Semana del 29 de julio al 4 de agosto
Desde Madrid, España Pedro Sedano, coordinador general de la AER, Asociación Española de Radioescucha, nos anuncia que ya está disponible El Dial (e) de AGOSTO 2019 que, como bien sabéis, es la edición electrónica del órgano oficial de la AER y está disponible en la zona miAER de Soci@s e invitad@s en su web, http://aer-dx.org/.
Victoria Sepciu, 04.08.2019, 06:30
Desde Madrid, España Pedro Sedano, coordinador general de la AER, Asociación Española de Radioescucha, nos anuncia que ya está disponible El Dial (e) de AGOSTO 2019 que, como bien sabéis, es la edición electrónica del órgano oficial de la AER y está disponible en la zona miAER de Soci@s e invitad@s en su web, http://aer-dx.org/.
Los interesados pueden enviar sugerencias, ideas, críticas y comentarios a la siguiente dirección electrónica: general@aer-dx.org
Pasemos ya a los comentarios y datos técnicos que nos enviaron varios amigos oyentes: Adriel Amaya Armas de Bolondrón-Matanzas-Cuba nos hizo llegar sus informes de recepción del mes de julio:
<1> Fecha: 1-7-2019
Hora: 2:00utc
Frecuencia: 6080khz
S4 I4 N4 P4 O4
Observaciones: Muy buena escucha.
<2> Fecha: 9-7-2019
Hora: 2:00utc
Frecuencia: 6080khz
S4 I4 N4 P4 O4
Observaciones: Muy buena escucha, llovió a intervalos.
<3> Fecha: 15-7-2019
Hora: 2:01utc
Frecuencia: 6080khz
S4 I4 N5 P4 O4
Observaciones: Muy buena escucha.
<4> Fecha: 25-7-2019
Hora: 2:00 a 2:10utc
Frecuencia: 6080khz
SINPO: 0
Observaciones: No hubo señal.
<5> Fecha: 26-7-2019
Hora: 2:00utc
Frecuencia: 6080khz
S5 I4 N4 P4 O4
Observaciones: Muy buena escucha.
Para todos los informes se utilizó un receptor Selena b215 y una antena
telescópica + hilo de aluminio de 8 mts.
-Muchas gracias, Adriel, por seguir sintonizando nuestras transmisiones en castellano y por volver a colaborando con nosotros, un gran abrazo, amigo, y ¡Hasta la próxima!
Julio ha sido un mes muy malo para escuchar onda corta en esta parte del mundo, informa Miguel Ángel Calderón desde Esquel, Provincia de Chubut, Argentina. Lamentablemente no he podido captar la señal de RRI.
El resumen de los intentos de los fines de semana es el siguiente:
Receptor: Sony ICF SW 7600 GR. Antena: Telescópica con hilo largo exterior de 6 metros
Fecha
|
Hora UTC
|
Frecuencia (KHz)
|
S
|
I
|
N
|
P
|
O
|
21/07/2019
|
21,21 a 21,23
|
11650
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
21/07/2019
|
23,20 a 23,22
|
9700 y 11990
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
22/07/2019
|
02,20 a 02,22
|
9510 y 11945
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
28/07/2019
|
21,22 a 21,24
|
11650
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
28/07/2019
|
23,20 a 23,22
|
9700 y 11990
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
29/07/2019
|
02,21 a 02,23
|
9510 y 11945
|
0
|
0
|
0
|
0
|
0
|
Un afectuoso saludo desde la Patagonia Argentina.
-Lo lamento mucho Miguel Ángel, y espero que este mes que acabamos de estrenar te dé mejores resultados. Muchas gracias por seguir intentándolo y por apoyarnos continuamente. Un fuerte abrazo, amigo, y ¡Hasta la próxima!
