Rumanía no se verá afectada por una crisis alimentaria
Las autoridades rumanas están interviniendo para disipar los temores sobre una crisis alimentaria.
Ştefan Stoica, 14.03.2022, 10:25
Después de la pastilla de yodo y las colas en las gasolineras, siguió un nuevo episodio de la serie «Histeria» de los rumanos: hace algunos días, los precios del aceite comestible se duplicaron o incluso triplicaron porque la gente compró cantidades muy grandes, temiendo que debido al conflicto de Ucrania ya no encontrarán el producto en las tiendas. El país vecino era, hasta el momento de la agresión de Rusia, el principal proveedor de aceite crudo de Europa, y desde el estallido de la guerra su precio se duplicó. El ministro rumano de Economía, Florin Spătaru, ha anunciado que los controles están comenzando en los comerciantes y distribuidores de aceite comestible. Él ha asegurado que no hay razón para entrar en pánico y que Rumanía tiene suficientes reservas de alimentos.
Florin Spătaru:
«No hay motivo para preocuparse de que no vamos a tener reservas de aceite y no debemos reaccionar ante la duplicación o triplicación de los precios que no tienen justificación económica».
Spătaru está convencido de que estos controles desactivarán la llamada crisis del aceite, tal como sucedió con la crisis del combustible. Su colega del Ministerio de Agricultura, Adrian Chesnoiu, ha afirmado, luego de nuevas discusiones con los representantes de las cadenas de producción, procesamiento y comercialización, que en Rumanía no hay riesgo de la aparición de una crisis alimentaria porque producimos lo suficiente para cubrir nuestro consumo interno, incluido el aceite de girasol. Rumanía ocupa el primer lugar en la Unión Europea en la producción de girasol y, a la vez, es el mayor exportador de semillas de la UE en los últimos cinco años. La conclusión de las conversaciones con los representantes de los agricultores, de los productores de aceite y de las grandes redes comerciales es que, hasta la nueva cosecha, Rumanía tiene existencias suficientes para la producción nacional de aceite de girasol. Adrián Chesnoiu:
«Producimos suficientes alimentos y productos agroalimentarios para que seamos independientes desde el punto de vista alimentario. Rumanía, por el momento, no corre ningún riesgo de verse afectada por una crisis alimentaria ni de sufrir grandes desequilibrios porque producimos suficientes alimentos para las necesidades de consumo de la población de nuestro país».
Por su parte, la representante de los productores agrícolas, Alina Gheorghiţă, ha subrayado que la producción vegetal supera la necesidad del país, lo que, en su opinión, debería aumentar el consuelo psíquico de que no nos vamos a quedar sin aceite. George Bădescu, de la Asociación de Grandes Redes Comerciales, ha advertido que la forma moderada de comprar elimina el riesgo de que los alimentos caduquen en casa. Él ha abogado por un acceso equilibrado a los alimentos para todos los consumidores y por evitar el desperdicio de alimentos. Los rumores de guerra son peligrosos y las autoridades vuelven a pedir a los ciudadanos que se informen sólo de fuentes oficiales para evitar situaciones inciertas.