La mayor peregrinación ortodoxa de Rumanía
La peregrinación dedicada a Santa Paraskeva, considerada la patrona de Moldavia, está en pleno desarrollo, en la ciudad de Iasi.
Roxana Vasile, 10.10.2022, 12:38
Todas las religiones del mundo -ya sea el islam, el judaísmo, el budismo o el hinduismo- tienen al menos una gran peregrinación propia. El cristianismo abunda en tales manifestaciones de fe. Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela, Lourdes o el Monte Athos son algunos de los famosos lugares de peregrinación del mundo cristiano.
En Rumanía, país mayoritariamente ortodoxo, la temporada anual de las peregrinaciones más importantes se abre cada año en octubre con la peregrinación a Iasi, en el corazón de Moldavia. Es un fenómeno religioso y social a la vez. Cientos de miles de personas participan en esta peregrinación para venerar las reliquias de Santa Paraskeva, patrona de esta región situada en la parte oriental de Rumanía. Este año, la alegría y el entusiasmo de los feligreses es doble. Durante dos años, a causa de la pandemia, no se les permitió o no quisieron viajar tanto y tan lejos como hubieran querido. Ahora, este otoño, es la primera vez en dos años que la peregrinación de Iasi se celebra siguiendo la buena tradición de antes de la aparición de la COVID, por lo que la alegría de los peregrinos es aún mayor.
Si en la peregrinación católica, el tributo que el hombre rinde al santo consiste en un desplazamiento geográfico -camina mucho-, en la ortodoxa, las peregrinaciones tienen otros rasgos: la gente hace cola y espera durante horas y, una vez que llega al cofre con las reliquias de Santa Paraskeva, la venera y la toca, en un contacto. Los peregrinos son de todas las edades, hombres y mujeres, de todas las clases sociales, en su mayoría de Rumanía, pero también del extranjero. El abanico de participantes es muy amplio, desde el idílico peregrino de una aldea remota hasta el peregrino más sofisticado de una gran ciudad.
Para los que se mantienen al margen del fenómeno, las peregrinaciones son anacronismos de la posmodernidad. Según los investigadores en la materia, siempre ha habido un estigma ligado a los peregrinos, y esto no se ha inventado en Rumanía ni en nuestra época. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en la milenaria historia de la ortodoxia rumana, las peregrinaciones en forma de larga fila son una práctica religiosa relativamente reciente. Aparecieron a finales de los años 90, tras la caída del comunismo, cuando, en lugar de un sistema colapsado, la gente sintió la necesidad de traer algo que diera sentido y dirección a su existencia.
Tras la peregrinación de Iași, que finalizará justo después del 14 de octubre, habrá varias más en Bucarest. También hay que mencionar las de Cernica, cerca de la capital, Nicula, en el corazón de Transilvania, y Curtea de Argeș, en el sur de Rumanía.
Versión en español: Valeriu Radulian