subrayar que el pasado 5 de marzo, Rumanía ha empezado a exportar gas natural a la República de
Moldavia, a través del gasoducto Iasi-Ungheni, inaugurado oficialmente en 2014.
En 2015, la República de Moldavia ha de importar desde Rumanía más de un millón
de metros cúbicos de gas, al precio de 255 dólares por cada 1000 metros
cúbicos, frente a los 332 dólares que representa el precio de importación desde
la Federación Rusa. En el presente se está negociando con los socios externos
la extensión del gasoducto Iasi-Ungheni hasta Chisinau, ampliación que costará más de 60 millones de
euros, de los cuales 10 millones serán asignados por la UE.