Domingo 6 de diciembre
-¡Muy buenas noches, queridos amigos! y ¡Bienvenidos a nuestra primera reunión del mes de diciembre!, un mes especial, porque siempre lo relacionamos con cosas bellas: las fiestas navideñas y de fin de año, la luz y las esperanzas renovadas. Diciembre es además el período de los balances sobre lo que ha sido y de los proyectos sobre lo que vendrá. Espero, amigos, que este mes nos traiga a todos días llenos de paz y alegrías y que en nuestras almas florezcan sueños y luces pese a la crisis sanitaria mundial que nos ha trastornado la vida.
Victoria Sepciu, 06.12.2020, 05:22
-¡Muy buenas noches, queridos amigos! y ¡Bienvenidos a nuestra primera reunión del mes de diciembre!, un mes especial, porque siempre lo relacionamos con cosas bellas: las fiestas navideñas y de fin de año, la luz y las esperanzas renovadas. Diciembre es además el período de los balances sobre lo que ha sido y de los proyectos sobre lo que vendrá. Espero, amigos, que este mes nos traiga a todos días llenos de paz y alegrías y que en nuestras almas florezcan sueños y luces pese a la crisis sanitaria mundial que nos ha trastornado la vida.
-Bueno, pues para los rumanos las fiestas ya han empezado: el 30 de noviembre celebramos a San Andrés, considerado el protector de Rumanía. San Andrés Apóstol predicó el cristianismo y bautizó, por primera vez, a los habitantes de Dobrogea (sureste del país, en la orilla occidental del Mar Negro). Murió como mártir en la ciudad de Patras en Grecia, crucificado en una cruz en forma de X. Más de 700 mil rumanos, que llevan el nombre del santo o sus derivados, celebraron el lunes su onomástica.
El lunes también cayó la primera nevada del invierno. Bucarest, la capital, y siete distritos más en el sur y sureste de Rumanía, estuvieron bajo alerta amarilla por nevadas. En estas zonas hubo también rachas muy fuertes de viento. En Bucarest, la temperatura del aire bajó hasta 4 grados bajo cero.
-Luego, el primero de diciembre festejamos el Día Nacional de Rumanía, fecha que conmemora la finalización del movimiento histórico que condujo a la unión de todas las provincias históricas rumanas en un solo estado nacional, Rumanía. Debido a la pandemia de coronavirus, este año no se organizó el tradicional desfile militar en Bucarest en el Arco del Triunfo. Sólo se celebró una ceremonia restringida igual que en las principales ciudades del país, a las que sólo asistirán las autoridades locales. Con motivo del Día Nacional de Rumanía, las Cataratas del Niágara se iluminarán en los colores de la bandera rumana entre las 21:45 y las 22:00 hora local, gracias a una iniciativa de la Embajada de Rumanía en Ottawa.
La unión de todas las provincias rumanas fue un proceso en etapas que tuvo lugar durante varios siglos. En 1600, el vaivoda Miguel el Valiente realizaba la primera unión política de Transilvania, Moldavia y Valaquia. Un año más tarde fue asesinado, acto que respondía perfectamente a los objetivos de los poderes vecinos que no aceptaron la creación de un Estado independiente que podía modificar de manera sustancial el número de fuerzas de la zona.
En 1859, bajo el reinado de Alexandru Ioan Cuza, Moldavia y Valaquia vuelven a unirse en un nuevo Estado, Rumanía. Luego, en 1866, el primer soberano de Rumanía de la Casa de los Hohenzollern, Carlos I, moderniza el Estado y en 1877, después de la guerra ruso-turca, Rumanía obtenía la independencia del moribundo Imperio otomano después de siglos de obediencia.
Carlos I muere en 1914 y su sobrino Fernando se convierte en sucesor. Bajo su reinado, Rumanía entra en la Primera Guerra Mundial para realizar su unidad nacional, proceso finalizado cuatro años más tarde mediante la voluntad de todos los rumanos de las provincias que hasta aquel entonces estaban bajo ocupación extranjera.
