Rumanía en la Bienal Internacional de Arte de Venecia
«El ganador se ha seleccionado en un concurso celebrado el año pasado y que ha finalizado este año. Se ha seleccionado el proyecto de Adina Pintilie, precisamente, porque es un proyecto que se aleja de los medios de comunicación, donde Adina Pintilie es muy conocida, es decir, el cine. Así, da un paso hacia los espectadores, hacia aquellos que observan, y les acerca la película mucho más, la desestructura y la desmonta en pedazos, e invita a los espectadores a un diálogo sobre la intimidad y la relación con el cuerpo. Esta experiencia se complementa con una instalación de realidad virtual, en la que se invita a los espectadores a ponerse de verdad en la piel de los personajes del documental, en la nueva Galería del Instituto Cultural Rumano de Venecia o en línea.»
Ion Puican, 19.02.2022, 17:44
«Eres otro yo. Una catedral del cuerpo» es el proyecto que representará a Rumanía en la 59. edición de la Bienal de Arte de Venecia. El proyecto creado por la conocida directora y guionista Adina Pintilie, ganadora del Oso de Oro en Berlín en 2018 por su ópera prima Touch Me Not, ha sido seleccionado tras un concurso nacional organizado por el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Instituto Cultural Rumano. Hemos estado charlando sobre el proyecto ganador con Attila Kim, comisionado rumano para la Bienal:
«El ganador se ha seleccionado en un concurso celebrado el año pasado y que ha finalizado este año. Se ha seleccionado el proyecto de Adina Pintilie, precisamente, porque es un proyecto que se aleja de los medios de comunicación, donde Adina Pintilie es muy conocida, es decir, el cine. Así, da un paso hacia los espectadores, hacia aquellos que observan, y les acerca la película mucho más, la desestructura y la desmonta en pedazos, e invita a los espectadores a un diálogo sobre la intimidad y la relación con el cuerpo. Esta experiencia se complementa con una instalación de realidad virtual, en la que se invita a los espectadores a ponerse de verdad en la piel de los personajes del documental, en la nueva Galería del Instituto Cultural Rumano de Venecia o en línea.»
¿Dónde tienen lugar los eventos artísticos de Rumanía en la Bienal de Arte de Venecia? Atila Kim:
«Rumanía participa en la Bienal de Venecia en un espacio propio, el Pabellón Rumano, que se encuentra en el epicentro de la Bienal de Venecia, en los Jardines de la Bienal, de 1938. Varios países cuentan con pabellones nacionales en Venecia, pero Rumanía se encuentra en una posición única, ya que nuestra representación en Venecia tiene lugar en dos espacios diferentes, en el Pabellón de Rumanía en los Jardines y en la Nueva Galería del Instituto Cultural Rumano. Como en cada edición de la Bienal, la exposición principal, además de las representaciones nacionales y de los pabellones nacionales, es la exposición de arte internacional, que este año está comisariada por Cecilia Alemani. En ella participan 213 artistas, entre los cuales dos artistas invitadas de Rumanía: Alexandra Pirici, autora del proyecto que representó a Rumanía en la 55.ª Bienal de Venecia en 2013 con una performance, así como la escultora Andra Ursuță, que actualmente vive en Nueva York. Además de esta participación en la exposición internacional de arte, la cual constituye el núcleo de la Bienal de Venecia, Rumanía también participa con un proyecto muy importante en esta edición. Como parte de los proyectos paralelos, el Pabellón ERIAC, que se centra en la promoción de la cultura y el arte gitanos en toda Europa, presenta una exposición del artista rumano Eugen Raportoru.»
He hablado con Adina Pintilie sobre el proyecto que lleva a cabo su equipo, sobre el concepto y la investigación artística, el trabajo que hay detrás del proyecto y sobre el impacto visual y emocional del mismo para los visitantes del Pabellón de Rumanía:
«Estamos muy contentos de poder llevar a cabo el proyecto. Va a ser una etapa difícil pero muy interesante. La investigación artística de la que surgió este proyecto, no el proyecto en sí, comenzó hace muchos años a partir de una suerte de curiosidad y necesidad de reeducarnos, por decirlo así, en términos de intimidad y corporalidad. Es decir, todos sabemos que, en la familia, en la sociedad, crecemos con ciertas ideas sobre el cuerpo, sobre la belleza, sobre el amor, sobre las relaciones de pareja, ideas que muchas veces se contradicen con la experiencia real de nuestras vidas. Así, por curiosidad, junto con un grupo de colaboradores, intérpretes y el equipo, pusimos en marcha juntos esta especie de laboratorio, por llamarlo así, una incubadora emocional, en la que intentamos olvidar todo lo que sabemos y mirar desde una nueva óptica cómo vive la gente su intimidad de verdad, de forma real, al margen de las ideas y los mitos con los que todos crecemos. En este proyecto de autorreflexión y experimentación de la relación con el otro, también queremos acercar este tema al público. Un aspecto muy importante es el lenguaje audiovisual, el modo en que este tipo de investigación artística se puede transmitir al público y las modalidades en que el público puede llegar a formar parte de este proceso de investigación por el que todos pasamos. La primera fórmula que exploramos fue el cine, con la película Touch Me Not, que se estrenó en 2018. Ahora nos resulta muy interesante trabajar en el formato de la videoinstalación. Trabajamos en paralelo en varios formatos: videoinstalación, cine, performance interactiva, libro y experiencia en línea. Ahora nos centramos en la instalación audiovisual multimedia, que presentamos en el pabellón, completado con la extensión de realidad virtual del espacio del Instituto Cultural Rumano, puesto que es un tipo de lenguaje totalmente distinto al cinematográfico, que ofrece un tipo de relación entre el cuerpo del visitante y el cuerpo de los intérpretes que es totalmente diferente. Así pues, en esencia, tú, como visitante, a diferencia del cine, donde estás muy alejado de la experiencia de la pantalla, entras en el espacio de la exposición. En nuestro espacio de investigación artística, tú, como visitante, te adentras física y emocionalmente, así como a nivel autorreflexivo, en el tipo de experiencia que te proponemos. En mi opinión, este es un tipo de lenguaje artístico interesantísimo.»
¿De dónde surgió todo? ¿Cuál es el mecanismo real de producción psíquica y creativa que origina un proyecto de este tipo? Adina Pintilie:
«Sinceramente, no pensamos en términos de sociedad, en términos externos. Este asunto, el interés por este ámbito de la corporalidad y de la intimidad, surgió del interior, de nuestro interior, de quienes participamos del proyecto. Cada uno de nosotros tiene su propio proceso de relacionarse con su propio cuerpo, con la experiencia de la identidad y, en esencia, juntos exploramos un campo que, por supuesto, en el momento que la obra artística llegue al espacio público, desencadenará el mismo tipo de reflexividad en el espectador. Estoy segura de que acabará generando una conversación pública sobre ciertos temas: el cuerpo, la intimidad, la identidad son asuntos muy importantes para todos nosotros. Al mismo tiempo, son temas sensibles sobre los que nos cuesta mucho comunicar.»
Versión en español: Víctor Peña Irles