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România Internațional, 21.01.2022, 19:23
El Ministerio rumano de Asuntos Exteriores rechaza las declaraciones de Rusia sobre la presencia militar aliada en el flanco este de la OTAN, a las que considera inapropiadas y sin fundamento.
Rumanía ha alcanzado este viernes un nuevo récord absoluto de nuevos casos de COVID-19: casi 20.000 contagios en 24 horas.
Bucarest sigue paralizada por una huelga del transporte público de superficie que las autoridades califican de ilegal.
MOSCÚ – El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía rechaza las declaraciones del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa sobre la presencia militar aliada en el flanco este de la OTAN, a las que considera inapropiadas y sin fundamento. El Ministerio de Asuntos Exteriores recuerda en un comunicado que la presencia de la OTAN en los Estados aliados, que es el resultado de decisiones tomadas al más alto nivel por los líderes aliados e implementadas por las estructuras políticas y militares responsables de esto, es una reacción estrictamente defensiva al comportamiento cada vez más agresivo de la Federación Rusa en la Vecindad Oriental, especialmente desde 2014 cuando el territorio ucraniano de Crimea fue ocupado ilegalmente por Rusia. «Este comportamiento continúa intensificándose hoy en día, a pesar de los intentos de la OTAN de entablar un diálogo constructivo», ha agregado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bucarest. Rusia ha exigido este viernes la retirada de las tropas de la OTAN de Rumanía y Bulgaria, como parte de las denominadas garantías de seguridad que exige a Occidente. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Moscú dice que quiere retirar las tropas a las que llama extranjeras, los equipos militares y las armas de países excomunistas que no eran miembros de la Alianza del Atlántico Norte en 1997. Éste es el caso de Rumanía y Bulgaria, según señala la diplomacia rusa, aunque los analistas puntualizan que tales afirmaciones también pueden aplicarse a Polonia o los países bálticos.
BUCAREST – Se han registrado 19.649 nuevos casos de personas infectadas por el SARS-CoV-2 en las últimas 24 horas en Rumanía, según ha informado este viernes el Grupo de Comunicación Estratégica (GCS). Es un número récord de infecciones desde el comienzo de la pandemia en Rumanía. El precedente, de 19.105 casos, se registró en la víspera. También el viernes se han reportado 49 muertes. El ministro de Sanidad, Alexandru Rafila, afirma que la mortalidad generada por la COVID es actualmente hasta diez veces menor que en octubre, cuando se registró un número similar de casos. Él ha agregado que pronto estará disponible un tratamiento antiviral innovador. Por otro lado, más de 8 millones de rumanos recibieron al menos una dosis de vacuna, la tasa de vacunación de la población elegible mayor de 12 años es del 47,5%, ha anunciado el presidente del Comité Nacional para la Coordinación de las Actividades sobre la Vacunación antiCOVID, Valeriu Gheorghiţă. Según él, la tasa de inyección más alta, 56%, se encuentra en el grupo de edad de 50 a 59 años. El Ministerio de Sanidad ha anunciado que la tasa de ocupación de camas para pacientes con COVID es del 22%, indicando que las escuelas pueden continuar su actividad la próxima semana.
Bucarest — Los sindicalistas de la Sociedad de Transportes de Bucarest han decidido continuar la huelga general aunque el Tribunal de Bucarest ha dictaminado este viernes que es ilegal y ha ordenado la reanudación inmediata de la actividad. Es el segundo día que ningún medio de transporte público de superficie circula por la capital rumana. Los sindicalistas ignoran tanto la sentencia judicial del viernes, que es ejecutoria, como la decisión del jueves de suspender la huelga. Los trabajadores de la Sociedad de Transportes de Bucarest que protestan exigen la renuncia del director de la empresa así como aumentos salariales y dicen que no renunciarán a la huelga hasta que se resuelvan sus demandas. El alcalde de la capital, Nicusor Dan, considera que la protesta tiene carácter político y exige el cumplimiento de la ley. La ministra de Justicia, Cătălin Predoiu, advierte que es muy grave e inadmisible ignorar una decisión judicial.