El 27 de marzo de 1918, a finales de la primera conflagración mundial, sobre el trasfondo de la disolución del Imperio zarista, el Consejo del País, organismo legislativo de Besarabia, votaba la unión de esta provincia con mayoría de rumanohablantes con la Patria Madre. Fue el primer acto de la constitución del Estado nacional unitario rumano, proceso que, a finales del mismo año, finalizó con la entrada el 28 de noviembre, de Bucovina (en el noroeste) bajo la autoridad de Bucarest en un contexto europeo muy favorable. Después de que las Potencias Centrales fueran derrotadas en la Primera Guerra Mundial beneficiándose del apoyo militar concedido por el rey Fernando y del apoyo moral y diplomático de la reina María, los miembros del Congreso General de Bucovina votaban en Cernauti, por unanimidad, la unión con Rumanía. Siguió la unión con las demás provincias rumanas de Transilvania (en el centro), Banato, Maramures y Crisana (en el oeste) que hasta entonces estaban bajo la ocupación del Imperio habsbúrgico y así nacía, el 1 de diciembre, el Estado nacional unitario rumano después de un proceso muy difícil. En el plano internacional, el nuevo estatuto político territorial de Rumanía fue reconocido mediante los tratados firmados en el marco de la Conferencia de paz de París (1919-1920). Desafortunadamente, la unión no duró mucho. En verano del año 1940, tras un ultimátum, la Moscú de Stalin anexionó tanto Besarabia como el norte de Bucovina, territorios que en el presente pertenecen a las antiguas repúblicas soviéticas de Moldavia y Ucrania. Centenares de miles de habitantes de Besarabia se refugiaron entonces en la Rumanía disminuida, otras decenas de miles fueron deportados a Siberia o Kazajistán y en su lugar los ocupantes trajeron colonos reclutados de todos los rincones del imperio.
Y ahora, queridos oyentes, paso a contestar la correspondencia de hoy y quisiera agradecer, primero, los saludos y buenos deseos que varios amigos oyentes nos mandaron con motivo del Día Nacional de Rumanía. Entre ellos están: Miguel Ramón Bauset desde Alboraya, Valencia, España y David Iurescia de Ezpeleta-Buenos Aires-Argentina.
-Muchas gracias, amigos, por saludarnos en nuestro aniversario y por seguir apoyando nuestra labor. A mi turno os mando un gran abrazo y mis mejores deseos. ¡Hasta siempre!
Adriel Amaya Armas nos manda sus saludos desde Bolondrón-Matanzas-Cuba, los datos de los informes de recepción que realizó el pasado mes de noviembre y comparte asimismo lo suyo: De aquí contarle que bajan las mínimas y ya en las tardes no se siente ese calor agobiante de semanas atrás. Le cuento una anécdota de mi niña Nathalia en la guardería: Hace una semana le pusieron de tarea aprenderse lo más posible un cuento de una jicotea, según sus cuidadoras participó bien y le hicieron una estrellita con lapicero en la frente, muy contenta ella con su premio, el problema fue al bañarla que de ninguna manera quería que se la borraran, después de una psicoterapia finalmente accedió. La señal es irregular con días de nueva captación y otros inaudibles.
-Bueno, Adriel, muchas gracias por contactar una vez más con nosotros para compartir lo tuyo y enviar los datos de tus escuchas. Me alegro mucho que estéis todos bien y que Nathalia se sienta de maravilla en la guardería. Os deseo a todos mucha salud y os mandó un fuerte abrazo en la distancia. ¡Hasta la próxima!
Quisiera enviar ahora mis felicitaciones y buenos deseos a nuestro viejo amigo y constante colaborador José Moacir Portera de Melo de Pontes e Lacerda/Brasil, quien cumplió años el día 30 de noviembre.
