Dimisión y plagio en Rumanía
Sorin Cîmpeanu ha dimitido del cargo de ministro de Educación, tras ser acusado de plagio.
Ştefan Stoica, 30.09.2022, 13:07
Al protagonizar un escándalo de plagio, el liberal Sorin Cîmpeanu dimitió, la tarde del pasado jueves, del cargo de ministro de Educación. El anuncio de su dimisión no incluye ninguna referencia a las acusaciones de fraude académico. «Ha sido una oportunidad y un honor para mí empezar la reforma profunda del sistema nacional de educación. Asumí el mandato de ministro no por no tener nada que hacer o para poner ese cargo en mi currículum. Llegué en un momento sumamente difícil, con el deseo de cambiar las cosas para bien”, escribió Cîmpeanu en su página de Facebook. El exministro de Educación presume de haber elaborado los proyectos de las leyes del programa presidencial titulado «La Rumanía Educada” y anuncia que seguirá apoyándolos en su calidad de profesor, rector y senador.
A Sorin Cîmpeanu se le acusa de haber plagiado, en un curso de especialidad, más de 90 páginas del trabajo de dos docentes de la Universidad de Ciencias Agrícolas y Medicina Veterinaria de Bucarest. La periodista Emilia Şercan, especializada en destapar y seguir los casos de fraude académico, escribió que Sorin Cîmpeanu había hecho suyos 13 capítulos previamente publicados por otros dos docentes, que los habían firmado. El exministro negó las acusaciones, replicando que las lanzaban personas que deseaban a toda costa bloquear las leyes de la Educación, personas a las que tachó de «analfabetos absolutos”.
Con su dimisión actual, Sorin Cîmpeanu también se ahorra el incómodo debate de la moción simple mediante la cual la oposición exigía su dimisión. «Rumanía, educada para robar. Sorin Cîmpeanu cubre de vergüenza la educación” es el sugerente título de la moción. Ésta se ha vuelto, ahora, caduca, pero el problema del plagio, toda una plaga entre los políticos, permanece y parece agudizarse. El propio presidente del partido de Cîmpeanu, el actual primer ministro Nicolae Ciucă, es sospechoso de plagio. Y la tentación del fraude académico atraviesa, sin partidismos, todo el panorama político. Un ex primer ministro, el socialdemócrata Victor Ponta, fue destapado como plagiador.
La reforma de la que presume Cîmpeanu, criticada por muchas de sus disposiciones, incluye una medida como mínimo sospechosa, la de suprimir el Consejo Nacional de Comprobación de Títulos, Diplomas y Certificados Académicos. La medida no es beneficiosa y no contribuye a la reforma real de la educación, han señalado los directivos de varias universidades. Ellos opinan que las instituciones competentes de la universidad implicada en el asunto y las instituciones responsables del Estado tienen que analizar seriamente las acusaciones de plagio relativas a Sorin Cîmpeanu, lejos de cualquier tipo de presión. «El robo continuará, hasta que Rumanía sea objeto de una reforma profunda, que sitúe la educación en el lugar que le corresponde, junto al trabajo y la honradez”, opina el eurodiputado Dacian Cioloş, ex primer ministro tecnócrata. Él tacha el gesto de Cîmpeanu de desacierto, porque no invoca ningún motivo de su dimisión y, en cambio, sólo se atribuye méritos y logros.
Traducción al español: Gabriela Ristea