Medidas para gestionar la crisis energética
Las nuevas medidas de apoyo a la población y la economía frente al aumento de los precios de la electricidad y el gas natural se aplicarán en Rumanía durante un año, a partir del próximo 1 de abril.
Mihai Pelin, 25.02.2022, 12:45
En Rumanía, las facturas de gas y electricidad se han disparado en los últimos meses, tras la liberalización del mercado y un crecimiento global significativo. Muchas facturas se han duplicado y en algunos casos aumentado 4-5 veces, aunque existe una ley por la cual los precios de estos servicios públicos se compensan y limitan entre el 1 de noviembre de 2021 y el 30 de marzo de 2022. En este contexto, el Gobierno en Bucarest ha decidió nuevas medidas para proteger a la población y las empresas de los efectos del aumento de los precios de la energía y el gas. Las medidas se implementarán durante un año, garantizando la predictibilidad y estabilidad que necesitan los ciudadanos y el entorno empresarial.
Así, a partir del próximo 1 de abril se aplicarán tarifas únicas para consumidores domésticos y no domésticos. En cuanto a los consumidores domésticos, aquellos que utilicen hasta 100 kilovatios de electricidad al mes tendrán una tarifa fija de 0,68 lei/kwh. Actualmente, hay más de 4 millones de hogares que caen en este tipo de consumo, según las autoridades.
En cambio, los que consumirán entre 100 y 300 kilovatios al mes pagarán un poco más, es decir, 0,8 lei por kilovatio. Según los datos, hay otros 4 millones de hogares. Para clientes no domésticos (pymes, instituciones públicas, hospitales, escuelas, jardines de infancia, lugares de culto, ayuntamientos, universidades, ONG y otras instituciones similares), habrá una tarifa única de 1leu/kwh. Para el gas natural, los clientes domésticos que tendrán un consumo anual de hasta 1.200 metros cúbicos se beneficiarán de una tarifa de 0,31 lei/kw. Para los consumidores no domésticos, el costo del gas natural será de 0,37 lei / kw. En el caso de los grandes consumidores de energía, se reducirá un 20 por ciento la factura actual y se adoptarán otros esquemas de ayudas para el gas natural. El impacto presupuestario de la electricidad y el gas natural será de unos 14.500 millones de lei (2.930 millones de euros) a finales de este año.
Todas estas tarifas podrían ser aprobadas por el Gobierno la próxima semana. Por otro lado, las autoridades también han decidido una serie de medidas adicionales, sin violar las normas europeas, que expondrían a Rumanía a procedimientos de infracción. Así, la tasa de retorno sobre el costo del suministro será de un máximo del 5% para los proveedores y se introduce un impuesto adicional para la actividad comercial en el mercado rumano, con el fin de desalentar las transacciones repetidas que pueden conducir a precios más altos. Al mismo tiempo, los certificados verdes quedarán suspendidos hasta finales de 2022 y se ampliará su vigencia con el periodo suspendido, medida que reducirá temporalmente la presión fiscal sobre el presupuesto, lo que apoyará mejor las medidas de protección de la población y economía. Según el Gobierno, la aplicación de las nuevas medidas a partir del próximo 1 de abril permitirá la continuación sostenible de los esfuerzos del Estado para brindar protección a la población y al entorno empresarial, que, durante un año, tendrá una estabilidad de precios con respecto al mercado libre.
(versión española: Simona Sârbescu)