Economía dirigida y los bancos
El sistema de la economía dirigida por el estado representó una pieza de resistencia del régimen comunista. Una vez instalado el primer gobierno comunista de Rumanía, el 6 de marzo de 1945, el PCR empezó a aplicar este sistema.
Steliu Lambru, 28.05.2015, 15:10
El
sistema de la economía dirigida por el estado representó una pieza de
resistencia del régimen comunista. Una vez instalado el primer gobierno
comunista de Rumanía, el 6 de marzo de
1945, el PCR empezó a aplicar este sistema. Para transformar la
economía, el partido comunista se basó en las instituciones de estado que había
sacado de la tutela del ejército soviético, en sus propios cuadros, en el
trabajo ideológico, en presiones y en la coparticipación. El paso de una
economía de libre mercado a una centralizada y planificada duró varios años y
se basó en unos objetivos bien definidos que finalmente iban a materializarse.
El método lo representó la nacionalización o la confiscación y en este
contexto, fueron los bancos los principales bienes que pasaron en propiedad del
estado. Considerados uno de los símbolos del capitalismo, los bancos fueron
despojados por el estado tanto de sus privilegios, como de los activos, del
derecho de conceder créditos y establecer tipos de interés, de depósitos y
otros títulos de crédito.
La Ley
número 119 del 11 de junio de 1948, nacionalizaba las empresas industriales,
bancarias, de seguros, mineras y de transportes. Prácticamente, cualquier medio
de producción que traía beneficios entraba en propiedad del estado. Nicolae
Magherescu, miembro de las juventudes liberales y jefe de gabinete del titular
de Finanzas, Mihail Romniceanu, hablaron en
1996, de los momentos que siguieron a la nacionalización, en una
entrevista concedida al Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana:
Todos
los empleados de los demás bancos fueron transferidos al Banco Nacional que se
transformó en banco estatal y que se
encargaba de todas las operaciones bancarias: tanto cajeras como de concesión
de créditos y liquidaciones. Había un banco único y desde entonces empezó a
funcionar el sistema centralizado del estado. El sistema centralizado del estado
empezó con el sistema bancario porque éste tenía las riendas de las palancas económicas y financieras. Una
vez desmantelado todo el sistema bancario privado, y concentradas las
operaciones en un único banco centralizado, empezaría a funcionar el sistema
centralizado del estado
La nacionalización
del sistema bancario condujo al desplome de la economía de mercado y del
sistema de concesión de créditos, de la circulación monetaria, el motor de
una economía sana. Mihail Magherescu habló durante la entrevista de las nuevas
condiciones en que trabajaba un empleado
de un banco:
Entonces
yo era un empleado recién incorporado en el banco, y como pasante, tenía el más
bajo sueldo, de 45.000.000 lei, mientras un pan costaba entontes entre 200.000
y 400.000 lei, tal vez más. Para destruir o confiscar todos estos medios de
producción que estaban en manos de las capas medias o de la burguesía, el
gobierno aplicó una reforma monetaria, pero no en el verdadero sentido de la
palabra, porque se trataba sólo de una liquidación de todos los montos sin que
se devolviera nada en cambio. Nosotros, los asalariados éramos los únicos
privilegiados porque nuestra retribución era mínima. Me acuerdo de que en 1947,
recibí solamente 30 lei, pero este dinero servía de algo. Otros, que no estaban
integrados en el campo laboral, como solían decir los comunistas, no recibían
nada. Este fue el más duro golpe dado a la burguesía que así resultó despojada
de dinero. Un año más tarde, el gobierno hizo la nacionalización de todas las
empresas privadas, lo que representó un segundo duro golpe dado a la burguesía.
En 1952 siguió la segunda reforma monetaria cuya paridad de intercambio no fue
de 1 a 1 sino de 1 a 20, y además no se intercambió toda la cantidad de dinero
de los depositarios, sino un determinado monto. Estos fueron los métodos a
través de los cuales, el PCR trató de librarse de la burguesía y atraer todos
los medios pecuaniarios que existían en el país.
Los consejeros soviéticos representaron un
elemento esencial en el nuevo tipo de economía que el poder comunista de
Bucarest puso en práctica. Al micrófono Mihai Magherescu:
Cuando fui transferido del Banco Rumano al Banco Nacional, pude ver con mis
propios ojos a estos consejeros. Como
era muy joven, y además soltero, me enviaron a una filial de la ciudad de
Ploiesti, donde permanecí unos dos años, para que después volviera a la sede
central. Esto ocurría entre los años 1949-50, y recuerdo perfectamente a un
consejero soviético, llamado Romasov, que estaba allí. Una persona desaliñada,
que traía todas las instrucciones del
GostBank de Moscú, que nosotros íbamos a
aplicar en todas las operaciones bancarias.
Por
otra parte, resultó que el régimen comunista se apoyaría también en el personal antiguo para alcanzar sus
objetivos. Nos amplía detalles Mihai Magherescu:
Este
plan muy bien ultimado, fue dirigido por
la antigua plantilla. Si uno estaba limpio, no había tenido propiedades o
empresas, y era un buen asalariado, los comunistas le dejaban trabajar. Durante
más de 8 -9 años, los comunistas se valieron del antiguo personal. Puedo
decirles más cosas sobre el Banco Nacional donde trabajé hasta jubilarme. Todos los exdirectores que entonces tenían entre 45 y
50 años de edad iban a ser reemplazados,
paulatinamente, por los antiguos miembros del partido y hasta por obreros, que
aunque no tenían una preparación financiera se basaban en los tecnócratas que
habían sido mantenidos en sus puestos, sin desempeñar un cargo de dirección.
Mediante
la nacionalización, los bancos rumanos se integraron en un tipo de economía que
nunca había sido probada en ningún país desarrollado. La economía dirigida resultaba
ser en teoría superior a la economía de mercado, pero en realidad iba a
comprobar lo contrario: su quiebra iba a ser confirmada en los años venideros.