Domingo 16 de agosto

Por aquí, queridos amigos, sigue haciendo mucho calor aunque las temperaturas han bajado un poquito en comparación con las semanas anteriores. En varias zonas del país ha habido inestabilidad atmosférica y tormentas sobre todo en la segunda parte de la semana.

Victoria Sepciu, 16.08.2020, 05:56

Por aquí, queridos amigos, sigue haciendo mucho calor aunque las temperaturas han bajado un poquito en comparación con las semanas anteriores. En varias zonas del país ha habido inestabilidad atmosférica y tormentas sobre todo en la segunda parte de la semana.

En Sfântu Gheorghe, localidad situada en el Delta del Danubio (en el sud-este de Rumanía), se desarrolló, entre el 12 y el 16 de agosto, la decimoséptima edición del Festival Internacional de Cine Independiente El Anónimo. Es un festival en el que el público vota la película ganadora.

http://www.festival-anonimul.ro/en/home-page-en/

Luego, el sábado, igual que los demás cristianos, los rumanos celebramos la Asunción de la Virgen, fiesta que tiene un doble significado: la feliz partida de María de esta vida y la asunción de su cuerpo al cielo. En Rumanía, la Asunción de la Virgen es una celebración importante dado que la Virgen es patrona y protectora de varias localidades y más de 2 millones de rumanos llevan el nombre de María o Mariano. Además, a partir de 1902, la Virgen María es considerada la protectora de los marinos y por eso el 15 de agosto se celebra también el Día de la Marina Rumana. Así, cada año el 15 de agosto se organizan muchas festividades, especialmente en las ciudades ribereñas del Danubio y del litoral del Mar Negro, que reúnen a miles de personas. Hay ceremonias militares y religiosas, ejercicios demostrativos, demostraciones realizadas por los marinos militares y espectáculos artísticos. Sin embargo, este año las festividades se han adaptaado a las nuevas condiciones impuestas por el Covid-19. Así, a diferencia de los años anteriores, la edición de este año, dedicada al 160 aniversario de la creación de las Fuerzas Navales Rumanas, se celebró principalmente en línea. En la página oficial de Facebook de las Fuerzas Navales, se lanzaron concursos temáticos y proyectos virtuales que dieron al público la oportunidad de conocer mejor a los marineros militares. En línea se organizaron también recitales de la Música Militar de las Fuerzas Navales y la Jornada de Puertas Abiertas, a través de los cuales se presentaron recorridos virtuales por los puertos rumanos. El sábado, sin embargo, se organizaron desfiles de barcos por el Mar Negro y el Danubio, pero, para evitar aglomeraciones de personas, no se permitió el acceso del público.

Como sucede con todas las fiestas religiosas, también la Asunción de la Virgen trae consigo una serie de costumbres, tradiciones y supersticiones. Este día, en la zona de Transilvania (región histórica localizada en la parte centro-noroccidental de Rumanía) existe la costumbre de que las mujeres casadas lleven a la iglesia, temprano en la mañana, uvas y ciruelas de la cosecha, para que sean santificadas por los sacerdotes y luego repartirlas a los creyentes. Además, las chicas solteras recogen flores del jardín, que llevan a la iglesia, colocándolas en los iconos. De esta manera, se cree que sus familias estarán protegidas de la enfermedad y los problemas.

También en este día de celebración, las mujeres embarazadas oran a la Madre de Dios, para que las protejan durante todo su embarazo y las ayude a dar a luz a bebés sanos. La tradición no olvida a los que han dejado este mundo, por lo que en la mañana del 15 de agosto, sobre las tumbas se alza humo de incienso.

El 15 de agosto se abre también la temporada de bodas, que durará hasta el comienzo del ayuno de Navidad. Además, el período entre la Asunción de la Virgen (15 de agosto) y el Nacimiento de la Virgen María (8 de septiembre) es, según la tradición, adecuado para las siembras de otoño.

Los pastores descienden sus rebaños de ovejas de la montaña, una señal de que la estación cálida está a punto de terminar.

Entre las supersticiones relacionadas con esta celebración, están también las que tienen que ver con el fuego. En muchos pueblos no se enciende el fuego dos días antes de esta fiesta. Se dice que, de lo contrario, las personas corren el riesgo de enfermarse, se pueden quemar sus casas coger enfermedades si se comen platos cocinados al fuego.

Los que trabajen en este gran día tendrán cultivos malditos y árboles sin frutas, su ganado se enfermará y el hogar se desmoronará.

Esta celebración se respeta especialmente para tener salud, para casarse, para un parto fácil y para curarse. La gente va a la iglesia y reza a la Virgen María: las chicas para encontrar un buen esposo, las mujeres para su hogar y los hombres para tener buenos cultivos.