Querido José, espero que estés bien y que, pese a las difíciles circunstancias actuales, hayas tenido un día tranquilo y bonito. Desde aquí te mando un fuerte abrazo junto con mis mejores votos y quedo a la espera de tus noticias. ¡Hasta la próxima!
Juan Franco Crespo desde Valls Tarragona/España nos hizo llegar este mensaje: Celebro que todo vaya bien por la redacción y lamento el recrudecimiento del bichito que nos está comportando problemas por todo el mundo. Antes de continuar desearos a todos UNAS MARAVILLOSAS Y ENTRAÑABLES FIESTAS DE NAVIDAD Y OJALÁ EL 2021 SE PRESENTE CON MEJORES PERSPECTIVAS.
Ahora aprietan con la segunda oleada del virus y lugares que parecían haber escapado de la anterior oleada, aparecen ahora, por arte de magia, como los pioneros en número de casos. Los fines de semana confinamiento total, encerrados en nuestro casco o límite territorial del término municipal. Poco más de cinco kilómetros a nuestro alrededor para desplazarnos sin ir a una zona diferente… ¿Qué está pasando? ¿Por qué no hay nadie que nos diga la verdad de lo que acontece en lugar de almacenarnos en casa para que nada comentemos, nada veamos, nada critiquemos…?
-Buenas preguntas, Juan Carlos, pero siguen sin tener respuestas concretas. Muchas gracias por todo, Juan, y a mi turno te deseo que tengas unas felices fiestas navideñas y que 2021 nos devuelva las oportunidades que todos echamos de menos. ¡Un gran abrazo!
El día 6 de diciembre, queridos amigos, aquí celebramos el día de San Nicolás, un día muy esperado, sobre todo, por los niños. La fiesta de San Nicolás es el día seis, pero los regalos los trae el santo una noche antes. Por eso, niños y adultos limpian muy bien sus botas y las colocan a la entrada para que, de noche, cuando pase el santo las llene de regalos y dulces. Por lo tanto, el día de San Nicolás no es sólo el día del santo de todos los que le llevan el nombre sino también el día con el que sueñan todos los niños, ya que San Nicolás es el que trae juguetes y dulces a todos los que se han portado bien a lo largo del año mientras a quienes han sido malos les trae una varilla. Se trata, por lo tanto, de un equivalente rumano del día de los Reyes Magos que los hispanohablantes celebráis el 6 de enero. Como ya os decía, amigos, hoy día esta costumbre se ha extendido de modo que San Nicolás trae regalos no sólo a los niños sino también a los demás miembros de la familia, amigos y parientes. Es ésta una muestra más del aprecio y del cariño que les tenemos.
Muchos de vosotros, queridos amigos, ya conocen esta fiesta tan bonita que celebramos aquí todos los años. Miguel Ramón Bauset de Alboraya, Valencia, España incluso quiso dedicarle unas líneas.
¡HOLA SAN NICOLÁS! ¡Feliz día de San Nicolás, amigos! En muchos lugares del mundo como Nederland o la misma Rumanía, hoy es un bonito día dedicado fundamentalmente a los niños, y también a los mayores, porque esta noche pasada, la del 5 de diciembre, San Nicolás, ha visitado los hogares y se ha encargado de repartir muchísimos regalos, complaciendo a todos los que le hayan escrito una carta contándole como les haya ido el año y sobre todo si se han portado bien, porque esa es una de las más preciadas condiciones para que el Santo de Antioquía les deje su regalo más preciado en su casa que a estas alturas, ya lucirá repleta de adornos y luces navideñas como manda la tradición.
