Castigos más duros para los conductores
Los conductores drogados, ebrios o sin permiso de conducir que cometan accidentes con víctimas irán directamente a la prisión, según ha decidido el Senado de Rumanía.
Corina Cristea, 07.02.2023, 13:27
Como primera Cámara a la que se remite el asunto, el Senado de Rumanía ha aprobado por unanimidad la propuesta de incluir en el Código Penal una norma según la cual los conductores sorprendidos conduciendo bajo los efectos del alcohol o de sustancias prohibidas, así como los que conduzcan sin carné, irán directamente a la prisión si cometen un accidente de tráfico con víctimas. Aproximadamente 100 personas fallecen anualmente en Rumanía en accidentes de coche provocados por conductores en situaciones de este tipo. Por quinto año consecutivo, nuestro país ocupa el primer lugar en Europa respecto al número de muertos en accidentes de tráfico. Cada año, unas 20.000 personas son procesadas por conducir sin permiso, bajo la influencia del alcohol o de las drogas.
Iniciada por el senador del PSD Robert Cazanciuc, exministro de Justicia, y asumida por un grupo de parlamentarios del PNL y el PSD, la propuesta legislativa fue de nuevo incluida en el circuito parlamentario en noviembre de 2022. En 2019 había sido rechazada por la cámara de decisión «por razones políticas absurdas y, de forma desafiante, contra el interés general de la sociedad de proteger realmente la vida y de poner fin a la matanza en las carreteras de Rumanía, incluso a través de castigos muy duros que tengan un papel preventivo profundamente inhibidor», según ha afirmado el iniciador. Robert Cazanciuc ha precisado que formuló esta iniciativa legislativa en memoria de Anastasia, la niña de tan solo 4 años que, precisamente en el Día del Niño de 2022, fue atropellada mortalmente delante de su casa por un conductor sin carné que estaba conduciendo a toda velocidad por la localidad. Cazanciuc ha anunciado que tiene la intención de proponer también una modificación del Código de Circulación, para que aquellos que cometan un accidente con víctimas mortales nunca más puedan volver a conducir. Lo explica de la siguiente forma: «¡Que quede bien claro! No quiero que nadie vaya a la cárcel. Si alguien está en la cárcel significa que otra persona murió. Es una advertencia para todos nosotros. Cuando vemos a alguien que sabemos que ha usado sustancias prohibidas en una fiesta, debemos decirle que no conduzca. Esta ley no es suficiente. También tendremos que cambiar el Código de Circulación, para que aquellos que cometan estos accidentes nunca puedan volver a conducir».
Según el informe de actividad del Ministerio Público del 2021, dicho año aumentó el número de acusados en accidentes de tráfico mortales, al registrarse 473 frente a 396 en 2020. Los liberales también han apoyado el cambio de la ley y han afirmado que esto representa una señal de responsabilidad: en estos casos, el juez no podrá suspender la ejecución de la sentencia. Y entonces, quien conduzca en esta situación puede pensar claramente: «si pasa algo, voy a ir a la cárcel». El documento será enviado ahora a la Cámara de Diputados, que es el órgano de decisión en este asunto.
Traducción al español: Monica Tarău