Retrospectiva semanal
Visitas al Lejano Oriente
Bogdan Matei, 11.03.2023, 06:00
Visitas al Lejano Oriente
La Asociación Estratégica entre Rumanía y Japón muestra que las relaciones bilaterales se han elevado al más alto nivel, ha declarado el presidente Klaus Iohannis después de haber firmado el martes, en Tokio, junto con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, la puesta en marcha de este tratado bilateral. También el martes, el presidente Iohannis fue recibido por el emperador de Japón, Naruhito. Rumanía y Japón, según afirma el jefe de Estado, están más unidas que nunca. El alto cargo ha afirmado que, en el contexto mundial actual, marcado por la guerra y varias tensiones regionales, es importante confiar el uno en el otro para defender los valores fundamentales que nos definen: el deseo de tener paz y seguridad, la libertad, la democracia y los derechos humanos, el orden internacional basado en normas. Una vez firmada la Asociación Estratégica, según afirman los expertos, fomentará el desarrollo de la cooperación rumano-japonesa al extender la cartera de acciones y proyectos en todos los ámbitos de interés común. Según la enviada de Radio Rumanía, la visita del presidente Iohannis tuvo también una importante parte económica, dado que Japón es el mayor inversor asiático en Rumanía. Las casi 400 empresas comerciales con capital japonés que hay en Rumanía generan actualmente más de 40.000 empleos. El potencial de crecimiento es significativo, incluso en los sectores con el mayor nivel de innovación, como el desarrollo de la tecnología de tipo reactores modulares pequeños, la producción y la distribución de hidrógeno verde, la producción de óptica de gran capacidad, la infraestructura de última generación o la finalización de una nueva línea de metro en Bucarest. La asociación con Japón es la segunda que Rumanía firma con un Estado asiático, después del documento firmado con Corea del Sur. De Japón, el presidente Iohannis viajó a Singapur. Rumanía es el tercer mayor proveedor de la Unión Europea de servicios informáticos en Singapur y está interesada en fomentar y ampliar este ámbito de colaboración al iniciar nuevos proyectos bilaterales.
Más de 3,7 millones de refugiados ucranianos en Rumanía, país vecino
La Inspección General de la Policía de Fronteras (IGPF) ha informado que, solo el miércoles, más de siete mil ciudadanos ucranianos entraron en Rumanía por los pasos fronterizos. Según se menciona en un comunicado de prensa enviado el jueves, desde 10 de febrero de 2022, dos semanas antes de que el ejército ruso invadiera su país, en Rumanía han entrado 3.705.317 ciudadanos ucranianos. La mayoría de ellos han continuado su viaje a países del oeste de Europa, pero aproximadamente 100.000 han elegido quedarse en Rumanía, según han informado las autoridades rumanas. Un día antes de que la Policía de Fronteras presentara estas cifras, el Parlamento de Rumanía aprobó una declaración de apoyo a Ucrania, dado que el 24 de febrero se cumplió un año desde el inicio de la invasión rusa. El documento, aprobado por una amplia mayoría dentro de la coalición de gobierno del PSD, el PNL y la UDMR, siguiendo la propuesta de la USR (en la oposición), condena firmemente la guerra iniciada en Moscú contra un Estado soberano, cuyo territorio es inalienable e indivisible. La declaración reafirma el apoyo enérgico de Rumanía a lo que denomina lucha heroica del Estado y el pueblo ucraniano, y también a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, dentro de las fronteras reconocidas internacionalmente.
Los rumanos en Ucrania
No todo es color de rosa en las relaciones entre Rumanía y Ucrania. Durante los debates sobre la declaración de apoyo a Kiev, el presidente de la AUR (oposición nacionalista), George Simion, insistió en proteger a nuestros compatriotas en el país vecino. Más de 400.000 étnicos rumanos viven allí, la mayoría de ellos en el norte de Bucovina, el norte y el sur de Besarabia y Ținutul Herța (Tierra de Herța), territorios rumanos orientales anexionados en 1940, tras un ultimátum, por la Unión Soviética estalinista y asumidos en 1991 por Ucrania como Estado sucesor. Después de la invasión de Ucrania por las tropas rusas, numerosos étnicos rumanos se fueron al campo de batalla bajo la bandera ucraniana. En diciembre de 2022, el Ministerio rumano de Exteriores consideró lamentable el hecho de que la ley sobre las minorías nacionales en Ucrania fuera aprobada sin una nueva consulta con la Comisión de Venecia. Según considera la diplomacia en Bucarest, su opinión habría contribuido sin duda alguna a asegurar un texto completo y claro respecto a los estándares jurídicos europeos en este ámbito. El MAE también señala que es lamentable que la ley se aprobara sin una consulta adecuada con los representantes de la comunidad rumana en Ucrania, según había solicitado Bucarest. Rumanía, también destaca el Ministerio, apoya plenamente el recorrido europeo de Ucrania y entiende el deseo natural de acercarse a la Unión Europea, pero señala que la aceleración repentina del proceso de legislación en este ámbito afectó mucho a la consulta con los representantes de las minorías nacionales, que debería haber sido significativa antes de la aprobación de la ley.
El enigma del canal
Las autoridades de Ucrania y Rumanía han acordado verificar la profundidad de los canales en el Danubio que la administración de Kiev usa para exportar productos agrícolas, han anunciado los responsables gubernamentales de ambos países. El Danubio es una ruta de transporte importante para Ucrania que, tras la invasión rusa, intenta exportar por allí cereales y otros productos, la mayoría de ellos también agroalimentarios. Las autoridades rumanas expresaron el mes pasado su preocupación por las señales que indicaban que Ucrania estaba dragando el canal Bîstroe, que cruza una región ecológicamente sensible, y preguntaron si podían verificar la situación en el terreno. Kiev negó que, al ahondar el canal, hubiera violado algún acuerdo y se declaró preparado para enseñar a Rumanía, miembro de la Unión Europea y de la OTAN, la envergadura del dragado. Los controles tendrían que comenzar este mes. Bucarest teme el impacto que las obras realizadas por los ucranianos pudieran tener sobre el ecosistema del delta del Danubio, zona única en Europa, incluida en el patrimonio mundial de la UNESCO. El Ministerio ucraniano de Infraestructura informó que, después de la supuesta limpieza del canal, su profundidad aumentó de 3,9 a 6,5 metros, es decir, que casi se duplicó.
Versión en español: Monica Tarău