Domingo 15 de septiembre
Primero, queridos amigos, quisiera recordaros que el lunes 9 de septiembre en Rumanía casi 3 millones de alumnos volvieron a sentarse en los pupitres de las escuelas y guarderías. Más allá de las ceremonias de apertura y de todo lo que significa este acontecimiento, los problemas del sistema educativo de Rumanía siguen siendo los mismos: escuelas que no han sido renovadas, que no tienen autorización sanitaria o para incendios, manuales con errores y cada vez menos niños. A diferencia del pasado, cuando los alumnos se beneficiaron de numerosas vacaciones y varios días festivos, el año escolar que acaba de comenzar tiene una estructura un poco diferente. El primer semestre termina el 20 de diciembre, mientras que el segundo semestre comienza el 13 de enero y termina el 12 de junio de 2020. Los alumnos de secundaria, que están a punto de graduarse, terminan un poco antes, el 29 de mayo de 2020, para que puedan presentarse en las pruebas de Bachillerato. Lo mismo pasa en el caso de los alumnos del ciclo medio, quienes terminan los cursos el 5 de junio de 2020, para que puedan centrar su atención en los exámenes de ingreso a la secundaria.
Victoria Sepciu, 15.09.2019, 05:13
Primero, queridos amigos, quisiera recordaros que el lunes 9 de septiembre en Rumanía casi 3 millones de alumnos volvieron a sentarse en los pupitres de las escuelas y guarderías. Más allá de las ceremonias de apertura y de todo lo que significa este acontecimiento, los problemas del sistema educativo de Rumanía siguen siendo los mismos: escuelas que no han sido renovadas, que no tienen autorización sanitaria o para incendios, manuales con errores y cada vez menos niños. A diferencia del pasado, cuando los alumnos se beneficiaron de numerosas vacaciones y varios días festivos, el año escolar que acaba de comenzar tiene una estructura un poco diferente. El primer semestre termina el 20 de diciembre, mientras que el segundo semestre comienza el 13 de enero y termina el 12 de junio de 2020. Los alumnos de secundaria, que están a punto de graduarse, terminan un poco antes, el 29 de mayo de 2020, para que puedan presentarse en las pruebas de Bachillerato. Lo mismo pasa en el caso de los alumnos del ciclo medio, quienes terminan los cursos el 5 de junio de 2020, para que puedan centrar su atención en los exámenes de ingreso a la secundaria.
También se conocen los períodos de vacaciones: del 21 de diciembre de 2019 al 12 de enero de 2020 y del 4 al 21 de abril de 2020, respectivamente. Las vacaciones de verano comenzarán el 13 de junio de 2020.
Este año continuará el programa “La escuela distinta”, con una duración de cinco días consecutivos, que se desarrollan según la elección de cada institución educativa.
Mientras tanto el otoño se está apoderando del país, al mediodía las temperaturas son agradables, pero durante las noches y por las mañanas ya se siente el frescor otoñal.
Antes de pasar a lo de hoy, quisiera deciros unas cuantas palabras sobre el sistema educativo de Rumanía. Pues bien, en Rumanía la educación preescolar se extiende hasta los 5 años de edad y no es parte de la educación obligatoria. A partir del año 2012 es obligatoria la inscripción en un centro escolar desde los 5 años en la así llamada “clase 0” (antes este curso pertenecía a la etapa preescolar y se hacía en las guarderías, ahora pertenece a la Educación Primaria). Las guarderías acogen a niños de edades comprendidas normalmente entre tres y cinco años. En algunas, la enseñanza se imparte en la lengua de la minoría nacional (la más importante es la húngara).
La escolarización obligatoria de diez años incluye la enseñanza primaria, (de grado O a IV), la enseñanza secundaria inferior (de grado V a VIII), para el alumnado de 11 a 14 años de edad, en el “gimnaziu” o sea se hacen en las escuelas y los dos primeros cursos de bachillerato, es decir IX y X, que se hacen en los colegios o liceos.
El segundo ciclo, la Enseñanza Secundaria Superior, comprende cuatro cursos, llamados noveno, décimo, undécimo y duodécimo, para muchachos de 15 a 19 años. Los dos primeros son obligatorios.
La enseñanza de lengua extranjera comienza en segundo, aunque puede introducirse incluso en primero (en los liceos bilingües, por ejemplo). Los libros de texto son gratuitos, pero son propiedad del centro educativo.
Independientemente del tipo de estudios o de la nomenclatura del liceo, todos los alumnos, al concluir sus estudios del duodécimo grado pueden obtener un “Diploma de Bacalaureat” equivalente al Título de Bachiller, si superan un examen final llamado “de Bacalaureat” semejante a la “Maturita” italiana o al “Baccalauréat” francés.
