Protestas contra los aumentos de precios
Los sindicalistas rumanos salieron a las calles para protestar contra el continuo deterioro del nivel de vida. Una nota de Bogdan Matei.
Bogdan Matei, 18.10.2022, 14:27
En más de tres décadas de democracia rumana, el otoño es la estación predilecta para las protestas sociales. La proximidad del invierno siempre toma por sorpresa a los gobernantes, amplifica los temores y descontentos de la población. Los rumanos tenían, de todos modos, entre las pensiones y los salarios más bajos de todos los ciudadanos de la Unión Europea. De su poder adquisitivo, mordió fuertemente la inflación con una tasa anual de más del 15 por ciento. Desde los alimentos, hasta los servicios y desde los electrodomésticos hasta los medicamentos, todo se encareció y se generó la espiral de precios, según dicen los expertos, especialmente por el aumento del precio de la energía. Incoherentes, los diversos esquemas imaginados por los gobernantes para compensar o limitar los precios de la energía no parecen haber convencido a una población cada vez más asustada por las colosales facturas que recibirán en los meses de invierno.
Una primera protesta, animada por los líderes de varios sindicatos pertenecientes al Cartel Alfa, tuvo lugar el lunes en Zalău, en el noroeste del país. Los organizadores han querido llamar la atención sobre el aumento de los costes de la energía, que afecta al entorno empresarial, a las instituciones y, sobre todo, a la población. Los sindicalistas dicen que esto es sólo el comienzo de la caravana denominada Marcha contra la pobreza, que atravesaría todo el país y llegaría a Bucarest, donde está prevista una gran manifestación para el 20 de octubre. Actualmente no hay estrategias económicas para Rumanía para pasar este invierno, acusa uno de los sindicalistas.
Más al sur de Zalău, también miembros de la confederación Cartel Alfa protestaron frente a la sede de la Central Térmica Mintia, solicitando un aumento de salarios y pensiones, la estabilidad de precios y la modificación de la Ley de Diálogo Social. Queremos llamar la atención del Gobierno rumano sobre la crisis energética que se profundiza cada vez más y empobrece a la población. Exigimos un aumento de los salarios, junto con la suspensión del aumento de los precios de la energía y el reinicio de las capacidades de producción de electricidad a carbón, resumió el presidente de la filial de Cartel Alfa del distrito de Hunedoara, Cristian Istoc. Él explicó que la elección de la Central Térmica Mintia como lugar de la protesta no era casual, en el contexto en que la unidad de producción cerró sus puertas en marzo de 2021, y desde entonces el precio de la energía se ha multiplicado por diez. Tenemos electricidad más cara que en Alemania, salarios tres o cuatro veces más bajos que allí y esto es incorrecto, señaló Istoc.
El nerviosismo de la sociedad rumana es parte de una corriente europea mucho más grande. Decenas de miles de personas salieron a las calles en Praga o París, Londres o Budapest, para protestar contra el deterioro del nivel de vida, efecto indirecto pero muy tangible de la invasión de Ucrania por las tropas rusas.