En otras zonas de Rumanía, las chicas que quieren casarse rápidamente ponen albahaca fresca debajo de su almohada para soñar con su media naranja. Se considera que este día tiene un alto poder mágico y, por eso, las plantas recogidas por las jóvenes solteras, pueden curar varias enfermedades.

Los ancianos de los pueblos de Transilvania creen que si el día de la Asunción de la Virgen florecen las rosas, el otoño será largo y cálido.

Con esto, queridos amigos, paso a contestar las cartas y los correos electrónicos de hoy: Adriel Amaya Armas de Bolondrón-Matanzas-Cuba vuelve a contactar con nosotros para compartir lo suyo y hacernos llegar los datos de sus escuchas del pasado mes de julio: Por aquí ya con 33 años recién cumplidos, más de la mitad escuchando la maravillosa onda corta. Gracias RRI por estar presentes cada noche al alcance de miles de personas que sólo tenemos este medio para saber lo que pasa en su país.

Aquí la situación del Covid se mantiene positiva, aunque en los últimos días ha habido un pequeño repunte, en la mayoría del país la situación es estable. En cuanto al clima, continúan las altas temperaturas en las tardes, incluso en las mañanas las labores del campo son afectadas por el calor.

-Bueno, Adriel, primero te quiero agradecer este nuevo contacto y felicitarte por tu cumple. Espero que lo hayas pasado en grande en compañía de tus seres queridos. Luego, me alegra mucho que estéis todos bien y os envío un cálido saludo y un fuerte abrazo en la distancia. ¡Hasta la próxima!

José Luis Corcuera de Vitoria-España nos manda sus cordiales saludos y este mensaje: De nuevo les escribo con unos informes de recepción del mes de julio en los que pueden ver que ahora les capto en la emisión de los 11.850 porque la de los 9.610 parece que iba perdiendo calidad según avanza la temporada de verano.

El verano nos está dejando días muy calurosos y a mi particularmente algunos quebraderos de cabeza. Mi madre se tuvo que someter a una operación bastante complicada y alteró todo mi ritmo de vida, me debo de organizar con mis hermanas para poder atenderla y ahora la cosa es complicada por el asunto del coronavirus, la entrada a los hospitales está muy restringida.

Con este panorama aún no tomé las vacaciones, pienso tomarlas cuando pueda estar más tiempo ayudando a mi madre. Son momentos complicados de la vida y la cabeza suele estar en lo que más nos preocupa.

Intentaré seguir sus emisiones en la media que pueda y seguir enviando informes de recepción.

-Muchas gracias, José Luis, por todo lo compartido y por los datos de tus escuchas. Lamento muchísimo lo de tu mamá y entiendo perfectamente por lo que estás pasando. Espero que tu mamá se recupere cuanto antes y que puedas coger unos días para ti para descansar un poco antes de reanudar tu trabajo. Te mando un fortísimo abrazo y mis mejores deseos para todos los miembros de tu familia. ¡Hasta la próxima!

UN PAR DE CERVEZAS es el título de la estampa que comparte hoy Miguel Ramón Bauset desde Alboraia-Valencia-España.

A veces ocurre, y ésta era una de éstas, que por mucha tecnología que te acompañe, satélites incluidos, debes recurrir a parar, preguntar o llamar por teléfono, como se hacía toda la vida.

No había manera de encontrar aquella casa rural en plena naturaleza, ni por más señas, ni por más datos. Al final contemplando al por menor y con una velocidad más propia de tortugas que de un coche última tecnología que era nuestro vehículo acompañante, dimos en la diana.

El maravilloso pueblo costero cantábrico, también tenía su polígono industrial, y tras él un distinguido viaducto por el que circulaban allá arriba los trenes de cercanías casi recién salidos seguramente de la fábrica de CAF en el distinguido pueblo de Beasaín y que muy gustosamente y con gran alegría une pueblos y ciudades con mucha frecuencia al día para hacer de tránsito a las gentes de estos lugares.

Nada más pasar este viaducto por el que circulaba uno de ellos en ese momento, el panorama de este polígono daba paso a otro totalmente diferente, montañas con un verde mágico, a pesar de que sus moradores afirman que no llueve como antes por aquello del calentamiento global y del cambio climático.

Se mire como se mire aquello pintaba verde por todos lados, el sonido de esa agua cristalina que se adueña del lugar con añadido de las aves celestiales y el poco tráfico existente en esa carretera de montaña, tan singular.

Los Oriotarras tienen la gran suerte de vivir en este paraíso donde los hubiere, mar, montaña, fauna y flora como de obra de arte, como sacada de un cuadro del mejor pintor.

