La vacunación, a los médicos de cabecera
El número de nuevos casos de COVID-19 disminuye semana a semana. Las autoridades en Bucarest están hablando de relajar las restricciones.
România Internațional, 18.02.2022, 12:17
En Rumanía, la intensidad de la ola pandémica actual ha comenzado a disminuir, pero el número de casos de COVID-19 confirmados diariamente se mantiene en un nivel alto. El número de pacientes en los hospitales ha caído por debajo de los 11.000, el nivel más bajo este mes. La tendencia decreciente ahora también se mantiene en Cuidados Intensivos. Las autoridades estiman que en unas dos o tres semanas podrían tomarse las primeras medidas para flexibilizar las restricciones, siempre que la evolución continúe con la tendencia actual. La última medida a desistir será llevar mascarilla en el interior. El secretario de Estado, Raed Arafat, ha dicho que cuando los datos epidemiológicos permitan la aprobación de ciertas medidas de relajación, este proceso se hará de manera gradual. Raed Arafat:
“Probablemente se refiera a las capacidades de las salas donde se realizan ciertas actividades, a la mascarilla en espacios abiertos, por lo que hay varias medidas que se pueden ir levantando paulatinamente si continúa la tendencia de disminución de casos, y los hospitalizados en salas y los de Cuidados Intensivos y, por supuesto, el número total de casos, que, afortunadamente, actualmente está disminuyendo.
A su vez, el coordinador de la campaña nacional de vacunación anti-COVID-19, el médico militar Valeriu Gheorghiţă, ha precisado que, dentro de un mes, esperamos una situación mucho mejor desde el punto de vista epidemiológico. Ha señalado que en la última semana se han cerrado 138 centros de vacunación en 28 distritos, dos transformados en centros de prueba y otros siete funcionan en un sistema híbrido, realizando prácticamente actividades tanto de prueba como también de vacunación. La evaluación de la actividad de los centros de vacunación continúa, pero la actividad se reducirá, siempre que ya no sean direccionables, y las autoridades quieran aumentar el número de inmunizaciones en los consultorios de médicos de cabecera, ha explicado Valeriu Gheorghiţă. En cuanto a las dosis de vacuna que Rumanía no podrá usar en el próximo período, serán donadas o revendidas, según Valeriu Gheorghiţă:
“Si baja mucho la tasa de vacunación nos quedaremos con un excedente de vacunas, como ocurre en todos los países europeos, pero eso no quiere decir que estas dosis no sirvan o no vayan a un mecanismo de donación en el sistema COVACX, o serán revendidas donde exista esta solicitud .
Por otro lado, las autoridades aseguran que, en todo el país, existen suficientes reservas de medicamentos para el tratamiento del SARS – CoV-2 tanto en hospitales como también en farmacias de circuito abierto. El interés en la inmunización sigue siendo bastante bajo. Al 16 de febrero, Rumanía había recibido más de 32,4 millones de dosis de vacuna contra la COVID, de las cuales se habían administrado más de 16,6 millones, lo que representa el 51,28 %. Un poco más de 8 millones de personas fueron inmunizadas con la pauta completa.
(versión española Simona Sarbescu)