El Festival Internacional de la Juventud de Bucarest
Steliu Lambru, 08.10.2018, 16:08
La organización de algunos grandes acontecimientos para legitimar la
política del partido comunista se convirtió en práctica también en Rumanía
después del 6 de marzo de 1945. El modelo soviético era el de las grandes
juntas públicas, con gente movilizada, que aprobaba sin comentarios lo que
decidía el partido. De hecho, todo era un circo para hacer que la gente se
olvidara de las faltas diarias graves, la violación de los derechos y las
libertades y la brutalidad de las autoridades en relación con los ciudadanos.
Una de aquellas manifestaciones amplias fue la cuarta edición del
Festival Internacional de la Juventud y Estudiantes desarrollada en Bucarest
del 2 al 16 de agosto de 1953. Entre los temas favoritos debatidos figuraron la luz por la paz y la
democratización del ámbito académico y universitario. La primera edición tuvo
lugar en Praga en 1947 y participaron 17.000 jóvenes de 71 países. A la edición de Bucarest acudieron 30.000
jóvenes de 111 países y junto con la de Polonia de 1955, fue la segunda en dimensión
desde el punto de vista del número de participantes. El lema fue !No! Nuestra
generación no permitirá más muertos y destrucción. Entonces apareció también
el lema La cuaresma del festival que significaba quitar los pocos alimentos
que tenía la población para ofrecerlos a los huéspedes. En el paisaje urbano
aparecieron las largas colas que también volverían a aparecer en los años 1980
debido a la falta severa de alimentos básicos. Las mismas faltas en cuanto al
abastecimiento de alimentos del mercado rumano se constataron en la
organización de la Universiada de
1981.
Stefan Barlea, estudiante en la Universidad Politécnica de Bucarest,
fue miembro en el comité de organización del festival. En una entrevista
concedida al Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana de 2002 Stefan
Barlea recordó los preparativos del festival:
Debido a la mala organización
de aquel festival, la población se vio obligada a renunciar a sus alimentos y a
otras cosas, era necesario ahorrar. Así apareció el período de la Cuaresma del
festival. La cantina ofrecía poca comida. Por la noche comíamos un tipo de sémola.
Al formar parte del grupo directivo de la Unión de la Juventud Comunista,
también era miembro del comité del Instituto Politécnico. Un gran número de
estudiantes acudió al Comité ciudadano y luego se formó una especie de comité
de apoyo del festival. La misión de los estudiantes de la Universidad Politécnica
fue conseguir frutas y verduras frescas de los pueblos alrededor de Bucarest
para el festival. Fuimos instruidos en este sentido durante un mes y nos
llevaron en coches para ver las zonas de dónde teníamos que traer los alimentos.
No podíamos decir no, porque era tarea asignada por el partido. Otros, que
formaban parte de grupos artísticos tuvieron la misión de crear conjuntos
artísticos para poder tener acceso a los escenarios que iban a montarse en
Bucarest, un plan bastante amplio.
Las autoridades comunistas rumanas hicieron grandes esfuerzos para que
los huéspedes se beneficiaran de condiciones decentes de alojamiento, pero
debido a la precariedad de la infraestructura en todos los niveles aparecieron
disfuncionalidades. Las más visibles fueron las colas largas en las cantinas
donde comían los jóvenes, el número insuficiente y el mal estado de los grupos
sanitarios de las cantinas y residencias estudiantiles o la asistencia médica
deficitaria. Stefan
Barlea habló del modo en que se encontraron soluciones a la crisis de las
plazas de alojamiento y de la llamada satisfacción de los participantes de estar
juntos así como de la aparición de futuros artistas:
Se alojaron en las
residencias estudiantiles que estaban desocupadas en verano y en todos los
hoteles de Bucarest porque había un gran número de jóvenes traídos por las
organizaciones de izquierda. Se trataba del Festival de la Juventud y
Estudiantes organizado por la Unión Mundial de la Juventud Demócrata y la Unión
Internacional de los Estudiantes. También llegaron personas de países
capitalistas, es decir organizaciones dirigidas por el Partido Comunista
Francés e Italiano. Fue magnífico. Muchos artistas tales como Nicolae Nitescu o
Constantin Draghici se lanzaron como cantantes entonces.
El estadio 23 de agosto fue el anfitrión donde se reunieron los
participantes en los espectáculos deportivos y de entretenimiento. Pero los
participantes acudieron a coloquios y seminarios sobre el festival.
Stefan Barlea:
Se organizaron bailes, fuegos
artificiales y seminarios internacionales donde participaron los que llegaban
de diferentes delegaciones. Se habló mucho de la reforma y democracia
universitaria, éste era el tema favorito de todos después del período de la
guerra.
El Festival Internacional de la Juventud de Rumanía de 1953 fue
recibido con indiferencia por la población. Hubo también casos en los que los
rumanos se dirigían especialmente a los jóvenes occidentales para hablar con
ellos de manera informal y entregarles textos para difundirlos en el mundo
libre en el que se presentaba la verdadera cara del comunismo. Como cualquier
manifestación que nada tenía que ver con la realidad, el Festival Internacional
de la Juventud de Rumanía no presentaba la situación real de los rumanos.