Día Mundial de la Radio 2021en RRI
¡Feliz Día de la Radio, queridos amigos oyentes!
Victoria Sepciu, 13.02.2021, 05:28
¡Feliz Día de la Radio, queridos amigos oyentes!
Soy Victoria Sepciu y os invito a escuchar el programa especial “Día Mundial de la Radio 2021 que he realizado en base a vuestras colaboraciones.
Proclamado en 2011 por los Estados Miembros de la UNESCO y adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2012 como Día Internacional, el 13 de febrero se convirtió en el Día Mundial de la Radio (DMR).
La radio es un medio poderoso para celebrar la humanidad en toda su diversidad y constituye una plataforma para el discurso democrático. En el plano mundial, la radio sigue siendo el medio de mayor consumo. Esta capacidad única de llegar a la más amplia audiencia significa que la radio puede dar forma a la experiencia de diversidad de una sociedad, erigirse como un escenario para que todas las voces se expresen, estén representadas y sean escuchadas. Las emisoras de radio deben servir a comunidades diversas, ofreciendo una amplia variedad de programas, puntos de vista y contenidos, y reflejar la diversidad de audiencias en sus organizaciones y operaciones.
Con motivo del Día Mundial de la Radio 2021 (DMR 2021), la UNESCO ha hecho un llamamiento a las emisoras de radio para que celebren el décimo aniversario de este evento y los más de 110 años de la radio.
Esta edición del DMR se divide en tres subtemas principales:
EVOLUCIÓN. El mundo cambia, la radio evoluciona.
Este subtema se refiere a la resistencia de la radio, a su sostenibilidad;
INNOVACIÓN. El mundo cambia, la radio se adapta e innova.
La radio ha tenido que adaptarse a las nuevas tecnologías para seguir siendo el medio de movilidad, accesible en todas partes y para todos;
CONEXIÓN. El mundo cambia, la radio se conecta.
Este subtema pone de relieve los servicios de la radio para nuestra sociedad: desastres naturales, crisis socioeconómicas, epidemias, etc.
Un año más, varios amigos oyentes aceptaron nuestra invitación de participar activamente en este programa especial y nos mandaron sus mensajes y sus pensamientos con motivo de esta importante celebración.
Vicent Marí Mauricio desde Alcàsser (Valencia)-España:
La radio es el mejor medio de comunicación que existe para mí.
Es rápido, es local, regional, nacional e internacional. Y todo se puede escuchar en la ciudad, en el campo, en una isla, en medio del mar. No necesita permiso de escucha. Sin electricidad funciona con pilas. Si cae Internet, funciona. Si tu Gobierno censura las redes sociales, funciona.
Siempre está ahí. En las redes sociales penetran las noticias falsas en gran cantidad y cada día más. La radio en ese sentido es más sana.
Después de una catástrofe o guerra desaparecen muchos medios de comunicación. El único que queda es la radio.
La radio internacional es una ventana al mundo, Radio Rumanía
Internacional realiza muy buenos programas en español. Y espero que siga así.
¡Felicidades en el Día de la Radio 2021, el 13 de febrero a todos los componentes de la sección española de RRI! Saludos, Vicent Marí Mauricio.
Daniel Rodrigo Troncoso Murillo desde Bogotá-Colombia.
La radio es una de las creaciones más maravillosas del ser humano, es como el aroma de las flores que no lo podemos tocar o ver, pero que influye en la mano del poeta, en el recuerdo del que ya nunca regresará o en el que está ansioso de volver. Cada vez que enciendo mi viejo radio de tubos, respiro ese encantador olor a electricidad a calor, un abrazo de ondas un abrazo de voces y personas que son mis hermanos de todos los rincones del planeta donde vivo. Tal vez moverse por el éter y rebotar por la atmósfera haga que todas las palabras sean más amables, más sinceras y más dignas de viajar por el aire hasta aquí. La curiosidad es uno de los grandes rasgos del ser humano, así que nuestra esencia recorrerá eternamente el cosmos en el lenguaje que nos enseñó Hertz, Morse y Marconi…. Nuestra humilde historia viajando a la velocidad de la luz.