Claudio Alfredo Martijena de Mar del Plata/Argentina, nos escribe para mandarnos sus cordiales saludos este mensaje: Un mes más en comunicación contigo y Radio Rumanía Internacional para enviarles el INFORME DE RECEPCIÓN correspondiente al mes de JULIO de 2019, esperando resulte de utilidad para el departamento técnico de la emisora.
INFORME DE RECEPCIÓN
Emisión de: RADIO RUMANÍA INTERNACIONAL
Idioma: Español
Fecha: 29-07-2019 (29 de julio de 2019)
Hora UTC: 02:28 a 02:47
Frecuencia: 9.510 kHz Banda: 31 metros
Condiciones de Recepción: SINPO = 25222 (MUY POBRES)
Mala recepción para la emisión de las 02:00 UTC por la frecuencia de 9.510 kHz. La señal llega con muy baja intensidad y con intensos ruidos atmosféricos y desvanecimientos.
La señal de RRI llega muy débil, casi inaudible, sin interferencias. Severos ruidos atmosféricos y desvanecimientos de señal. Apreciación global: MALA.
Receptor: Sangean ATS 909X (digital)
Antena: telescópica incorporada al receptor
Lugar de escucha: zona urbana, ciudad de Mar del Plata, ARGENTINA, América del Sur
-Muchas gracias Claudio por la nueva colaboración y por todo tu apoyo. Te mando un gran abrazo desde aquí y espero que en tu próximo contacto nos traigas mejores noticias sobre la recepción de nuestros programas. Un cálido saludo y ¡Hasta la próxima!
Leônidas dos Santos Nascimento de São João Evangelista – Minas Gerais-Brasil reanuda el contacto con nosotros para mandarnos este mensaje:Una vez más, estoy encantado de escribirles, escucho mucho tiempo la estación, pero confieso que no los escuché durante unos años, porque tuve que detener la escucha de onda corta por razones personales y profesionales. Vi que varias emisoras han cerrado sus servicios de onda corta, lo que fue una gran tristeza, pero al mismo tiempo, un motivo de alegría para saber que RRI ha mantenido sus transmisiones constantes y de esta manera estoy al tanto de todo lo que sucede en Rumania y, por otro lado, puedo enviaros mis informes de recepción de escucha y, por supuesto, recibir las codiciadas tarjetas QSL a cambio.Un fuerte abrazo a todos y hasta el próximo Informe de Recepción.
Siguen los datos de su informe de recepción:
Fecha: 30/07/2019
Hora: 19:40 las 19:56 UTC.
Frecuencia: 9.610 kHz.
Banda: 31
SINPO: 44343
Receptor: Siemens RK 759 Digital.
Antena: Long Wire 7 metros.
Resido área: Urbana.
Ouvinte da RRI desde: 1980
Latitude: 18.05° Longitude: 42.10°
Altitude: 690 metros acima do nível do mar.
-Amigo Leônidas, me alegro mucho que hayas vuelto a contactar con nosotros para compartir tus vivencias y enviarnos tus observaciones sobre el contenido de nuestros programas y las condiciones de recepción. A mi turno te mando un gran abrazo y un cálido saludo desde Bucarest. ¡Hasta la próxima!
Juan Franco Crespo de Valls-Tarragona/España comparte un nuevo material colgado en su radioblog LA RADIO EN LA LITERATURA: “LOS HOMBRES DEL SAS” (Héroes y canallas en el cuerpo de operaciones especiales británico)
BEN MACINTYRE, Editorial Planeta, Colección Crítica, Barcelona 2017, 425 páginas. Traducción Efrén del Valle.
“Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia”
[Sócrates]
La presente reseña, una vez más, es fruto de la casualidad, pues no esperas que la radio te aparezca en un libro que trata ese mundo a la sombra que fue el Servicio de Operaciones Especiales Británico durante la II Guerra Mundial aunque, rápidamente, nos daremos cuenta que el mundo de las ondas jugó un gran papel de vital importancia en las comunicaciones de estos hombres que sacrificaron su vida para tratar de detener la poderosa maquinaria de guerra que tenía Hitler.
