Domingo 31 de enero
Por aquí, amigos, ha vuelto a nevar y los meteorólogos emitieron una alerta amarilla por nevadas y ventisca para Bucarest y ocho distritos del país.
Victoria Sepciu, 31.01.2021, 05:29
Por aquí, amigos, ha vuelto a nevar y los meteorólogos emitieron una alerta amarilla por nevadas y ventisca para Bucarest y ocho distritos del país.
Dado que la farmacéutica Pfizer ha reducido la entrega de vacunas contra la covid en Europa, Rumanía al igual que otros países se enfrenta al mismo problema a causa de los retrasos en el suministro de las dosis. Por ello, a partir del 28 de enero, las autoridades han decidido reprogramar con diez días de retraso a todas las personas incluidas en la categoría del personal esencial para la primera dosis, para no afectar la segunda dosis y la vacunación de las personas vulnerables: enfermos crónicos y personas mayores de 65 años. Pese a todo, un mes después del inicio de la campaña de vacunación contra la CODIV-19, Rumanía está entre los primeros países europeos respecto al índice de inmunización, que es de aproximadamente un 2%.
Con esto, queridos amigos, paso a contestar la correspondencia de hoy.
Mario Fernando Martínez Yory de Puente Nacional Santander- Colombia, se puso en contacto con nosotros para saludarnos y compartir lo siguiente: Estoy muy feliz por recibir tus señas desde Bucarest, también deseo que sea un año mucho mejor, pues no ha sido fácil para nadie. Aquí comenzamos a vivir una crisis sanitaria sin precedentes, pero esperamos que con la vacuna, todo se solucione, aunque Colombia sea uno de los últimos países en adquirirla.
Por acá hace un clima típico de verano sin lluvias y mucho sol. Confieso que hace mucho no escucho la radio porque ya ni por el móvil es posible por internet y en la radio no he logrado captar. Espero que la señal mejore, también deseo que todos en la casa de la radio y sus familias se encuentren bien de salud y de ánimo.
A ti siempre te recuerdo, a pesar de la distancia en tiempo y espacio, siempre recordaré con cariño a esa dulce profesora que me abrió las puertas de sus aulas para poder conocer su gran labor y a sus alumnos.
Un abrazo fuertemente grande desde Colombia.
Adjunta Mario bonitas fotos hechas en la cascada de Micos (monos) un paisaje en la mañana y otra posando junto a una fruta típica gigante de Colombia llamada la guanábana (Annona muricata), nombre de origen taíno, el árbol que la produce pertenece a la familia de Annonaceae.
-Querido Mario, tus noticias y las fotos que la acompañan me han dado mucho gusto y te lo agradezco de corazón. Estoy muy contenta de que estés bien y espero a mi turno que superemos este difícil momento. Y quiero que sepas que yo también recuerdo con cariño y nostalgia los días que recorrimos las calles de Bucarest charlando e intercambiando informaciones sobre nuestras culturas. Recibe, Mario, un fuerte abrazo desde aquí y mis mejores deseos. ¡Hasta la próxima!
Osmany Cabrera Herrera de Holguín-Cuba reanuda el contacto con nosotros para enviarnos sus mejores deseos y un fuerte abrazo desde la distancia.
Lamento mucho no haberles escrito más seguido desde inicio de año como lo hacía antes, pero debido a que no tenía móvil se me había imposibilitado escribirles. Ya solucionado el problema, comienzo a escribirles nuevamente y espero hacerlo con más frecuencia.
-Muchas gracias, Osmany, por tu cálido mensaje y por haber reanudado el contacto con nosotros. Me alegra mucho que hayas solucionado el problema de conexión y que quieras mantener la colaboración con RRI. Ya he apuntado tu nueva dirección y espero que nuestros envíos postales te lleguen sin problemas. Ya me despido con un gran abrazo y un cariñoso saludo desde Bucarest. ¡Hasta pronto!
Seguidamente, Miguel Ramón Bauset de Alboraya-Valencia-España, comparte una reflexión sobre el modo en que esta pandemia nos ha cambiado la vida.
EL BAR DE LA ESQUINA (I)
Durante las semanas siguientes van a escuchar el presente relato, dividido en tres partes, escrito hace un par de años una tarde otoñal delante del mar, con la inspiración que me daban las olas, el cantar de las gaviotas y el olor a salitre, con un bolígrafo BIC y una libreta grande de acompañantes.
EL BAR DE LA ESQUINA, es tan sólo un ejemplo de cómo nos ha cambiado la vida por culpa de esta pandemia que aún permanece entre nosotros y ojalá se esfume pronto. Un triste episodio que nació en el bisiesto de 2020 allá por el mes de marzo y que ha puesto patas arriba nuestro día a día.