En los liceos la evaluación es continua en todas las materias. Se expresa de forma numérica, del 1 al 10. En algunas materias hay evaluaciones trimestrales y finales. Los alumnos pueden repetir cursos.
Con esto, queridos amigos, paso a contestar las cartas y los mensajes de hoy. De nuevo les escribo para enviarles unos informes de recepción en los que pueden ver que les capté en buenas condiciones, escribe José Luis Corcuera desde Vitoria-Álava-España. Ahora ya a punto de finalizar mis vacaciones, regreso al trabajo el lunes 9, y aquí estoy con los informes de recepción de las emisoras internacionales que escucho en la OC para que cuando regrese al trabajo el camino sea más llano sin otros asuntos pendientes.
Hace ya unos años que las vacaciones las suelo pasar en la zona donde resido y en los alrededores. Suelo dejar cosas para hacer estos días y sobre todo descansar que suele ser lo que más necesito. En vacaciones estuve en el médico, el doctor me recomendó hacer análisis todos los años porque ya vamos cumpliendo unos años y no está de más llevar un control. Los resultados fueron favorables sin problemas de salud. Mi hijo tuvo una afección por alergia que también superó en una semana y no sabemos a ciencia cierta si fue causada por algo que comió, alguna planta o quizás algún producto que pueda estar en la composición de jabones o de los utilizados en la empresa donde trabaja. Es complicado detectar una alergia cuando no está dentro de las más comunes. Por último también el coche fue atendido por el mecánico para hacerle el mantenimiento anual al igual que la moto que suelo utilizar para ir y volver del trabajo.
Cuando durante el año uno se pasa casi todo el día fuera de casa por motivos laborales es complicado realizar cosas tan sencillas como ir al médico cuando no se está enfermo ni se tienen molestias.
Todo sigue su curso, pronto al trabajo y el ya desde el 1º de septiembre como si estuviese escrito en un guion las temperaturas cayeron y se nota que el calor va dejando paso a temperaturas más propias de la primavera que del verano. En la primera semana de septiembre solamente un día alcanzamos los 25º el resto de los días por debajo incluso rozando los 20º. Supongo que ya a estas alturas del año los días calurosos ya serán pocos y aislados.
El próximo mes me tendrán con más noticias, más informes de recepción y seguramente que también más cansado, espero no tener problemas y no faltar a la cita mensual.
Con los mejores deseos se despide, José Luis Corcuera.
-Bueno, José Luis, muchísimas gracias por la última colaboración y por seguir compartiendo lo tuyo. Me alegro que hayas podido descansar en tus vacaciones y que estés bien. Espero que te hayas reincorporado al trabajo sin problemas. A mi turno, amigo, te mando un fuerte abrazo y mis mejores deseos para ti y tus seres queridos. ¡Hasta la próxima!
Quisiera enviar ahora mis felicitaciones y buenos deseos a los amigos Luis Gerardo Pérez Loyola de Valle de Chalco Solidaridad-México y Gerardo Groh de Bandera-Prov. Sgo del Estero-Argentina, quienes cumplirán años los días 19 y 20 de septiembre, respectivamente.
Un fuerte abrazo, queridos Luis y Gerardo, y ¡Muchas felicidades!
A continuación Miguel Ramón Bauset de Alboraya-Valencia-España, comparte la segunda parte de su historia“UN DIA EN LA VIDA DE DOÑA MARGARITA”:
Por fin encontró algo sencillo, para lo que tenía todos los ingredientes en casa. Formaba parte de la compra que le subieron del super ayer tarde y en la que había dejado unas perrillas que tenía ahorradas en la hucha de la mesita de noche.
¿Qué había elegido para comer hoy? Ni más ni menos que una señora ensalada, plato muy delicioso y variado para el que no tenía que encender el fuego. ! Y vaya ensalada que iba a preparar!
El frigorífico que fabricaron en Alemania antes de la crisis, y que le costó muy bien de precio porque la tienda de electrodomésticos, dos calles más allá, iba a cerrar por jubilación de su dueño, era un gran señor con el frio y el congelado. Vamos, de los que no se fabrican hoy en día. Y allí se alojaban durante unas horas verduras y otros menesteres, en perfecta amistad y convivencia, a oscuras, a la espera de salir al exterior y distribuirse en la fuente de acero inoxidable que había en el mostrador de la cocina.