Personalmente me devolvió a mi infancia cuando devoraba los tebeos o cuentos clásicos de aquellos años cincuenta en mi tierra natal, entre los que se hallaban no sólo los míticos del Capitán Trueno, El Jabato, Tamar o Hazañas Bélicas; que me servían no sólo para aprender geografía, sino historia y otras muchas parcelas de las ciencias humanas escudriñando los cuentos que, los niños de entonces, nos intercambiábamos cuando ya no había un céntimo por gastar. De esa guisa, prácticamente toda la clase, con la inversión de uno, podíamos leernos la totalidad de esas obritas que no siempre llegaban a los quioscos (carrillos les llamábamos nosotros) de la célebre Placeta y en donde los mayores mataban su tiempo “sentaos en el Poyo de los Bollaos”, peculiar expresión jameña que significa no tener un céntimo en el bolsillo. Allí, infinidad de tardes y noches, nos las pasábamos jugando en/con la farola frente al Bar Andaluz, hoy todo eso es memoria de una generación que cuando llega a su terruño natal ve que aquél magnífico entorno ha sido totalmente transformado ganándole al terreno de juegos (ahora que los niños no juegan) el aparcamiento para los coches.
Pero volvamos al fabuloso libro que acaba de sucumbir tras un par de semanas de apasionante lectura. Es evidentemente que la historia ha sido muy bien novelada y así da gusto poder dedicarse al paciente ejercicio de la lectura aunque, debo colegir, muchos libros de historia no tienen tanta historia y, además, prácticamente inédita, como la que ha logrado montar el escritor británico, habitual columnista de The Times. Felicidades y eso es lo que tendrían que aprender nuestros jóvenes junta-palabras noveles que no siempre captan la atención del lector y, encima, se enfadan si les hacen una crítica sobre su obra. Se ve que los egos los tenemos muy bien arraigados y sólo faltaba la ola de odio, papanatismo, sinrazón y otras cosas que nos ha llegado tras el paso de ese personaje tan siniestro para los intereses de una sociedad que quedó adormecida y ahora mismo asiste, atónica, al desangrado de los más sencillos hechos por obra y gracia de ese gran problema nacional en que se nos han convertido los políticos.
Extraordinario el ritmo y extraordinaria la proeza de esos hombres. Evidentemente, especiales, que comenzaron asestando golpes en el desierto de Libia y acabaron siendo lanzados detrás de las líneas alemanas tras patearse Italia y otras geografías europeas tratando de parar al diablo alemán. Simplemente te deja sin aliento y ese gran valor hizo posible que tuviéramos una paz que no siempre se entiende, ni se comprende, por parte de una juventud bastante estólida que cree que ellos son los únicos del planeta y, además, pueden exigir la Luna, como si todo nos cayera del cielo. Como tantas veces se ha dicho, nos estamos jugando, una vez más, demasiado; para que cuatro chulapones nos vuelvan a acercar al abismo. Todos andan tirando de la manta y puede que un día ésta se rompa.
Coincide esta reseña con mi visita a la cota FARON (Toulon-Francia) tras pasar por Mónaco, camino de casa. Allí, en el Memorial de la II Guerra Mundial me encontré algunos de los aparatos de radio que empleaban este tipo de hombres y explicaciones de cómo funcionaba el sistema, algo que no siempre había conseguido averiguar sobre la RADIO CLANDESTINA. Recomiendo a cualquiera que ande por la región comprarse el billete de un día (incluye todo tipo de transportes en la famosa ciudad portuaria por 7.50€ en la Oficina de Turismo que está a un paso del Puerto y la Rambla que se convierte en un bullicioso mercado matinal) y enfilarse hacia aquella montaña donde, poco después de finalizar la línea del Funicular, tendremos un ascenso de unos doscientos metros caminando y a la izquierda, estaremos ante la escalinata o rampa del Memorial. ¡Seguro que le deleitará, sobre todo por lo bien montado que está y los amplios y vistosos cuadros informativos amén de numerosas piezas de museo que son dignas de elogio!
