Inflación récord en Rumanía
La inflación en Rumanía alcanzó dos cifras en el mes de marzo, antes de la estimación del Banco Nacional.
Ştefan Stoica, 13.04.2022, 10:33
La inflación es el índice que los financieros siguen atentamente en este período de incertidumbre económica marcada por crecimientos récord de los precios de la electricidad, el combustible e, implícitamente, de los demás productos. El Instituto Nacional de Estadística ha anunciado que la tasa de inflación anual alcanzó el 10,15% en el mes de marzo, del 8,5% registrado el mes anterior. La responsabilidad del crecimiento a dos cifras, por primera vez después de 2004, recae en la mercancía no alimentaria, al alza en más del 11%, y los servicios. La inflación tiene un nuevo líder después de que la mercancía alimentaria se instalara en el primer lugar, ha destacado Adrian Vasilescu, asesor de estrategia en e Banco Nacional.
El pan, las patatas, los cítricos y el aceite han registrado crecimientos espectaculares y preocupantes, sobre todo en el caso de las personas de bajos ingresos. Adrian Vasilescu considera que el Banco Nacional de Rumanía tomó una buena decisión al aumentar en el 0,50% el tipo de referencia. Él recuerda la conclusión a la que han llegado todos los bancos centrales y todos los sistemas de análisis del mundo, es decir que esta inflación mundial, causada por la crisis energética, no puede ser atacada de ninguna manera a través de medidas de política monetaria, sino solamente con medidas estructurales.
Aunque los precios de los productos no alimentarios se hayan equilibrado, especialmente los de la electricidad, el combustible sigue golpenado y produciendo inflación, y el gas mantiene su crecimiento significativo de casi el 47%, ha afirmado el asesor del Banco Central. Lo cierto es que la tasa de inflación anual, ahora de dos cifras, se ha adelantado a la estimación, que había anunciado un crecimiento en dos cifras, de hasta el 11%, en el mes de abril, y esto se debe a la crisis energética, ha afirmado Vasilescu. El riesgo de crecimiento sigue siendo alimentado por la guerra en Ucrania, que amenaza los precios de la electricidad en todas partes y complica las estimaciones. Por otro lado, el ministro de Finanzas, Adrian Câciu, ha declarado que el paquete de medidas sociales y económicas “Apoyo a Rumanía, anunciado recientemente, se dirige especialmente a la economía, al mantenimiento de los puestos de trabajo, justamente para no crear un elemento adyuvante en el caso de la inflación, sino uno inhibidor. Él ha contestado de esta manera los temores de una posible alimentación de la inflación a través de algunas medidas sociales incluidas en el paquete. Câciu ha añadido que este modelo económico elegido por el Ejecutivo es una forma de frenar el crecimiento de la inflación, al igual que la ordenanza sobre la limitación de los precios de la electricidad. El Banco Nacional de Rumanía estima una inflación del 11,2% al final del segundo trimestre de 2022, del 10,2% al final del tercer trimestre de este año y del 9,6% al final del cuarto trimestre de 2022, según el Informe trimestral sobre la inflación. La trayectoria de la tasa de inflación anual estimada está afectada significativamente por la futura evolución de los precios de los productos energéticos, agobiada por grandes incertidumbres, según advierte el Banco Nacional.
Versión en español: Monica Tarău