A mi memoria acuden aquellos programas de la querida y recordada Radio Nederland que emitía para todo el mundo desde la ciudad holandesa de Hilversum. Cuando llegaban estas fechas, dedicaba varios programas a esta noche mágica fundamentalmente en las emisiones dedicadas a España. El gran locutor español de esa emisora, Eduardo Olona, tenía un programa denominado FACETAS DE ESPAÑA en el que contaba costumbres de la piel de toro y en la medida de lo posible si tenían relación con Holanda. Aquí, al detenerse en la noche de San Nicolás, explicaba con muchísima gracia y atención como los niños holandeses la esperaban con alegría y acudían al puerto de Amsterdam para ver en vivo la llegada del Santo que venía en barco cargado de regalos desde el puerto de Madrid.
Y qué maravilloso es, desde la niñez, escribir la carta, pedir los regalos que más te ilusionan aunque luego igual te dejan menos de los pedidos, dejar el hogar preparado, irse a dormir pronto, soñar con esas ilusiones, y despertarse prontito para ver lo que han dejado. Esa es una gran noche mágica que cuando pasas a la adolescencia y a la madurez siempre recuerdas con mucho afecto y cariño.
San Nicolás, el Olentzero en el País Vasco, Papá Noel que viene de las frías tierras del Norte con sus trineos, o los tradicionales REYES MAGOS de ORIENTE, son figuras que endulzan la Navidad y vienen a colorear esos días tan especiales con los que siempre despedimos el año.
Esos regalos, aunque a veces solo sean un símbolo, ponen feliz a cualquiera, ya lo creo que sí.
Es cierto también, que este año bisiesto, el del doble veinte, las cosas se van a reducir a la mínima expresión, por las causas de todos sabidas, por ese mal sueño que estamos viviendo, por la pandemia del COVID 19, que ha trastocado todo en nuestras vidas de cómo era a principios de año. ¡Quién nos lo iba a decir! Como añoramos la mayoría de veces la vida de antes, esa que no sabíamos valorar lo suficiente y que ahora la necesitamos, necesitamos que vuelva a ser como antes porque ahora con tantas restricciones casi nos limitamos a trabajar, comer, dormir y poco más…
A pesar de todo, estas celebraciones navideñas van a tener su significado porque no se puede dejar en el aire la ilusión de los niños!
Estos días las ciudades ya comienzan a vestirse de gala, con esas iluminaciones en calles y comercios, con esos escaparates que invitan a la compra de ese regalito, con esas bolsas tan especiales que nos acompañan en nuestros paseos y dan elegancia a nuestras vidas, con esas músicas celestiales de villancicos que suenan una y otra vez por doquier, con las caras un poco más alegres de la gente que nos encontramos, todo suena diferente, más cercano, y este año aún con mayor motivo.
Las reuniones familiares de los días clave, Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, Reyes… estarán reducidas a un mínimo de personas, en muchos casos no la familia completa, pero siempre confiando en que las próximas volverán a ser como antes, como las del año pasado, como las de antaño. Tienen que volver los besos, los abrazos, el calor humano hacia la gente que queremos, hacia la familia, los amigos, los vecinos…
Por eso ahora nos toca tomar medidas y cuidarnos. Recordaremos esta Navidad diferente, pero debe ser la última así, la del recuerdo de ese año tan negro en nuestras vidas, pero con todas las medidas a tomar hay que celebrar como se pueda estos días tan maravillosos que nos obsequia cada año en el adiós.
Tráenos San Nicolás este regalo en tu visita anual, el de alejar a este virus de nuestras vidas, el de que tengamos salud para poder seguir adelante en el peregrinar de cada día… ¡Creo que pronto lo conseguiremos!
Mientras tanto que todos estéis disfrutando de esos regalos por haber sido buenos, y que, de paso, hayáis celebrado del día de Rumanía, también de una forma distinta, pero con la alegría que caracteriza a los rumanos y a los amigos de Rumanía.
-Muchas gracias, Miguel, por volver a colaborar con este programa, compartiendo, como siempre, pensamientos y anécdotas tan bonitas sobre la radio y tu querida Rumanía. Recibe, querido amigo, un fortísimo abrazo junto con mis mejores deseos. ¡Hasta pronto!