Ahora vayamos a los pasajes de radio, generalmente bien cortos, como si estuviéramos con los célebres tres minutos de transmisión que realizaban con aquellas emisoras clandestinas que son una verdadera reliquia de la radio en tiempos de guerra y que hace unos días he tenido la suerte de contemplar en un escenario bélico protagonista del célebre desembarco aliado en una de las bahías más hermosas, vista desde la privilegiada atalaya del Faron, que he contemplado. Como siempre, la página está citada entre corchetes y negrita.
“Lord Haw Haw, el traidor británico que retransmitía por radio los anuncios nazis en Inglaterra, describía a los comandos como “los carniceros de Churchill”. [32]
“La instrucción en explosivos, primeros auxilios (incluyendo amputaciones sobre el terreno), manejo de radios y observación de aviones enemigos dio comienzo casi de inmediato”. [58]
“Insistía en que las caminatas por el desierto se realizaran sin vehículos de apoyo, atención médica o radio. Si algo salía mal, si el rastreador erraba en sus cálculos, si alguien caía enfermo, el desenlace podía ser mortal”. [59]
“Aquella noche regresaron a la carretera de la costa, esperaron y dieron el alto a un Mercedes-Benz con dos operadores de radio alemanes a bordo. El grupo desarmó a los atemorizados ocupantes y les ordenó que continuaran”. [112]
“A Fraser le concederían la Cruz Militar. Auchinleck garantizó a Stirling una extraordinaria libertad tanto en la planificación como en la ejecución de las operaciones. Se mantenía contacto por radio con el cuartel general, pero no hay indicios de que el oficial al mando exigiera o esperara que Stirling le informara de sus actividades hasta que hubiera concluido su misión, exactamente como él quería”. [117]
“Pasada la medianoche, Sadler los dejó en un campo situado a las afueras de la ciudad y se dividieron en tres grupos: uno debía inutilizar la radio y los otros dos, capitaneados respectivamente por Stirling y Riley, se dirigirían al mar”. [121]
“El plan de destruir los barcos de Rommel se había visto frustrado pero, por primera vez, Stirling tuvo la sensación de que había “asestado un verdadero golpe” al inutilizar el puesto de comunicaciones, el puerto y una flota de valiosos camiones cisterna, todo ello a escasos metros de su durmiente enemigo”. [122]
“Es posible que, durante todo el trayecto, Stirling se preguntara por qué habían encontrado el puerto vacío. La respuesta llegó de manos de la BBC. Mientras el exultante grupo se aproximaba a Jalo. Un boletín radiofónico emitió una preocupante noticia: el péndulo de la guerra había vuelto a oscilar. En un contraataque, Rommel reconquistó Bengasi y obligó a los británicos a recular hasta la ciudad Libia de Gazala, recuperando así el territorio que había perdido recientemente. Privado de contacto por radio, Stirling ignoraba la existencia de dicha batalla”. [122/123]
“Durante meses, algunos de ellos habían vivido con las tribus y, disfrazados de árabes, se dedicaron a reclutar confidentes locales, recabar información sobre lo que ocurría en Bengasi y zonas colindantes, y enviar partes por radio”. [128]
“Sin duda, el sargento alertaría por radio de la presencia de fuerzas enemigas y, como cabía esperar, seis kilómetros más adelante había otro puesto de vigilancia con media docena de soldados italianos repartidos por la carretera “empuñando rifles”. [165]
“Hasta el 21 de junio, fecha en la que la unidad regresó al oasis de Siwa, donde el LRDG estaba evacuando apresuradamente la base, Stirling no descubrió el radical giro que había dado una vez más la guerra en su ausencia. Aquella tarde, la BBC anunció que Tobruk había vuelto a caer en manos alemanas”. [166]
