Pánico en el mercado de los combustibles
El mercado de los carburantes se ha calmado después de que las autoridades frenaran los intentos de algunos distribuidores de especular con la subida de los precios del petróleo.
Ştefan Stoica, 11.03.2022, 12:29
A mediados de esta semana, apareció en las redes sociales una imagen con el precio de la gasolina y el gasóleo de unos 2,2 euros el litro en una gasolinera del oeste de Rumanía, lo que provocó el pánico entre los conductores rumanos. La guerra había hecho subir el precio del petróleo, pero en el país el combustible se vendía hasta entonces a unos 1,6 euros el litro. El resultado, colas interminables que recuerdan a la época de Ceausescu, cuando el combustible estaba racionado. Hubo casos en que el miedo adoptó formas grotescas y peligrosas: personas que llenaron no sólo los depósitos de sus coches, sino también garrafas, cubos de basura o tanques de 1.000 litros destinados a almacenar agua, recipientes que no son aptos para transportar combustible. Desde esa noche, las autoridades han intentado calmar a la población, asegurando que Rumanía no tiene ningún problema de existencias y que no hay razones para la explosión de los precios.
Se han iniciado controles a los minoristas de combustible y se han impuesto multas. Incluso se ha sancionado a la gasolinera que se ha ganado una notoria reputación por desatar el pánico vendiendo gasolina a precios excesivos. La inspección de emergencias está investigando después de que la gente comprara combustible en contenedores improvisados, lo cual está prohibido. Los rumanos no tienen motivos para temer que no habrá combustibles, puntualizó el ministro de Energía, Virgil Popescu, después de que dos grandes productores de petróleo le aseguraran que no hay problemas de existencias de combustible y que, además, pueden abastecer a todas las estaciones de distribución del país.
Virgil Popescu considera que todo se debe a las intoxicaciones que abundan en este periodo: «Tampoco hay ninguna razón para la explosión de los precios, como ha sucedido, y prácticamente es absolutamente lamentable todo lo que ha sucedido y esta manipulación que se ha hecho. Ya lo he dicho, estamos en una situación complicada, un conflicto armado en la frontera de Rumanía y mi opinión es que lo que ocurrió ayer forma parte de una guerra híbrida.»
El primer ministro Nicolae Ciucă ha pedido que los responsables del aumento injustificado de los precios del combustible rindan cuentas y se apliquen las sanciones más severas. Nicolae Ciucă:
«No permitiré que nadie se aproveche de esta situación para intentar desestabilizar la economía del país y la vida de sus ciudadanos por codicia o cualquier otro motivo. Las instituciones responsables se mostrarán firmes en los controles que deben realizar y aplicarán sanciones drásticas a quienes infrinjan la ley».
No sólo los inspectores de protección de los consumidores han salido a la calle, sino también la Dirección de Lucha contra el Fraude de la Agencia Tributaria, que ha estado controlando las gasolineras, los distribuidores mayoristas y las empresas implicadas. Descubrieron que las acciones preexistentes, que tenían un determinado valor de venta, se vendían a precios más altos. El mercado y los conductores se han calmado y los precios de los carburantes se sitúan ahora entre 1,6 y 1,8 euros el litro.
Versión en español: Victoria Sepciu