Inmigración política griega en la Rumanía comunista
Simona Sarbescu, 03.02.2015, 16:55
Entre 1946 y 1949, en Grecia tuvo lugar una sangrienta guerra civil entre las guerrillas comunistas financiadas por la URSS y las fuerzas gubernamentales griegas. La guerra estalló tras el ataque lanzado por los rebeldes comunistas contra las fuerzas gubernamentales en los montes situados en la frontera entre Yugoslavia y Albania. El objetivo de los comunistas era derribar al régimen legítimo de la monarquía, considerado fascista, con el fin de instaurar una república socialista.
Sin embargo, el conflicto entre Stalin y Tito determinó el fracaso de las guerrillas comunistas griegas e hizo que el Partido Comunista Griego se dirigiera hacia Moscú. Tito decidió cerrar las fronteras yugoslavas con Grecia y así las guerrillas comunistas se quedaron sin ningún apoyo estratégico y moral. Bajo la influencia de Tito, Albania dejó de apoyar a los comunistas griegos. Hasta septiembre de 1949, los grupos cada vez más escasos de guerrilleros comunistas se entregaron o bien cruzaron la frontera a Albania, para emigrar después a los países socialistas.
Así, Rumanía llegó a ser un lugar elegido por muchos emigrantes comunistas griegos que buscaban refugio. 200.000 emigrantes políticos griegos se vieron obligados a emigrar a países socialistas, y entre 11.500 y 12.000 emigrantes llegaron a Rumanía: niños, combatientes o familiares de ellos. Rumanía acogió el mayor número de niños, unos 5700, después de 1948, de un total de casi 28.000 niños griegos que emigraron a 7 países comunistas. La principal colonia de niños griegos fue establecida en Sinaia, entre 1948 y 1953. En los hoteles de este balneario situado en el Valle de Prahova se alojaron unos 1700 niños, junto con algunos miles de niños norcoreanos refugiados en Rumanía durante la guerra de Corea, de 1950 hasta 1953.
Tradicionalmente, en Rumanía se habían fundado algunas colonias griegas antiguas. Dado que en aquel momento Rumanía pertenecía a la esfera de influencia soviética, fue elegida como destino por los que huían de Yugoslavia y Albania. El historiador Radu Tudorancea del Instituto de Historia ”Nicolae Iorga” de Bucarest
”Algunos de los excombatientes comunistas griegos que huyeron de Grecia tras la guerra civil también emigraron a Rumanía. Aquí recibieron apoyo por parte de las autoridades de Bucarest. Los heridos recibieron asistencia médica, para poder acostumbrarse a las condiciones existentes en nuestro país e integrarse en la sociedad rumana. Rumanía ya contaba con una importante comunidad griega, lo que iba a contribuir a la integración de los recién llegados, y sobre todo que en 1948, con la ayuda de las autoridades rumanas, el grupo procomunista de la comunidad griega había logrado tomar el control sobre la comunidad, configurando una nueva entidad llamada La Unión Patriótica Griega. De esta forma los pocos partidarios de la monarquía fueron marginalizados.”
El Gobierno comunista rumano concedió un apoyo importante a los exmiembros de las guerrillas comunistas griegas. Este apoyo fue completo, desde alojamiento y asistencia médica, hasta dinero ofrecido a los refugiados. Igual que en todos los países comunistas, en Rumanía la prensa también manipulaba las noticias sobre la guerra civil griega. Radu Tudorancea.
”La evolución del conflicto civil en Grecia generaba mucha preocupación en Rumanía y por lo tanto, fue reflejada meticulosamente por la prensa comunista. Según se esperaba, la prensa rumana inició algunas campañas muy duras, dirigidas por el partido, destinadas a elogiar la lucha de los combatientes comunistas griegos y a denigrar a la alianza angloamericana y su papel desempeñado en la guerra civil griega. El líder comunista griego Nikos Zahariadis había enviado a Rumanía, en enero de 1948, a Letferis Apostolou, acreditado como representante del gobierno democrático de Grecia, para que éste último se encargara de las relaciones con las autoridades rumanas. Así querían obtener ayudas por parte del Gobierno de la RPR, ayudas que iban a utilizar para apoyar a los comunistas y para establecer los campamentos de niños griegos en Rumanía. Las autoridades comunistas rumanas asignaron fondos importantes para la inmigración política griega. Por ejemplo, en 1951, el presupuesto asignado al PCG rondaba unos 300.000 dólares estadounidenses, sin tener en cuenta otros gastos. En el año siguiente las fondos aumentaron, de modo que en 1952 se enviaron unos 750.000 dólares para apoyar a las editoriales. La sede del PCG fue trasladada a Bucarest y muchos activistas de PCG recibieron viviendas gratuitas en el barrio de lujo Primăverii, en varias residencias secretas.”
Los refugiados griegos nunca dejaron de luchar por el ideal comunista en su país. Nunca habían aceptado su derrota y estaban preparados a reanudar la lucha en cualquier momento, en un contexto mundial más favorable. Así, Rumanía llegó a ser una base utilizada por los agentes comunistas griegos, entrenados por ideólogos comunistas griegos afiliados a Moscú. Radu Tudorancea.
”Dado que estaban planeando una futura reanudación de la guerra en el territorio griego, los activistas griegos de Rumanía querían mantener a los grupos de exguerrilleros, bien entrenados y preparados para luchar. En 1950 en Breaza, fundaron una escuela política donde impartían clases incluso hombres como Nikos Zahariadis y Vasilis Barţiotas. Esta entidad estaba destinada a entrenar a los combatientes clandestinos enviados a Grecia para instaurar el comunismo. Entre 1952 y 1955, al menos 120 activistas y agentes fueron enviados de forma clandestina a Grecia, siendo capturados muchos de ellos por la policía griega.”
La muerte de Stalin y el proceso de desovietización determinaron el fracaso de los comunistas griegos. Tras la normalización de las relaciones entre Rumanía y Grecia, los intereses bilaterales han hecho que la opción de los enfrentamientos armados fuera eliminada.
( Traducido por Simona Sarbescu )