30 años de historia oral en Radio Rumanía
La historia de los últimos cien años se puede conocer también a través de la historia oral.
Steliu Lambru, 31.07.2023, 10:32
La historia de los últimos cien años se puede conocer también a través de la historia oral. Se basa en los recuerdos y memorias de los testigos entrevistados y grabados en cinta o en medios digitales. Entre 1945 y 1989, la práctica de la historia oral en Rumanía estuvo profundamente viciada por la presión ideológica del régimen comunista, como sucedió también con la ciencia histórica en su conjunto. Después de 1989, a partir de la recuperación de la memoria reciente, Radio Rumanía cumplió un objetivo asumido por el primer gerente de la institución, Eugen Preda. Así, en marzo de 1993, se sentaron las bases del archivo de la historia oral en Radio Rumanía.
La historiadora y periodista Mariana Conovici fue quien formó el equipo de historiadores que constituyó el archivo. Hubo entrevistas sobre guerras, comunismo y fascismo, sobre la vida cotidiana, la historia de la ciencia… En una entrevista de historia oral, ella recordó los inicios de la historia oral en la radio pública:
“El señor Eugen Preda, director de la Radio en ese momento, era historiador de profesión, tenía un doctorado en Historia, era una persona muy culta y sabía lo que pasaba en el mundo, en la historiografía. Había participado en el Congreso Internacional de Historiadores de 1980 celebrado en Bucarest, donde se discutió sobre la historia oral. Así que tenía una idea, me atrevo a decir bastante clara, de lo que significaba la historia oral y su valor. En 1992 hubo un encuentro en Sinaia con participación internacional, en el que él también participó y hubo una especie de desafío en lo que se refiere a los archivos y la patrimonialización de la grabación de algunas voces.
El volumen firmado por el historiador y sociólogo británico Paul Thompson “La Voz del Pasado fue la guía a partir de la cual se elaboró la bibliografía. Mariana Conovici dijo que después de 1989, una vez liberada esta forma de conocer el pasado, entendió mejor el mundo, entendió mejor su trabajo y se entendió mejor a sí misma:
“Para mí, esta libertad significó entrar en una historia diferente al discurso conservador que había aprendido y leído. Estaba descubriendo que la historia tiene muchos más matices, estaba descubriendo que había aprendido cosas falsas y que a veces sacaba muchas notas de cosas que no eran ciertas. Fue una inmersión en la historia real, caminando cerca de la gente, de sus historias. Para mí fue maravilloso también porque, al entrar en la vida de las personas a las que entrevistaba, comprendía mejor mi mundo, me comprendía a mí misma en el sentido de que conocía mi lugar con mayor precisión. Más concretamente, me comparaba con ellos, no siempre a mi favor.
Mariana Conovici y su equipo formado por Octavian Silivestru, Silvia Iliescu, Virginia Călin y Lavinia Ivașcu lograron combinar la historia oral con el periodismo radiofónico. Ofrecieron al público rumano la memoria restaurada en las ondas de radio:
“A través de la entrevista de historia oral se emprende una investigación histórica. El objetivo sería un estudio, una investigación, pero esa es una dirección que nosotros no seguimos. No teníamos tiempo y tal vez tampoco ninguna inclinación. En cambio, hicimos otra cosa que creo que es muy importante: compartíamos con los oyentes, constantemente teníamos programas de radio semanales donde traíamos y dábamos a los oyentes lo que recibíamos de nuestros entrevistados. Y, la historia oral, en todas partes, tiene un lado cívico. Así lo cumplimos, de esta manera, en las emisiones. Siempre me mantuve firme y me atrevo a decir que luché muchas veces por tener este programa de radio. Fue muy importante. En un momento pensé: ¿la sociedad rumana está preparada para recibir todas estas cosas? No sé si estaba preparada o no, pero de todos modos, aunque solo 10 personas estuvieran junto al que hablaba desde el corazón sobre su vida, aun así sería una victoria.
Historia viva fue lo que los oyentes rumanos y extranjeros pedían a los periodistas en sus cartas. Y se esforzaron por hacerlo así:
Las entrevistas de historia oral no necesariamente aportan información histórica extremadamente rica, aportan detalles, aportan ambiente, aportan alma. No te das cuenta de lo poderoso que puede ser el mensaje de un entrevistado. Recuerdo una entrevista de 20 minutos con una mujer que, sin tener ni 14 años, había sido secuestrada al final de la guerra. Los alemanes se llevaron a un gran grupo de jóvenes y los llevaron a trabajar a Austria y Alemania. Era una niña, contó cómo llegó a Viena, lo asustada que estaba la joven de 14 años, cómo la pilló un bombardeo en el campo y se escondió de las bombas debajo de un árbol. Todo el miedo, todo el drama de esta niña de 14 años cubrió los horrores de la guerra. Porque, aun así, separar a un niño de 14 años de sus padres es un drama.
La historia oral en Radio Rumanía ha cumplido tres décadas. Y el archivo del Centro de Historia Oral se vuelve cada vez más valioso con el paso del tiempo.