Allí, con esa naturaleza que te rodea, íbamos a pasar una noche, de esas que nunca vas a olvidar en la vida.

Era ya la tarde avanzada, pero el astro allá arriba seguía luciendo su poderío con fuerza. Hoy no había habido sirimiri, y no había refrescado lo más mínimo, hacía calor aunque no el calor pegajoso del Mediterráneo, que de no ser por alguna tormenta de verano que viene acompañada del señor granizo, y lo destroza todo, no vemos llover ni en pintura.

El lugar, la casa rural, estaba un tanto de reforma en la parte del restaurante. Aprovechaban, comentaba la señora, que este verano del bisiesto 20, el año de la pandemia que aún nos acompaña, era muy malo, con pocos clientes, y aprovechaban para hacer cosas antaño propias del otoño cuando normalmente todos se marchan a sus trabajos y colegios.

Les veo acalorados, comentaba al sentarnos un poco en la terraza amantelada y preparada para las cenas de la noche bajo el manto de la luna y el sonido de algún grillo cercano.

Antes de tomarnos los datos y darnos las instrucciones para subir a la hermosa y amplia habitación, entró un momento al interior.

Perros y gatos no ofrecían distanciamiento y esperaban alguna caricia. Estaban acostumbrados a las visitas diarias de coches, camiones y motos, con sus ocupantes… Tal vez buscaban después algún obsequio culinario como recompensa.

Muchachos ¡refrésquense, con este par de cervezas recién salidas del congelador! Les invito yo como bienvenida a esta casa.

Aquel regalo nos supo a gloria, y nos hizo mejorar nuestro estado físico, sobre todo aquel de ver que no encontrábamos el lugar.

Dos cervezas SAN MIGUEL en lata súper frías. Y la cerveza como cualquier otra bebida da lugar a una pequeña tertulia que puede alargarse horas, ¡aunque la cerveza debe acabarse cuanto antes!

Salió como primera evocación, aquella época que la cervecera antes de integrarse en el grupo Mahou, tenía la bonita costumbre, cada 29 de septiembre a los mayores de edad, enviarles una carta felicitándoles por la onomástica e invitándoles en cualquier bar o restaurante, a un par de cervezas gratis, ofreciendo a los dueños de esos lugares una compensación a cambio después. Aquello sí que era una bonita costumbre que, como otras tantas, se fue perdiendo y ahora forma parte de nuestros recuerdos, de nuestros bonitos recuerdos.

No tardamos nada saborearla e ingerirla. Tras los agradecimientos subimos a la habitación y descansamos un rato.

No vayan por ese camino, está lleno de tráfico y estrecha carretera con curvas…

Nos lanzamos a la aventura y llegamos a buen puerto. Nos esperaba el todo terreno, el crak de la trikitixa, el que vive la música y sabe transmitirla de 10, y eso no podía perderse, ¡en vivo y en directo!

-Bueno, Miguel, muchas gracias por compartir este ameno material sobre la cerveza y esa costumbre tan bonita que, según parece, se ha perdido.

Aprovecho el tema para deciros, queridos amigos, que Rumanía ocupa el séptimo lugar en consumo de cerveza entre los países europeos. Además, si hace 13 años, en Rumania había entre 50 y 60 productores de cerveza, ahora hay alrededor de cinco. Ursus Breweries es uno de los cerveceros más grandes de Rumanía, posee tres fábricas en Brasov, Buzau y Timisoara y una mini planta de producción en Cluj. Actualmente, la compañía pertenece al grupo japonés Asahi, que se hizo cargo del negocio propiedad de SABMiller en Europa Central y Oriental.

Según una encuesta realizada a finales de 2019, uno de cada tres rumanos prefiere la cerveza producida en los establecimientos industriales, pero hay un interés creciente en la cerveza artesanal.

La segunda bebida buscada por los rumanos es el vino (aproximadamente el 20%), el siguiente lugar lo ocupa la sidra. Las bebidas espirituosas no parecen ser del gusto de los rumanos, ya que las prefieren sólo 3-7% de la población. Uno de cada cuatro rumanos no consumen bebidas alcohólicas.

La cerveza apareció hace 6000 años, es una bebida alcohólica obtenida sólo a partir de cuatro ingredientes: levadura, malta, lúpulo y agua. La fabricación de una cerveza exitosa depende de la calidad de los cereales y el lúpulo.

Ya para finalizar, queridos amigos, os dejo aquí el enlace de un material con los datos de una nueva encuesta Onmibus de YouGov realizada en Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, Noruega, España y Suecia sobre las actitudes, comportamiento y motivaciones de los europeos a la hora de beber alcohol.

https://es.yougov.com/news/2018/10/08/el-consumo-de-alcohol-en-europa/