Domingo 9 de febrero

-Bueno, queridos amigos, primero os quiero decir que después de un invierno atípico con temperaturas más altas de lo normal y sin precipitaciones, de repente el miércoles por la noche se desató el infierno: en Bucarest y en muchos distritos del país estuvimos bajo alerta naranja por nevadas abundantes y ventisca, mientras que en las zonas de montaña se activó la alerta roja.

Victoria Sepciu, 09.02.2020, 05:51

-Bueno, queridos amigos, primero os quiero decir que después de un invierno atípico con temperaturas más altas de lo normal y sin precipitaciones, de repente el miércoles por la noche se desató el infierno: en Bucarest y en muchos distritos del país estuvimos bajo alerta naranja por nevadas abundantes y ventisca, mientras que en las zonas de montaña se activó la alerta roja.

Luego, amigos, os quiero recordar que el 13 de febrero celebramos aquí en RRI el Día Mundial de la Radio, con motivo de esta celebración emitiremos un programa especial que hemos realizado en base a las colaboraciones que nos han enviado varios amigos oyentes. Quisiera aprovechar este especial momento para agradeceros a todos la fidelidad, el afecto y el estar siempre dispuestos a apoyarnos. Os quiero asimismo recordar que para nosotros todos vosotros sois importantes, ya que sin vosotros, sin vuestras cartas y mensajes, sin vuestro constante apoyo, la labor que estamos desarrollando aquí no tendría sentido. Sin sus oyentes RRI no existiría.

Con esto paso a contestar las cartas y correos electrónicos de hoy: Adriel Amaya Armas nos manda sus saludos desde Bolondrón-Matanzas –Cuba y comparte sus últimas vivencias: Este primer mes del año, escribe Adriel, resultó frío con mínimas por debajo de 10°C que para nosotros es bastante. El lunes 27 llevamos a Nathalia a varias consultas en el hospital provincial infantil a unos 45km y resumiendo le mandaron antihistamínicos y algunos análisis y además el ortopédico recomendó ejercicios para las rodillas, pues las tiene un poquito jorobadas.

¡Un gusto estar otro año más con ustedes en la onda corta!

-Bueno, Adriel, para nosotros es una auténtica alegría constatar que estás decidido a colaborar un año más con nosotros y compartir lo tuyo. Espero, amigo, que lo de Nathalia sea algo pasajero y que a medida que crezca se convierta en una niña sana, fuerte y alegre. Recibe, Adriel, un fuerte abrazo desde aquí junto con mis deseos de que tengáis un feliz y venturoso 2020. ¡Hasta la próxima!

Rudimar Luiz Belusso de Dois Vizinhos–Brasil reanuda el contacto con nosotros y nos escribe para felicitarnos por los programas especiales que emitimos con motivo de la Navidad y para enviarns sus buenos deseos para este año. Adjunta asimismo sus últimos informes de recepción y sus comentarios acerca de los espacios escuchados.

-Muchas gracias, Rudimar, por volver a contactar con nosotros y por reanudar tu colaboración con RRI. A mi turno te envío un gran abrazo en la distancia y mis deseos de que tengas un año muy bueno, con salud, alegrías y prosperidad.¡Hasta la próxima!

Manolo López Faros de Morelia-México nos escribe que le gusta mucho la montaña y pregunta cómo son los Cárpatos rumanos.

-Bueno, Manolo, primero, te quiero decir que el relieve de Rumanía está formado por tres sectores, concéntricos: la meseta de Transilvania, los Cárpatos y las Tierras Bajas.

La meseta de Transilvania, situada en el centro del país, es una fosa de hundimiento tectónico, en la cual se han acumulado depósitos marinos y fluviales, predominantemente terciarios. La recorren depresiones y colinas, con una elevación media de 500 m, que desciende suavemente hacia la llanura húngara. En su parte occidental se encuentran los montes Apuseni, estribaciones de los Cárpatos occidentales. Estos montes Apuseni son un conjunto montañoso aislado.

El segundo sector es el de los Cárpatos, que rodean la meseta central por el Norte y el Este. El territorio rumano se configuró en el terciario, cuando se levantó la cadena de los Cárpatos, que constituyen el elemento morfológico esencial del país. Conformados en el curso de la orogénesis alpino-himalaya, los Cárpatos pueden considerarse como una continuación de los Alpes, aunque su estructura es menos compacta.

Los Cárpatos rumanos se dividen en dos grandes cadenas: los Cárpatos orientales o moldavos y los Cárpatos meridionales o valacos, también llamados Alpes de Transilvania. Los Cárpatos orientales se extienden desde la frontera de Rumania con Ucrania hasta el collado de Predeal. Su orientación es NO-SE. En general son formaciones volcánicas con yacimientos de cobre, zinc, sal y petróleo. Dentro de los Cárpatos orientales se pueden distiguir distintas sierras, con una altitud media de 1.200-1.350 m: al norte, la cordillera cristalina de Maramures con cumbre en el Pietrosul, 2.305 msnm en el macizo de Rodna, en el extremo septentrional de la cadena; más al sur, el macizo de Caliman, volcánico.

Los Cárpatos meridionales o Alpes de Transilvania se extienden desde el mencionado collado de Predeal hasta el Danubio (Puertas de Hierro). Está formado por varios macizos cristalinos con orientación E-O. Entre ellos hay depresiones que sirven como vías de comunicación entre Valaquia y Transilvania. Aquí se encuentra el pico más alto del país, el Moldoveanu (2.543 m.). Presentan superficies no muy abruptas, cubiertas de pastos aprovechados por el ganado ovino.

El tercer sector orográfico de Rumania son las Tierras Bajas o gran llanura rumana, constituidas por los llanos del Oeste del país, recorridos por el Danubio y sus afluentes. Son ricas áreas agrícolas para los cultivos de cereales y plantas industriales. Hay un sector pericarpático y después una gran llanura con colinas y depresiones. En el extremo sureste, entre el Danubio y el mar Negro, se encuentra la meseta de Dobrodja, caliza.

Nos escribe por primera vez, Paula Rui de Matos Duarte, una radioescucha que reside en Portimao-Algarve-Portugal. Paula nos envía sus buenos deseos y nos dice que ahora nos escucha por Internet, pero en el pasado sintonizaba nuestras transmisiones en castellano vía onda corta. Me encanta saber más sobre otras culturas y pienso que la onda corta es muy importante, agrega esta amiga.

-Bueno, Paula, te agradezco el mensaje y me da mucho gusto saber que escuches nuestros programas en castellano y que estés interesada en mantener el contacto con nosotros. Te mando un muy cordial saludo desde aquí junto con mis mejores votos para este año. ¡Hasta la próxima!