“En aquel vacío se levantaba un solitario puesto de avanzada alemán con la desagradecida misión de observar posibles movimientos enemigos. Cada día, el operador de radio enviaba el mismo mensaje: “Nada que informar”, una afirmación tan monótona y predecible que ayudó a los especialistas de Bletchey Park a desentrañar el código Enigma”. [171]
“Se decía incluso que la radio alemana había puesto apodo al misterioso líder de aquel grupo de rebeldes merodeadores: “el Comandante Fantasma”. El sobrenombre probablemente era un invento de la propaganda británica, pero caló. Sin duda, Rommel tenía conocimiento de las actividades de Stirling y anotó en su diario: “Esos comandos, que trabajan desde Kufra [un oasis situado cerca de la frontera egipcia] y la depresión de Qattara, a veces llegaban hasta Cirenacia, donde causaron considerables destrozos e inquietaron enormemente a los italianos”. [177]
“Cuando se instalaron en el nuevo campamento, la inverosímil amistad entre los dos médicos se intensificó. Hablaban de enfermedades tropicales, del problema de las moscas, del papel de la Cruz Roja y de la BBC”. [188]
“El 13 de septiembre a primera hora de la tarde partió una avanzada con una docena de hombres liderados por Bob Melot y Chris Bailey, un nuevo recluta del SAS. Su misión era derribar un puesto de radio italiano situado a los pies del monte Jebel, con lo cual, el camino para el ataque a Bengasi quedaría despejado”. [202]
“Melot había dirigido el exitoso ataque contra el puesto de vigilancia italiano, pero en la breve y despiadada batalla posterior le estalló una granada al lado y se le incrustó metralla en el abdomen, la parte baja de la pierna y el muslo. Había destruido la radio y hecho dos prisioneros, y se desplomó cuando ya casi había llegado al punto de encuentro pese a tener el fémur roto”. [203]
“Cuando el convoy avanzaba tortuosamente hacia el noroeste, con frecuencia a menos de dos kilómetros por hora, los informaron por radio de que Trípoli había sido conquistada por el Octavo Ejército”. [223]
“El observador intentó huir por los tejados, pero fue abatido con una metralleta Bren. Había dejado su equipo de radio en el campanario”. [248]
“Una operación llevada a cabo en julio, en la que dos equipos debían saltar en el norte de Sicilia, también fracasó a causa de una avería irreparable de la radio. Un participante lo describió como “una auténtica putada”. [253]
“El 12 de junio a las ocho de la tarde, seis horas antes de que Tonkin facilitara por radio las coordenadas, veinticuatro bombarderos Mosquito sobrevolaron los apartaderos de Châtellerault y acribillaron la zona con proyectiles de cañón de 20 mm y des toneladas de bombas”. [263]
“Tonkin y otros se dirigieron al sur, subieron la montaña y se internaron en el bosque. Entonces, Tonkin reparó en que había olvidado la radio y el libro de códigos y dio media vuelta, pero descubrió que los alemanes ya estaban saqueando el campamento y se escondió detrás de una roca”. [267]
“Tonkin y los hombres con buen ánimo, decía el diario oficial de la Operación Bulbasket. Ahora eran un grupo mucho más reducido y fácil de esconder, así que ejercieron de enlace radiofónico entre las fuerzas de la resistencia francesa y el cuartel general del SHAEF en Gran Bretaña”. [268]
”En uno de sus primeros mensajes por radio, los oficiales se quejaban abiertamente de “tener que cubrir un área de trece mil kilómetros cuadrados con dos todoterrenos y coches civiles poco fiables”. Los todoterrenos, parcialmente desmontados, fueron lanzados sobre grandes plataformas con un paracaídas en cada esquina y otro más grande adosado a una caja de distribución en el centro. Lanzar un coche con más de mil kilos desde el cielo era un arte inexacto, y bajarlo de un árbol no era tarea fácil”. [281]
