La inflación, en aumento
La inflación anual en Rumanía superó el 8,5% en febrero, una inflación alta, pero por debajo de las expectativas de los economistas y más reducida que de otros Estados de la región.
Daniela Budu, 15.03.2022, 11:02
Uno de los peligros económicos que enfrenta Rumanía, al igual que muchos otros países del mundo, durante este período, pero también en los próximos meses, dado el contexto internacional, es la inflación. Los expertos aseguran que los efectos de la inflación se sentirán tanto a nivel de los ingresos de la población como en cuanto a la evolución de la economía, dado que ésta aún se basa en gran medida en el consumo. Según el Instituto Nacional de Estadística, los precios del gas natural, del aceite comestible, de las patatas y de los combustibles han subido muchísimo en Rumanía en el último año, mientras que la única reducción de precios se ha registrado en la electricidad. Ya que en el último mes ha habido incrementos de precios para todas las categorías de productos alimentarios, no alimentarios y servicios, la tasa de inflación anual se elevó en febrero a más de 8,5 por ciento.
Sin embargo, el portavoz del Banco Nacional, Dan Suciu, señala que éste es un fenómeno general y el crecimiento es relativamente pequeño en comparación con el mes anterior y significativamente menor que en otros países de la región. En opinión de Dan Suciu, Rumanía se encuentra ahora en la mitad del ranking de países de la Unión Europea, dado que el año pasado tuvo la inflación más alta. Los Estados bálticos, aunque están en la eurozona, tienen una inflación entre el 11 y el 14%, y Polonia, Bulgaria y la República Checa ya superan el 9%. En un artículo publicado en el blog www.opiniibnr.ro, Dan Suciu afirma que el Banco Central y el Ministerio de Hacienda tienen, juntos y por separado, una serie variada de herramientas a través de las cuales pueden responder de manera efectiva para reducir los efectos negativos y superar situaciones delicadas. Así, actualmente el Estado ha podido tomar prestado, a pesar de que la guerra en Ucrania coincidió con un período de crisis energética en plena manifestación y con crecientes presiones inflacionarias. Asimismo, éste escribe que el leu (moneda nacional) se ha mantenido relativamente estable en el mercado interbancario, mientras que otras monedas de la región han experimentado depreciaciones significativas.
Él ha explicado que la situación ocurrida hace unos días en las casas de cambio, cuando los rumanos compraron divisas en grandes cantidades, tras las especulaciones aparecidas en el mercado, no influyó significativamente en la evolución del tipo de cambio en el mercado interbancario, y el problema se resolvió una vez la moneda se trajo del extranjero y se distribuyó a quienes la buscaban. Está claro que nos esperan tiempos difíciles y el costo de vida seguirá aumentando porque los aumentos salariales no podrán seguir el ritmo de la inflación. La población ya está sintiendo los efectos de estos incrementos, viéndose los jubilados y los empleados de bajos ingresos los más afectados. Los especialistas también dicen que el índice no ha aumentado más debido a que Rumanía tiene precios limitados para la energía y el gas y consideran que habrá una mejor imagen de la economía cuando se eliminen estos precios. Mientras tanto, el nivel actual de inflación requiere más medidas, pero su dosificación es importante, según dicen los analistas, que preconizan una inflación lenta para el mes de marzo.