Radio Deutsche Welle
La historia de las transmisiones de radio en lengua rumana tiene una página dedicada a la emisora pública alemana Deutsche Welle.
Steliu Lambru, 28.08.2023, 09:37
La historia de las transmisiones de radio en lengua rumana tiene una página dedicada a la estación de radio pública alemana Deutsche Welle. La primera emisión de la estación fue el 3 de mayo de 1953, desde Bonn, y fue considerada la voz con la que Alemania pedía perdón al mundo por las tragedias de la Segunda Guerra Mundial. En el discurso inaugural de la Deutsche Welle, el presidente de la República Federal de Alemania, Theodor Heuss, declaró que la misión de la estación de radio pública alemana podría resumirse en una palabra de origen francés: détente (relajación). La política de relajación y reconciliación tenía muchos componentes, pero la paz estaba inextricablemente vinculada a estos dos.
En Deutsche Welle apareció, 10 años después de su nacimiento, el servicio rumano. Allí trabajó durante 30 años la historiadora Tatiana Korn, de 1963 a 1993. En 1962, Tatiana Korn dejó Rumanía después de casarse con un rumano de etnia alemana y llegó a la República Federal Alemana, donde se convirtió en periodista. En 1998, el Centro de la Historia Oral de la Radiodifusión Rumana contó junto a Tatiana Korn una historia breve de la Deutsche Welle en rumano.
La emisora de radio Deutsche Welle fue fundada con el objetivo de presentar Alemania en todos sus aspectos al mundo. Por supuesto, desde el principio no fue posible establecer secciones en los idiomas de todos los países. Primero se empezó con las secciones para los países de África, luego para los países de Asia, para América y América Latina, y más tarde se fundó la sección de Europa del Este, a medida que la Guerra Fría se hacía más y más caliente. En Europa del Este comenzó con la Unión Soviética, después de se estableció una sección yugoslava, una sección húngara y, finalmente, las secciones rumana y búlgara se establecieron a principios del 63.
El comienzo fue difícil, como cualquier comienzo. Y los recursos humanos para cumplir con los requisitos eran difíciles de encontrar, como contaba Tatiana Korn.
“Se buscaba desesperadamente gente para trabajar en este departamento. Empezó con media hora de retransmisión. Había dos dificultades. En primer lugar, se trataba de la posibilidad de transmitir en onda corta a esta distancia, era muy difícil construir una estación de retransmisión. En segundo lugar, encontrar a las personas adecuadas para esta sección. Porque tenían que tener un muy buen conocimiento de la lengua alemana y uno perfecto de la lengua rumana. Tenía que ser una lengua rumana perfectamente hablada, sin acento. Porque se sabía, por ejemplo, que un alemán que hablaba con acento bávaro no era aceptado en una estación de radio. Debía hablar un alemán absolutamente limpio, sin acento regional. Y lo mismo se requería para los idiomas respectivos: un rumano sin acento alemán o acento húngaro. Y eso era difícil de encontrar. Además, tenía que tener una voz de radio. No todo el mundo puede hablar en la radio, ni cualquiera puede traducir.
Los esfuerzos para encontrar periodistas competentes dieron sus frutos. Al principio, las emisiones en lengua rumana también se beneficiaron del apoyo voluntario de algunas personas que ofrecieron sus servicios como traductores especializados en tecnología, medicina, cultura y política. La sala de redacción rumana también se informaba con las suscripciones hechas a la prensa de Rumanía, porque se interesaba en el idioma utilizado. Los primeros equipos editoriales incluyeron periodistas como Nadia Șerban, Ioana Exarhu, Elisabeta Panaitescu, Mihai Negulescu o Virgil Velescu. La política de la estación era no emplear a antiguos exponentes del fascismo y del comunismo. Al principio, las emisiones eran más cortas, luego se hacían más y más largas. Deutsche Welle transmitía en rumano tres veces al día durante una hora. El programa consistía en 10 minutos de noticias, luego la revista de prensa, comentarios de actualidad, crónicas de temas de ciencia, tecnología, medicina y cultura. Tatiana Korn se refirió a todo esto y mencionó el público al que iba dirigido.
Al principio, se transmitía a las 12 del mediodía aquí, es decir, a la 1 en Rumanía. Sabíamos que no era la mejor hora en términos de audiencia, es decir, no encontraríamos a la generación más importante en casa. En cambio, los jubilados estaban en casa escuchando y eran muy buenos multiplicadores para nosotros. «¿Has oído lo que ha dicho Deutsche Welle? ¿Oíste lo que dijo ese?». Escuchaban la radio y hablaban. Y para nosotros era muy importante, había gente que retransmitía nuestros mensajes. Y nosotros no podíamos transmitir en otras horas, porque era una cuestión de compartir frecuencias. En segundo lugar, las ondas cortas eran mucho mejores durante el día que por la noche. Y las posibilidades técnicas de hoy, con satélites y demás, no existían en ese momento.
Muchos han hecho la comparación entre la Deutsche Welle y la radio Europa Libre. La diferencia entre las dos es que Europa Libre era una emisora de radio americana que también reflejaba la política de emigración rumana en Europa, y Deutsche Welle era una emisora de radio alemana. Una emisora de radio con identidad y personalidad propias que cumplió su misión ético-profesional con los estándares más altos.