Juan A. Ruiz desde Calatayud en España:
La radio es sinónimo de Libertad. Todas las voces entran en tu receptor y tú eres soberado para decidir qué quieres escuchar. Gracias a la radio por crear espacios de libertad.
¡Felicito a Radio Rumanía por su excelente programación que oigo con gusto! Su señal se recibe bien.
Juan Franco Crespo desde Valls-Tarragona/España:
Este año Radio Rumanía Internacional nos propone un tema abierto para celebrar el Día de la Radio dentro de tres subtemas, también abiertos: Evolución, Innovación y Conexión. Las posibilidades son infinitas y hay que estrujarse las neuronas para parir una colaboración medianamente aceptable para este día instaurado por las NACIONES UNIDAS que, precisamente, no salen muy bien paradas ante el panorama que allí están pergeñando para el NUEVO ORDEN MUNDIAL y sus agendas 2030 y 2045 que ponen los pelos de punta, a cualquiera, aunque no es éste el tema y me voy a ir a la radio y su evolución.
LA RADIO: UN INVENTO DEL XIX, AFIANZADO EN EL XX y quién sabe si será finiquitado en el XXI a tenor de los acontecimientos.
Difícil panorama, aunque la realidad nos desborde en el mundo globalizado que nos ha tocado vivir. Intentaremos dar respuesta a la evolución, de cómo las primeras transmisiones radiales o telegrafía SIN HILOS como se denominó en sus inicios fue rompiendo retos y alcanzado cada vez distancias más lejanas.
Llegó el primer cuarto del siglo XX y con él las primeras estaciones de radiodifusión tal y como las conocemos hoy, aunque sin tanta quincallería y grandiosos armatostes. Comenzaron a aparecer los experimentos por medio mundo y varios países se disputan la supremacía a la hora de reclamar la emisión primigenia, así que no cito a nadie y cada uno, de acuerdo a sus fuentes, “puede hacerse una historia pormenorizada de este medio que sigue sobreviviendo a los agoreros y a los que varias veces anunciaron su muerte.
Sólo faltaron los años turbulentos de la II Guerra Mundial para ver la gran necesidad de comunicación y cómo la radio se convierte en esa pieza clave para llegar a poblaciones teóricamente acorraladas por las botas del terror, aunque, si nos atenemos a la cronología, las primeras transmisiones clandestinas fueron en territorio palestino donde se estaba librando una dura y difícil batalla ante el exterminio a que estaba siendo sometido el pueblo judío. En la Gran Guerra, casi todos los países ocupados tuvieron sus emisiones con la vista puesta en subir la moral; y aunque no directamente a resultas de ese conflicto, los españoles tuvieron Radio España Independiente Estación Pirenaica (en su última etapa los estudios estaban ubicados en Bucarest) y los vascos tenían RADIO EUZCADI que transmitía desde Venezuela donde había una gran colonia de refugiados de esas tres provincias del norte de la Península Ibérica.
Tras la gran contienda la evolución-reconstrucción de toda Europa y el clásico Telón de Acero, que acabó cercenando las libertades de diferentes pueblos de Europa Oriental. Evidentemente la radio fue beligerante y evolucionó hasta tener unos conglomerados con calidad e información de primera mano que, llegado el momento, Bruselas se encargó, pensando que con los programas de radio y televisión europea consolidaban un modelo y en realidad destrozaron el que lentamente se había consolidado. Las emisoras con una base programática de nivel, la radio pública de todo el continente, fue anestesiada y alienada, de tal forma que la evolución que habían ido llevando en algunos casos, como el español, nos ha abocado a un tipo de radio al estilo cubano o bolivariano, radio pública propagandística y donde la calidad y el buen sentido parecen que están reñidas aunque, lógico decirlo, no todos los que escuchan las radios públicas se han dado cuenta del “embaucamiento al que nos han llevado. No hablo ya de las que nacieron con la denominada democracia en España que, en algunos casos, se acerca más a la RADIO DE LAS MIL COLINAS de triste recuerdo en Rwanda.
