Rumanía diversifica sus fuentes de energía
El próximo invierno, Rumanía dispondrá de gas natural procedente de otras fuentes, incluidos los yacimientos del Mar Negro - promete Bucarest.
Roxana Vasile, 23.03.2022, 12:26
En las últimas semanas, a causa de la invasión de Ucrania, la comunidad internacional ha impuesto duras sanciones económicas y financieras a Rusia. Pero detrás del escepticismo de algunos países está su dependencia del gas ruso: temen que un posible embargo europeo a Moscú pueda llevar al Kremlin a cerrar el grifo del gasoducto. Además, el gas ruso llega a Europa a través de Ucrania. Los principales importadores de gas ruso son Alemania, Italia, Francia, Austria, Hungría, la República Checa y Eslovaquia. En estas circunstancias, la reducción de las importaciones de gas ruso es especialmente apremiante para los países más expuestos a una posible interrupción del suministro. Por su parte, la Comisión Europea ha propuesto reducir las compras de gas ruso en dos tercios y acabar con la dependencia del suministro de combustible ruso mucho antes de 2030.
Al mismo tiempo, la UE ha pedido a sus Estados miembros que aseguren el 90% de sus reservas de gas para el próximo invierno antes de noviembre y está analizando la posibilidad de limitar los precios del gas y la electricidad. La Secretaria de Energía de EE.UU., Jennifer Granholm, anunció que la Agencia Internacional de la Energía está preparando medidas para reducir la dependencia europea del gas ruso. Estados Unidos ha recurrido a sus reservas estratégicas de petróleo para apoyar la demanda en Europa y ha pedido a otros países productores que hagan lo mismo. En la Unión Europea, Rumanía es afortunadamente el país que menos depende del gas ruso. Es el segundo productor de petróleo y gas de la Unión, tiene grandes cantidades de gas natural sin explotar en el Mar Negro y capacidad para producir también gas de esquisto.
Según los analistas, la falta de visión estratégica y la inseguridad jurídica hacen que estas reservas no se hayan explotado hasta ahora, a pesar de que permitirían a Rumanía ser independiente energéticamente y exportar a otros países. El actual ministro de Energía de Bucarest, Virgil Popescu, promete, sin embargo, que un billón de metros cúbicos más de gas natural – equivalente al 10% del consumo de gas de Rumanía – podría proceder de la explotación por parte de la compañía petrolera Black Sea Oil&Gas de un yacimiento menor del Mar Negro ya este año. Por el contrario, el ministro Popescu también afirma que Neptun Deep, el mayor yacimiento de gas natural descubierto en el Mar Negro, con una reserva estimada de 100.000 millones de metros cúbicos, no estará operativo antes de 2026. Virgil Popescu también asegura que las enmiendas a la Ley Offshore se aprobarán en el Parlamento antes de que finalice esta sesión legislativa. Una de las opciones que se barajan es que el 60% de los beneficios de la explotación del gas natural en el Mar Negro sea para el Estado rumano y el 40% restante para los inversores extranjeros.
Versión en español: Valeriu Radulian