Los inicios de la medicina moderna rumana
En la segunda mitad del siglo XIX, los médicos rumanos con estudios en Occidente fundaron unas instituciones médicas y la educación médica para luchar contra las enfermedades y para instruir a los médicos.
Steliu Lambru, 13.05.2019, 06:41
En la segunda mitad del siglo XIX, los médicos
rumanos con estudios en Occidente fundaron unas instituciones médicas y la
educación médica para luchar contra las enfermedades y para instruir a los
médicos. El nombre de algunos como Nicolae Kretzulescu y Carol Davila, así como
el de boyardos y filántropos, está vinculado a una generación que modernizó la
medicina rumana y la llevaron cerca de los estándares más exigentes de la
época.
La medicina como ciencia nació en el Renacimiento, y
las primeras informaciones con carácter científico en el espacio rumano datan
de finales del siglo XVII, durante el reinado de Constantin Brâncoveanu
(1688-1714). A su corte llegaron médicos de origen griego, pero también un
alsaciano y un veneciano quienes introdujeron métodos que se parecían a lo que
sería la vacunación más tarde. Las academias principescas eran lugares donde se
practicaba la llamada iatrosofía, una mezcla de filosofía y medicina empírica.
Pero las academias principescas fueron el núcleo sobre el que se construyó la
enseñanza médica del siglo XIX.
El médico Octavian Buda, profesor de Historia de la Medicina
en la Universidad de Medicina y Farmacia Carol Davila de Bucarest, ha hablado
brevemente sobre los inicios de la medicina moderna rumana que, a partir del
siglo XIX, se relacionaba directamente con Occidente.
El argumento de la ciencia aprendida en Occidente
representa una fuente de coerción, pero también de cambio incluso de una
políticas públicas. Es interesante la comparación que los rumanos de la segunda
mitad del siglo XIX hacen con Bélgica, se halagan a si mismos para ser
denominados representantes de la Bélgica de Oriente por una razón que no tiene
que ver con la parcial latinidad de Bélgica, sino con el hecho de que Bélgica
era un país creado alrededor del año 1830, uniéndose también los Principados
Unidos relativamente más tarde. Los rumanos hacían comparaciones institucionales
insistentes al tener en cuenta la velocidad con la que perfeccionaban nuevas
instituciones. Por ejemplo, la creación del primer Instituto de Fisiología, en
1892, por Alexandru Viţu, el padre de las investigaciones biológicas,
fisiológicas y médicas, siendo el creador de la investigación científica de
tipo biomédico. Él estuvo en Bélgica para hacer una prospección de tipo
biomédico.
La
efervescencia modernizadora se extendió a toda la sociedad rumana, del
campesino más sencillo al boyardo más importante. En la medicina, la enseñanza
tuvo un lugar privilegiado y el primer gran nombre de la enseñanza médica
rumana fue el francés Carol Davila. Octavian Buda.
La modernidad efectiva se puso en marcha de manera
institucional con los Reglamentos Orgánicos, con la influencia occidentalizante
en aquella época de las autoridades zaristas. Se creó un colegio de médicos y
las tres grandes estructuras de hospitales, Colţea, Pantelimon y Filantropia.
La idea de organizar una enseñanza universitaria de medicina estaba todavía muy
alejada, y mediante una serie de circunstancias vino a Bucarest Carol Davila.
Hay un apócrifo realizado por uno de los grandes cirujanos de la época,
Constantin Dumitrescu-Severeanu, quien explicó que en 1852, en el tablón de
anuncios de la Facultad de Medicina de París fue colgado un anuncio en el que
dos personalidades expresaban su deseo de llevar a sus países algún médico de autoridad. Uno de los anuncios
estaba relacionado con el ejército rumano, y pertenecía al príncipe Barbu Ştirbey, y el otro era del sah de
Irán. El soberano afirmaba también que el decano de la Facultad de Medicina,
cuyo hijo era el jefe de la legación francesa de Bucarest, convence al joven y
apasionado Davila a elegir el camino hacia la hermana latina más joven, los
Principados Unidos. El gesto de Severeanu es el de inmortalizar a Davila como una
especie de vector de la modernización rumana. Severeanu forma parte del primer
grupo de médicos rumanos que recibirá becas gubernamentales a partir de 1860.
Él forma parte de las primeras generaciones de graduados de una escuela de
medicina y farmacia que iba a llegar a ser nacional en 1858.
Las
transformaciones modernas en la medicina fueron tan profundas que cambiaron
también la lengua. Octavian Buda.
En la sombra vigilaba una personalidad muy fuerte de la
Rumanía de aquellos tiempos, Nicolae Kretzulescu, quien estudió en París, un
cercano a los conocidos de Cuza, una persona muy compleja que fue primer
ministro, ministro de Exteriores, ministro del Interior y embajador de Rumanía
en Rusia. Él está presentado en la historia de la medicina como una persona que
creó un lenguaje médico. Estamos en un periodo en el que se pasa de un alfabeto
de transición al alfabeto latino, y era muy necesario encontrar expresiones
médicas. En 1840-1850 se dieron los primeros intentos que llegaron mediante traducciones
del francés. Nicolae Kretzulescu hizo grandes esfuerzos en este aspecto y en
1842 se ocupó de la traducción de un manual de anatomía descriptiva de Francia.
En concreto, la lengua rumana cambió de repente todo el lenguaje de
especialidad. Era algo absolutamente notable para una persona muy implicada en
la vida política de aquellos tiempos. Para la mentalidad colectiva de la élite
social de entonces, dedicarse a la medicina era considerado un tipo de trabajo
no precisamente inferior, pero no a la altura del boyardo.
La medicina moderna rumana significó un recorrido del
desarrollo que formó una tradición y que tuvo resultados. Uno de los Premios
Nobel que Rumanía tiene es de medicina, otorgado a George Emil Palade.