En pocas palabras, hemos evolucionado en negativo.
En la ONDA CORTA, no sólo no hemos evolucionado sino que hemos menguado para nuestra desgracia y soledad. Son honrosas excepciones, pero apenas nos queda radio pública, integradora, informativa y, sobre todo, educativa. Porque muchas veces escribí que la radio ha sido mi UNIVERSIDAD, porque con ella alcancé conocimientos que entonces no estaban al alcance de todos, pero que las ONDAS LIBRES Y VOLADORAS con decenas de emisoras transmitiendo en español las 24 horas del día tenías opción de sintonizarlas, disfrutarlas y aprender.
Todavía recuerdo cómo tres días antes de cumplir los 18 años me presentaba a unas oposiciones a Correos que me llevarían al exilio económico –prácticamente el 80% de esa generación tuvo que salir de mi pueblo- y, el tema de Geografía que me tocó defender, gracias a la radio, salió BORDADO. De la amplia y complicada geografía asiática, sólo me faltó el REINO FELIZ: BHUTAN. Las noches de radio y los puntitos que noche tras noche iba haciendo en el mapa de bolsillo que me había comprado mi padre en la capital, casi sin estudio, el tema lo perfilé con una de las mejores notas de aquella promoción. Después vendría el servicio militar y la radio seguía estando presente, por ella en cierta medida, acabé en la otrora excelente Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Armada ETEA-VIGO.
Después los años dorados de la onda corta, el disfrute al máximo de la radio gracias al GRUNDIG (antes había sido el MAMAIA el aparato insustituible, regalo de Radio Bucarest) que me permitió saltar a las bandas tropicales y fue el gran momento de la radio gracias a la proliferación de emisoras de toda América que llegaban tras comenzar a caer la noche en Europa.
Y cuando más felices estábamos, llegó la implosión y nuestro mundo se derrumbó, las emisoras comenzaron a plegar velas y nos abandonaron, millones de personas de todo el orbe quedaron en manos de otros países, beligerantes, en el mundo de la onda corta, aunque a veces uno se pregunte qué tipo de radio es ese que se tira meses transmitiendo un mismo programa. Por ejemplo el del COVID, todavía en diciembre del 2020 estaban las referencias de la toma de decisiones del Gobierno de España en Marzo de ese año… Sin embargo habíamos sobrepasado los 50.000 decesos.
La radio de ONDA CORTA casi ha colapsado en Europa por culpa de los cuatro funcionarios, súper remunerados, que han decidido darle un hachazo y eliminarla de los presupuestos públicos. Han pasado la mayoría del espacio radioeléctrico a la empresa privada y han generado miles de puntitos que emiten para su tribu, pero que no cohesionan y sí encabronan. Mal panorama para un invento que creíamos duraría muchos años y que gozaba de buena salud. Vaya como las nuevas tecnologías que todos creen que son maravillosas hasta que llega un vendaval, tumba unas cuantas antenas o se fastidia la fibra óptica y te queda totalmente aislado. Y en caso de necesidad, los Gobiernos de turno, de un clic, provocan el apagón informativo y se consideran a salvo de los desmanes. ¡Estólidos!
¡FELIZ DÍA DE LA RADIO 2021 Y ENHORABUENA A TODOS EN BUCAREST POR HABER CUMPLIDO UN AÑO MÁS EN LA HISTORIA DE LA RADIODIFUSIÓN INTERNACIONAL!
Quisiera finalizar el programa de hoy con esta breve reflexión que compartió Porfirio Méndez: “En estos tiempos de enfermedad y aislamiento, Dios está en la radio.
Ésta ha sido, queridos oyentes, la edición 2021 del programa especial Día Mundial de la Radio. Soy Victoria Sepciu y quisiera agradecer, primero, a nuestros colaboradores de hoy los materiales enviados y a todos vosotros, queridos oyentes, la fidelidad y la atención dispensada.
Gracias por todo, queridos amigos.