El Museo Nacional del Campesino Rumano
El Museo Nacional del Campesino Rumano ha iniciado una serie de proyectos digitales.
România Internațional, 08.08.2020, 13:10
El Museo Nacional del Campesino Rumano ha iniciado una serie de proyectos digitales que se desarrollan solamente en línea dentro de un programa más amplio cuyos principales objetivos son la diversificación de la oferta cultural y la adaptación a la nueva realidad, teniendo en cuenta la pandemia a la que se enfrenta todo el planeta.
“Diccionario lúdico de la vida en el campo, “Historias por la tarde… con el Museo del Campesino Rumano, “El Museo del Campesino Rumano me inspira, “Cada casa: Historias de varios lugares, reunidos y “#Particular son algunos de los títulos de los proyectos que proponen un nuevo enfoque y también una conexión entre el público que está en casa y el Museo Nacional del Campesino Rumano. Iris Şerban, coordinadora del Archivo de Imagen del Museo Nacional del Campesino Rumano, ha proporcionado más detalles:
“Así que simplemente nos hemos preguntado, nos hemos dejado llevar por este desafío, ¿qué hacemos en este contexto? Tenemos algunos recursos principales, por lo demás muy sencillos, pero muy fuertes, como nos hemos dado cuenta: la creatividad, los conocimientos técnicos y la respuesta a la pregunta «¿qué es lo que tenemos a mano y qué es lo que podemos construir con todo esto?». Así que nos hemos reunido varios compañeros de varios departamentos, compañeros que trabajan en la investigación y documentación, compañeros que trabajan en el archivo, compañeros que trabajan en el departamento que se encarga de las actividades de educación en el museo para niños, adolescentes y adultos. Hemos creado juntos un programa compuesto por una serie de actividades puntuales que se desarrollarán durante un cierto tiempo sólo en línea, pero también por actividades que se podrán continuar a medio o largo plazo. De tal manera que cuando volvamos a la normalidad, aunque todavía no sepamos cuando y lo que supondrá esto, podamos continuar estos proyectos fuera de la red.
Las ideas de los investigadores, de los archiveros y de los educadores en el museo que han creado este programa cultural durante el confinamiento se podrían continuar también después de volver a la actividad normal del Museo Nacional del Campesino Rumano a través de exposiciones y publicaciones que puedan valorar toda esta interacción en línea con el público de la institución. Pero hasta entonces, los amigos del museo que están en casa están invitados a contribuir también a lo que el Archivo de Imagen del Museo Nacional del Campesino Rumano les propone a través del proyecto titulado “#Particular. Iris Şerban:
“El proyecto #Particular partió de una idea muy sencilla, de una observación antropológica del contexto actual. Queramos o no, tenemos que retirarnos en el espacio doméstico, en el interior y en la intimidad de nuestra vivienda. Prácticamente, hacemos a diario los mismos recorridos que pueden ser repetitivos, agotadores, a veces incluso molestos. Así que tanto para nosotros, porque también hemos implicado a los compañeros de nuestra institución y de otras instituciones culturales, como sobre todo para el público, el desafío ha sido el de mirar de otra forma los objetos que están a nuestro alrededor dentro de la casa, porque la vivienda de cada persona es un mundo en sí, que oculta todo tipo de historias, todo tipo de recuerdos, y que es de hecho parte de la vida que estos días se consume, día tras día, de otra forma.
¿Por qué un museo ampliado al ámbito virtual, con los objetos tan familiares de la existencia de cada uno de nosotros? Porque ellos representan un patrimonio en sí, el patrimonio de nuestra casa.
“La pregunta que está detrás de este desafío es «¿cuáles serían aquellos objetos de los que vale la pena hablar?» Ya sean objetos pequeños, objetos grandes, regalados, reunidos, comprados, que nos hacen pensar en lugares exóticos o procedentes de lugares muy comunes, todo este conjunto de objetos por los que pasamos en la casa, ahora mucho más que antes, representan de hecho un pequeño patrimonio, como lo hemos llamado, pero un patrimonio que vale la pena compartir y guardar. Es como si jugáramos al pillapilla, y cada uno contribuye con una fotografía de este objeto y con una historia.
No sólo la interacción con los objetos concretos es importante en este período de confinamiento, sino también la consolidación de las relaciones interpersonales dentro de la familia. A través del proyecto “Historias por la tarde… con el Museo del Campesino Rumano, los pequeños, pero también sus padres, están invitados a escuchar, a imaginarse y a dialogar cada lunes, miércoles y viernes por la tarde. Valentina Bâcu, especialista en la sección “Educación en el museo ha ofrecido más detalles.
“Es una sección de cuentos en audio en la que la atención se centra en la escucha. Se desarrolla por la tarde y se dirige tanto a los niños como a los padres. Compañeros de varios departamentos del museo cuentan breves historias campesinas, leyendas y cuentos. Hemos elegido estas historias porque los padres conocen ya la mayoría de ellas y representan un punto de partida en el diálogo con los niños.
Y el intento de fomentar la creatividad, típico del Museo Nacional del Campesino Rumano, ha creado el proyecto “El Museo del Campesino Rumano me inspira. El teatro, la improvisación visual y acústica, e incluso la creación de un diario de la pandemia son algunos desafíos lanzados para los niños grandes y pequeños, pero también para sus padres.
“Proponemos al público que se relacione con nosotros enviando sus propias actividades creativas en varias secciones. Tenemos el espacio de teatro en casa, con secciones difundidas normalmente durante los fines de semana, los domingos por la tarde. Los niños, ayudados por los padres, deben crear un espectáculo de teatro a partir de los objetos que hay en la casa o de un juego con las sombras en la pared. Los niños están invitados a cantar, a añadir y a inventar sonidos y a ser narradores junto con sus padres.
En cuanto a la continuación en línea de los proyectos ya existentes, “El museo en la caja es un ejemplo de este tipo. Vuelve al micrófono Valentina Bâcu.
“Otra sección es «El museo en la caja», porque son momentos en los que sólo podemos visitar los museos de manera virtual, pero tenemos muchísimas ideas y proponemos a los niños que construyan sus propias exposiciones, sus propios museos, en casa. Lo pueden hacer usando las paredes de la casa o una caja común. Si quieren incluir también una parte digital, les podemos ofrecer también breves tutoriales sobre la creación de animaciones a través de la técnica de la animación en volumen. Es prácticamente una adaptación digital del taller de animación que se desarrolla en el Museo del Campesino Rumano.
Todos los proyectos propuestos solamente para el entorno en línea se desarrollan en este período en la página web del Museo Nacional del Campesino Rumano y en las páginas en Facebook e Instagram de varios departamentos de esta institución.
Versión española: Monica Tarău