Una nueva crisis en el Partido Nacional Liberal
Los liberales rumanos vuelven a cambiar de líder al cabo de tan solo 6 meses.
Bogdan Matei, 04.04.2022, 14:20
El congreso extraordinario del PNL, (en la coalición de Gobierno), organizado para elegir al nuevo presidente del partido, tendrá lugar el próximo 10 de abril – según la decisión del Consejo Nacional de los Liberales, celebrado el pasado domingo. Participarán 1.300 delegados. Hasta el congreso, el PNL tendrá una dirección interina encabezada por el Presidente del Consejo del Condado de Suceava, Gheorghe Flutur. El sábado, el presidente del Senado rumano, Florin Cîțu, anunció su dimisión como líder del PNL. Muchos líderes liberales le habían pedido previamente que se fuera. Critican a Cîțu por provocar tensiones dentro de la coalición de Gobierno, en su relación con el PSD, por no comunicarse con los líderes del partido y por tener una mala imagen pública, lo que afecta a la puntuación del PNL en los sondeos de opinión. Los adversarios de Cîțu desearían que Nicolae Ciucă asumiera el liderazgo del partido, ya que, según los medios de comunicación, tiene una imagen mucho mejor en la sociedad y un diálogo coherente con los socios de Gobierno. Respetado como militar de carrera, Ciucă es, sin embargo, protagonista de un escándalo de plagio relacionado con su tesis doctoral.
El ex primer ministro Cîțu había sido elegido líder del partido medio año atrás, a finales de septiembre de 2021. Entonces, claramente respaldado por el jefe de Estado Klaus Iohannis, ganó las elecciones en un tenso congreso frente a otro ex primer ministro, Ludovic Orban, que lideraba el PNL desde 2017. Orban dijo que el congreso era «la peor violación de las normas democráticas jamás cometida en un partido político en los últimos 31 años». Anunció entonces que ponía fin a su asociación con Iohannis, al que había parecido muy devoto, y en diciembre, acompañado de otros dimisionarios del PNL, fundó un nuevo partido llamado Fuerza de Derecha.
Partido histórico, fundado en 1875, el PNL siempre se ha enorgullecido de haber estado en el Gobierno durante los momentos más importantes de Rumanía: la independencia del Estado, proclamada en 1877, cuando el país escapó de siglos de dominación otomana, y la Gran Unión de 1918, cuando, al final de la Primera Guerra Mundial, todas las provincias con mayoría de población rumana, que hasta entonces habían estado bajo el dominio de los imperios zarista y austrohúngaro, pasaron a estar bajo la autoridad de Bucarest. Proscrito por la dictadura comunista de posguerra instalada por las tropas de ocupación soviéticas, el PNL volvió a la arena política inmediatamente después de la Revolución de 1989. Y se jacta, de nuevo, de haber estado en el Gobierno en 2007, cuando Rumanía fue admitida en la Unión Europea. Debido a los interminables escándalos de los últimos años, el pasado de la PNL tiene poco peso en la percepción pública actual. En la última encuesta sobre la intención de voto, los liberales obtienen un 16%, sólo un punto porcentual más que la turbulenta oposición nacionalista, AUR, y 20 puntos porcentuales menos que sus actuales socios de Gobierno, los socialdemócratas.
Versión en español: Valeriu Radulian