Un nuevo año universitario
En Rumanía ha comenzado un nuevo curso académico. Las universidades son las que decidirán si imparten los cursos en línea o de forma presencial
Daniela Budu, 03.10.2022, 13:15
Alrededor de 500.000 estudiantes comenzaron el nuevo curso académico en Rumanía, sin ministro, sin nueva Ley de Educación Superior y sin ninguna universidad en el Top 1000 de las universidades más importantes del mundo. Sorin Cîmpeanu dejó el cargo de ministro en medio de un escándalo de plagio tanto contra él como contra el primer ministro aún en funciones, Nicolae Ciucă. En estas circunstancias, el nuevo proyecto de ley de educación superior, incluido el titulado Rumanía educada, también se ha quedado en el aire. El proyecto de ley, que debía cambiar de manera radical la educación superior en Rumanía, ni siquiera llegó al Parlamento para su debate. Es más, ni siquiera se conocen las enmiendas aceptadas tras el debate público del proyecto. En este contexto, el Consejo Nacional de Estudiantes ha pedido al presidente Klaus Iohannis y al primer ministro Nicolae Ciucă que nombren a un nuevo ministro de Educación que sea íntegro, cuya capacidad profesional no pueda cuestionarse, que se mantenga al margen de cualquier interferencia política y que comprenda la necesidad de aplicar una reforma real y valiente.
El presidente Klaus Iohannis también habló de la necesidad de una profunda reforma del sistema educativo nacional en la apertura del curso académico en la Universidad de Arquitectura de Bucarest. Debemos tener tolerancia cero con el plagio, añadió el jefe de Estado. Por su parte, el primer ministro transmitió a los estudiantes que la educación universitaria está en la lista de prioridades del Gobierno y añadió que el sistema educativo rumano está en proceso de transformación, así como que los cambios introducidos por las Leyes Nacionales de Educación reflejan una visión orientada al futuro. Hasta entonces, sin embargo, los estudiantes tienen que hacer frente a los eternos problemas económicos que se plantean al inicio de cada curso académico, relacionados con la falta de plazas en las residencias o las subvenciones al transporte. En cuanto a los cursos, el calendario del año académico difiere de una universidad a otra y es votado por la dirección de cada institución.
Por ejemplo, en las facultades de la Universidad de Bucarest, los cursos tendrán lugar mayoritariamente de forma presencial, pero también en línea, siempre que no superen el 25 % del plan de estudios. Según la nueva estructura del curso académico, el primer semestre durará hasta el 26 de febrero del año que viene, tiempo durante el cual los estudiantes tendrán dos vacaciones, una sesión de exámenes y otra de recuperaciones. El segundo semestre comenzará el 27 de febrero y terminará en julio, dependiendo de las sesiones de exámenes, de recuperaciones o de prácticas en cada universidad. Para los estudiantes que elijan estudiar a distancia, la estructura del curso académico será la misma que la de los estudiantes a tiempo completo, pero también tendrán clases los fines de semana y estudiarán menos horas. En cuanto a las preferencias de los futuros estudiantes, este año la Universidad de Bucarest y la Universidad Politécnica fueron las más demandadas.
(Daniela Budu)