La red de carreteras se está expandiendo
En Rumanía se puso en servicio otro tramo de carretera.
Bogdan Matei, 16.12.2022, 12:54
Desde hace casi dos décadas, en cada campaña electoral, los partidos con ambiciones gubernamentales prometen, sin excepción, que al finalizar su mandato Rumanía estará atravesada por una red de carreteras como en Occidente. Y al final del mandato, las promesas se reanudan. Rumanía, señala la prensa, cierra otro año pobre en inauguraciones de infraestructuras de transporte. El jueves, en el centro del país, se pusieron en servicio, a bombo y platillo, 13 kilómetros de la Autopista A1, parte del Corredor IV paneuropeo. Se suman a los 40 kilómetros de la Autopista Craiova-Pitesti (sur), inaugurada en el verano de este año. Son tramos de la autopista del Valle del Olt, considerada el proyecto de infraestructura vial más importante y, al mismo tiempo, la primera autopista de alta velocidad que atravesará los Cárpatos, conectando Muntenia (sur) con Transilvania (centro). Los expertos dicen, sin embargo, que apenas en 2028 se podrá abrir toda la autovía del Valle del Olt. Ésta incluirá 70 kilómetros en una zona montañosa y las obras comenzarán el próximo año. Si se respeta el escenario optimista, en seis años será posible viajar por carreteras rápidas desde Constanza (sureste), la mayor ciudad portuaria rumana en el mar Negro, hasta la frontera con Hungría, en el oeste. Sin embargo, faltan unos 150 kilómetros para tener una carretera completa de un extremo al otro del país, es decir, tres lotes en la carretera de circunvalación de Bucarest, cuatro lotes entre Pitesti y Sibiu (centro) y un lote más, pequeño pero con túneles de gran dificultad, entre Lugoj y Deva (centro-oeste).
Los responsables del Ministerio de Transporte aseguran que se ha dado un paso muy importante para la futura red que conectará con el noreste del país. Se firmaron los contratos de ejecución del tramo Focşani-Bacău, de 96 kilómetros en la Autopista de Moldavia, realizado por el constructor de carreteras más poderoso de Rumanía, una empresa del distrito de Bacău, para la cual el ministro Sorin Grindeanu no tiene más que palabras de elogio.
En cuanto a la carretera conocida como la Carretera de la Unión, que irá desde el centro del país, de Târgu Mures, a Iasi, en el este, y luego a Ungheni, en la frontera con la República de Moldavia, todos los especialistas dicen que un plazo realista para su finalización es el año 2030. Subrayan que se trata de una carretera con una longitud de unos 300 kilómetros, que atravesará las montañas entre Transilvania y Moldavia.
Finalmente, otra conexión importante entre las provincias rumanas históricas, el puente sobre el Danubio desde Brăila (sureste), ubicado en la frontera entre Dobrogea, Muntenia y Moldavia, será practicable solo la próxima primavera. El ministro Grindeanu admite que las obras debían estar terminadas a más tardar el 20 de diciembre, como había prometido el constructor italiano, pero las vías de conexión están a medio terminar y el puente ni siquiera ha sido asfaltado.