Margarita se puso manos a la obra para preparar tan suculento plato elegido. En cuestión de segundos, ocupaban asiento lechugas, pepinos, alcaparras, tomates, rábanos, aceitunas negras sin hueso, cebollitas en vinagre, cebolla bastante picante como a ella le gustaba, carlota, una guindilla de Euskadi al natural… sin olvidar el atún, las anchoas, muy pocas por si sube la tensión, y unos mejillones! Qué convivencia mas apetitosa! Un poco de vinagre de Módena y un buen chorro de aceite de oliva de un pueblo de Jaén que le había traído su prima Maruja en su último viaje hace un par de meses.
Lástima de fotografía para ver de cerca el resultado, pero acabó variada y amplia, e invitaba a comer por los cuatro costados, como así hizo Margarita.
¡Ostras, faltaba lo más importante! Buscó, buscó y al final encontró la botella de Rioja que sobró aquella lejana navidad en la que invitó a la familia en pleno y calculó por lo alto! Hasta costó de descorchar! Puso de compañera de comida a su querida radio que emitía un programa informativo, con lo que completaba la visión que le había dado el periódico favorito a primeras horas de la mañana.
Cada bocado le sabía a gloria y el vino completaba esa opinión. En ese grato ambiente, Doña Margarita, se sentía muy feliz. En algunos momentos pensaba en el postre, pero se le había ocurrido una feliz idea: melocotón, flan y nata, todo fresco del frigo. Uhmmmm!
Y así fue. El café que tenía en casa provenía de Costa Rica. Y , llegado el momento, se tomó un par de tazas, sin azúcar, sin edulcorantes, como hacen los buenos cafeteros. Y , como no,un chupito al final, no vendría mal. Si era de hierbas mejor. Así que un orujo gallego venía que ni pintado.
Pasadas las tres y media, y tras regalarle al lavavajillas lo que había contenido su comida, tan bien elegida, se dispuso a echar una siestecita,tan española ella. Una horita basta, aunque luego pasarán unos minutos de regalo.
Después de ese descanso, se ve la vida de otro color. Puedes hacer más cosas casi con total seguridad.
Se arregló de nuevo, la mejor crema para la cara, y el perfume de Channel número 5 , terminaron la tarea. Había quedado con unas amigas en una sala de lectura y comentar que les había parecido el contenido del último libro leído. Después habría cafecito y pastas.
El autobús que le dejaba en la misma puerta, tardaba un poco, mucho tráfico y algún que otro taxi, todo para hacer mas distraída la espera. Al fin apareció y en media hora había llegado a destino.
En estas reuniones, ya se sabe, el reloj se queda en casa y el tiempo no cuenta, y si el ambiente es agradable pueden dar las tantas.
Y así fue. Casi las nueve daban en el reloj de la calle más cercana. Y que conste que se fueron porque allí tenían que cerrar. El tema del libro era de la actualidad más cercana, del medio ambiente.
Así que estuvo muy interesante. Las sonrientes caras así lo manifestaban. El mua mua con las amigas y hasta septiembre que volvería el circuito literario.
La tarde tenía buena temperatura y a esas horas poblaban las calles bastantes personas.
Margarita y un par de amigas, volvieron a la parada del bus y no cesaban de comentar y comentar…
Coincidieron con el mismo chófer quien, al verlas, les expresó su bienvenida mas cordial. Tenían asientos libres para las tres. Era un autobús nuevo, aún olía a pintura y tenía todo tipo de comodidades.
Sus pasajeros, algunos cansados y agotados, no cesaban de mirar el reloj. Y llegó el momento de descender, mientras los demás siguieron arriba.
Como había merendado no hace mucho, pensó en comer fruta. No acertaba a adivinar cuanta fruta le quedaba en la nevera, ni de qué clase. Camino a casa entró en la frutería de los paquistaníes y compró un par de plátanos de Canarias, una manzana rojiza del Tirol italiano y un Kiwi de Nueva Zelanda, que iría saboreando viendo el último capítulo televisivo de la novela sudamericana de turno.
A medianoche, cuando las brujas cogen sus escobas y desfilan por las ciudades nocturnas ,Margarita se toma una valeriana con un vaso de leche, ocasionalmente, para poder dormir mejor y a ser posible, de un tirón, ya que había tenido un día muy agitado.
Lo consigue. A los pocos segundos el camión de recogida de residuos orgánicos, hace acto de presencia, y Margarita ya está soñando con lo que hará mañana.
MIGUEL RAMÓN BAUSET RRI 15. 09. 19
-Muchas gracias, Miguel, por haber compartido el final de esta bonita historia, recibe un fortísimo abrazo a la distancia y ¡Hasta pronto!