El Palacio Jean Mihail de Craiova
Construido entre 1899 y 1907, según los planes del arquitecto francés Paul Gottereau, a petición de Constantin Mihail, uno de los más ricos hombres de Rumanía de aquella época, el palacio es una verdadera joya arquitectónica.
Valeriu Radulian, 20.05.2014, 18:50
Construido entre 1899 y 1907, según los planes del arquitecto francés Paul Gottereau, a petición de Constantin Mihail, uno de los más ricos hombres de Rumanía de aquella época, el palacio es una verdadera joya arquitectónica. El edificio iba a ser residencia privada. Para la contrucción de este edificio se utilizaron sólamente materiales de la mejor calidad. La valiosa estuquería, parcialmente dorada, el tragaluz, los espejos de Venecia, los techos pintados, los candelabros de cristal de Murano, los pilares, las escaleras de marmol de Carrara, las paredes entapizadas con seda de Lyon, los revestimientos de madera, el mobiliario, la herraje… Todos estos elementos confieren elegancia y refinamiento a las habitaciones. Aún desde el principio el palacio dispone de instalación electrica y calefacción central. A finales de 1907 Constantin Mihail se enfermó y un año más tarde fallecio, sin poder gozar de la hermosura y de las comodidades del palacio. Su hijo mayor Nicolae (1873-1918) vivio en Francia donde malgasto parte de su herencia. De este modo, el Palacio de la ciudad de Craiova fue habitado por su hijo menor, Jean (1875-1936), pero él no se aprovechó del lujo del palacio. Vivio en un cuartito muy aislado. Después de heredar a otros parientes Jean se convirtio en uno de los más ricos rumanos. Hay quienes afirman que durante los años de la crisis económica mundial (1928 — 1933), Jean Mihail garantizó parte de los préstamos que nuestro país había tomado del extranjero. En 1936 murio él también. Porque era el último representante de la familia, toda su fortuna que se componia de — más de 80 000 hectáreas de terreno, decenas de edificios, 30 miliones de lei en efectivo, otros 950 millones en acciones en diferentes bancos y las joyas — fue donada al estado rumano con la única condición de poner las bases de la Fundación Jean Mihail”. Esta fundacion iba a vender tierra a los campesinos a precios muy bajos, a construir escuelas, hogares culturales, bibliotecas en el medio rural, etc.
Los funcionarios de la Fundación tuvieron sueldos muy grandes y atribuciones no muy bien definidas asi que no tuvieron ninguna prisa por cumplir con el deseo del donante.
En el período 24 — 31 de octubre de 1943 el palacio albergó la gran exposición titulada La Semana de Oltenia”. Entonces, por vez primera, el público pudo visitar el palacio que aún después de la muerte de Jean Mihail permanecio cerrado.
Los restos mortales de Jean Mihail reposan hoy en el cementerio de Craiova, en un panteón suntoso.