Récord de inflación en Rumanía
Los salarios y las pensiones de los rumanos no siguen el ritmo de la inflación galopante.
Bogdan Matei, 14.12.2022, 13:07
La tasa de inflación anual en Rumanía alcanzó el 16,8 % en noviembre de 2022, frente al 15,32 % de octubre, debido al aumento del 21,55 % de los precios de los alimentos, del 16,17 % de los precios de los bienes no alimentarios y del 9,51 % de los precios de los servicios, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
Las cifras superan la previsión de inflación del 16,3 % para finales de año anunciada el mes pasado por el gobernador del Banco Nacional, Mugur Isărescu. También es la tasa más alta alcanzada en dos décadas: en 2002, la inflación anual alcanzó el 22,5 %, antes de mantenerse en un solo dígito desde 2005 hasta el año pasado. El azúcar encabeza la lista de precios, con un aumento del 61,94 % en noviembre de 2022 respecto a noviembre de 2021. Otros alimentos con grandes aumentos son la mantequilla (+ 43,43 %) y el aceite (+ 40,66 %). Las partidas no alimentarias incluyen la electricidad, cuyo precio ha subido un 47,19 %; el gas, un 37,63 %; la calefacción, un 22,93 %; y los combustibles, un 19,24 %.
En el sector servicios, los más caros fueron el transporte aéreo – 23,83 %, los servicios de agua, alcantarillado y saneamiento – 21,54 % y el transporte ferroviario – 20,92 %. Con todo, la inflación ha erosionando profundamente el poder adquisitivo de los rumanos. Para los más vulnerables, casi cinco millones de pensionistas, el Gobierno de coalición PSD-PNL-UDMR ha considerado oportuno aumentar sus pensiones, a partir del 1 de enero de 2023, en solo un 12,5 %, muy por debajo de la tasa de inflación.
En cuanto a la población activa, según el Instituto Nacional de Estadística, los ingresos medios netos fueron de 4008 lei (equivalentes a unos 800 euros) en octubre de este año, con un ligero aumento de 5 lei (un euro) respecto a septiembre de 2022. Los valores más altos se registraron en las actividades de servicios de tecnologías de la información: casi 9500 lei. En el polo opuesto, los salarios netos más bajos corresponden al sector de la hostelería y la restauración: 2238 lei. Con este telón de fondo poco alegre, los rumanos tienen, según una investigación sociológica, tres preocupaciones principales que afectarán a cómo pasarán las vacaciones de invierno: la inflación, la invasión de las tropas rusas en la vecina Ucrania y los costes sanitarios.
El 80 % de los rumanos ha cambiado su comportamiento a la hora de comprar en las últimas 4-6 semanas, ya sea alimentos u otros artículos de primera necesidad. La gente eligió marcas más baratas, sobre todo al comprar productos para el hogar, aperitivos y dulces, alimentos congelados, lácteos y huevos. En el último mes, 3 de cada 10 rumanos han cambiado la tienda en la que compran sus artículos de primera necesidad y han optado por la que tiene precios más bajos y les ayuda a ahorrar dinero.
La encuesta, en la que participaron unos 1000 encuestados mayores de 18 años de todas las profesiones y condiciones sociales, señala también que la mayoría de los rumanos espera que los precios de los productos básicos suban durante el próximo año.
Versión en español: Victoria Sepciu