Hoy los bares y restaurantes no acogen el ambiente que les caracteriza, lugar de encuentro de personas que reunidos en torno a una consumición daban alegría, comentaban y era un lugar de encuentro de primera mano. Hoy, en muchas ciudades permanecen cerrados largas temporadas, o abiertos pocas horas al día, aforo en su interior y con plantilla escasa, todo eso de acuerdo a las normas sanitarias que rigen en el momento porque la salud es lo primero. Por supuesto que tampoco acuden personas en demasía y la mayoría están poco tiempo en su interior.
Cuando permanecen cerrados por esas normas actuales, las calles parece que tengan menos vida, y por supuesto, no vale aquello de “quedaremos a tomar un café y hablaremos un rato.
Muchas cosas hemos tenido que sacrificar y nos viene a la memoria todo aquello que teníamos y no sabíamos valorar en su justa medida.
Pero, aquí va ese bar de la esquina lleno de vida que, de momento, no puede acompañarnos hasta una mejor ocasión.
En este país puede Vd. que no encuentre alguna tienda especializada, pero desde luego bares los habrá hasta en el pueblo más escondido. Parece que no es lo mismo tomar una cerveza en casa que en el bar con los amigos, y es verdad porque allí encuentras a gente y las tertulias están a la orden del día.
Cuando se presenta algún periodo vacacional, me encanta visitar el bar de la esquina, a la hora del almuerzo que es cuando más animado está. Tener un bar por muy bonito que se vea es de lo más servicial que se encuentre, como un quiosco que por obra y arte de la prensa cierra tres días al año. Los bares ya sirven cafés, bajo las mil especialidades, cortados, carajillos, bombones y con leche, con un azucarillo o dos, y alguna pasta para conducir al cuerpo a los primeros rayos del trabajo. A eso de las diez ya tenemos los almuerzos con bocatas, bebida y su variedad de café respectiva. Luego vendrán las comidas a eso de las dos, con menús del día y platos a la carta, ensaladas, postres y cafés, unos cafés a los que se unen los que comieron en casa o los que van a jugar partiditas. A media tarde las amigas van a merendar sus cortados, mientras la chiquillería, recién traída de los coles juega por allí tocándolo todo y merienda, con lo que el entretenimiento está asegurado. Hay bares que hacen reposición de servilletas tres veces al día y andan pensando en volver a las servilletas de tela para que don detergente corra entre el agua fría y limpie lo que encuentre. Ya vendrían las cenas para acabar una sesión maratoniana que no hay quien resista, pero eso parece destinado a los finde cuando un poco de relax se adueña de los comensales para cortar del curro y relajarse un tanto.
Son poco más de las diez de una mañana cualquiera. La cocinera que domina un extremeño tirando a portugués de la frontera va sacando a la barra encristalada y con un cristal que te ves tú representado al acercarte, unas sras tortillas de bastante altura, que hoy son de alcachofa, de habas , de cebolla y la cotidiana de patatas que es la reina de este país. Mientras nos sentamos y saboreamos el cortado, café DURBAN y leche Asturiana, con lo que la memoria se va a las praderas de Cantabria en las que te bajas del coche y saludas a Dña. vaca mientras come los verdes pastos, leemos el sobre de azúcar “La sabiduría me persigue, pero yo soy más rápido “que nos hace pensar mirando como en aquella mesa del fondo alguien lee el MARCA para estar deportivamente informado si viene alguien a conversar. Delicioso café y curiosa frase. Me encantan tanto las frases hechas como los refranes. Te enseñan a pensar y a caminar por la vida de una forma razonada y esquivando algunas situaciones erróneas. Y me gustan tanto que las colecciono.
Al otro lado de la barra dos obreros, de esos que ahora les flaquea el trabajo, se ríen mientras toman sus dos quintos de cerveza granadina. Sí, porque ahora que me acuerdo, aquí los quintos y tercios predominan frente a los medios litros de Europa. También aquí en esto somos diferentes. La cocinera ya va sacando los complementos, embutido de triple colorido, morro de cerdo, pimiento, col y patatas fritas, bravas al ajoaceite, morcillas fritas en aceite, esgarraet huertano, jamón de salamanca, queso en aceite manchego, pulpo a feira mediterránea… hay tanto para elegir que a uno le ponen en un aprieto olvidando previamente el tema colesterol… Y para los bocadillos pan del bueno que todavía trabaja de madrugada con leña traída de la zona de la Ribera que es muy buena.
-Muchas gracias, Miguel, por seguir compartiendo tus bonitos relatos que, esta vez, nos llena de nostalgia al recordar la cantidad de cosas que hemos perdido este último año. Además, tu reflexión de hoy, me ha traído a la mente aquel buen deseo que nos ha regalado Joaquín Sabina en una de sus canciones (“Noche de boda, https://www.youtube.com/watch?v=CpxvHfLe6zU), “Que no te cierren el bar de la esquina. Un fuerte abrazo, amigo, y ¡Hasta el próximo domingo!