“Fenwick, creyendo que Almonds y el resto habían sido ejecutados o apresados, advirtió por radio a Mayne del drástico giro de los acontecimientos y volvió al campamento a averiguar qué había sucedido”. [293]
“El sargento Kenneth Seymour, que se encargaba de la radio, se había roto el pie izquierdo al caer. No podía calzarse la bota y caminaba con extrema dificultad. Druce todavía se sentía un poco “confuso” cuando su grupo fue recibido por partisanos liderados por el Coronel Máximo, cuyo verdadero nombre era Gilbert Grandval, quien llegaría a ser ministro de Trabajo del presidente Charles de Gaulle”. [313]
“Franks recibió por radio un mensaje que confirmaba que Druce había llegado hasta el Tercer Ejército, no sin antes atravesar tres veces las líneas alemanas. Una vez allí, fue trasladado al cuartel general del SAS en Hylands House para asistir a una reunión informativa. Transcurridas sólo veinticuatro horas, volvió a saltar en el este de Francia con una radio nueva, órdenes para Franks, cartas para los hombres y una caja de whisky. Entonces deshizo el camino hasta el campamento de los Vosgos, donde la situación empeoraba cada día”. [317]
“En un momento dado Schneider le mostró una radio requisada a los británicos, una libreta de un solo uso (la clave del sistema criptográfico británico) y unos códigos escritos en una tira de seda. “Les dije que no sabía nada de aquello”. [320]
“Lejos de negarse a hablar, Seymour había sido de lo más cooperador, pues no sólo había divulgado detalles de la operación, sino que también les había “enseñado a utilizar la radio y a descifrar el código”. Julius Gehrun, otro oficial alemán, corroboraba su versión de los hechos: “El prisionero con la herida en el pie respondió a las preguntas de Schneider, que luego nos dijo: “Con este hombre podemos empezar algo”. [321/322]
“Por desgracia cuando llegó por radio la orden de abortar la misión ya habíamos iniciado la larga marcha por la llanura”. [333]
“A los hombres del SAS les costaba expresar con palabras el horror que habían presenciado, pero horas después llegó a Belsen un hombre que sí podía hacerlo. El informe de Richard Dimbleby para la BBC asombraría al mundo con su gráfica, desgarradora y furiosa descripción de la brutalidad nazi”. [358]
“Galitzine organizó el apoyo administrativo y logístico, y la unidad de crímenes de guerra del SAS fue mantenida y sufragada directamente por la Oficina de Guerra mucho después de que el regimiento fuera disuelto. A través de Franks se mantenía contacto directo por radio con Londres y los cazadores desplegados sobre el terreno” [368]
“Alex Muirhead, el experto en morteros, se licenció en medicina y durante dieciocho años fue jefe médico de la BBC”. [375]
Hasta aquí lo que radialmente hablando dio de sí esta excelente obra que resultará imprescindible para los que quieren saber algo de la peculiar agrupación militar que acabó creando escuela y siendo modelo para los futuros Comandos de Asalto de todo el orbe. Su pormenorizado índice onomástico y la amplia bibliografía servirán para quien quiera adentrarse en el peculiar mundo del conflicto armado que tanta sangre costó; y parece como si eso hubiese pasado hace milenios y apenas nos separan cuatro generaciones de esos hechos que deberían de conocerse con humildad y sin acritud. Quizás visitar la zona del desembarco o recorrer los memoriales que suele haber por los países que participaron en el conflicto ayudaría a ser menos ególatras y más responsables ante los retos sociales que nos acosan en estos tiempos. A disfrutar de la lectura y a gozar de la vida mientras esta nos deje un poquito de aliento.
JUAN FRANCO CRESPO lacandon999@yahoo.es
-Muchas gracias, Juan, por haber compartido, una vez más, tus interesantes materiales. Muchas gracias por todo, Juan, un cordial saludo y ¡Hasta pronto!