32 años de la revolución de Timișoara
En diciembre de 1989, en Timişoara, se encendió la chispa de la revolución, que luego se extendió por toda Rumanía y condujo a la caída del régimen comunista.
Mihai Pelin, 17.12.2021, 15:09
Han pasado 32 años desde la revolución anticomunista de diciembre de 1989. En todos estos años, se han perdido muchas esperanzas y el juicio de los acontecimientos sigue siendo uno de los grandes retrasos del sistema judicial de Rumanía. Estos días se están organizando actos conmemorativos en Timişoara (en el oeste), la primera ciudad libre del comunismo. El exembajador de Estados Unidos en Bucarest, Adrian Zuckerman, también estuvo presente el jueves y expresó su gratitud por el sacrificio de los héroes y el respeto por los valores de la libertad y la democracia. Por último, pero no menos importante, el primer ministro, Nicolae Ciuca, envió un mensaje de unidad en el 32 aniversario del estallido de la revolución de Timişoara. Esta ciudad ganó su libertad a costa de la vida de algunas personas que murieron aquí, después de que las fuerzas represivas abrieran fuego contra los manifestantes que salieron a las calles coreando “¡Libertad!” y “¡Abajo Ceauşescu!”.
El 16 de diciembre estallaron las primeras protestas contra el régimen, que luego se extendieron a todas las ciudades del país. El 21 de diciembre, la revuelta anticomunista se extendió a Bucarest y culminó, el 22 de diciembre, con la huida del dictador Nicolae Ceausescu y su esposa, Elena. Posteriormente, fueron capturados y ejecutados el día de Navidad, tras un juicio sumario. En diciembre de 1989, más de 1.000 personas murieron en Rumanía y al menos 3.000 resultaron heridas. Rumanía se convirtió en el único país del Bloque del Este donde el cambio de régimen se produjo de manera violenta y donde sus líderes fueron asesinados a tiros.
32 años después de la Revolución, la investigación de la Fiscalía aún no ha concluido y los culpables no han sido sancionados. El mes pasado, el Tribunal Superior de Casación y Justicia decidió remitir a la Fiscalía Militar el expediente de la Revolución en el que el expresidente Ion Iliescu, el ex vice primer ministro Gelu Voican Voiculescu y el general Iosif Rus, exjefe de la Aviación Militar, están acusados de cometer crímenes contra la humanidad.
Según la acusación, en el contexto de la degeneración de las relaciones entre Rumanía y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), después del momento «Praga 1968», pero también como resultado de la insatisfacción profunda y generalizada de la sociedad, un grupo disidente se coaguló y evolucionó con el objetivo de derrocar al exdictador Nicolae Ceausescu, pero que buscaba mantener a Rumanía en la esfera de influencia de la URSS. Los fiscales militares afirman que el grupo que rodeó a Ion Iliescu actuó con habilidad y eficacia al asumir el poder político y militar en diciembre de 1989. Por lo tanto, toda la fuerza militar rumana se puso a disposición del Consejo del Frente de la Salvación Nacional (CFSN), órgano provisional del poder estatal, que más tarde se convirtió en partido político, el FSN, dirigido por Ion Iliescu, exmiembro de la nomenclatura comunista. En 1990 fue elegido presidente de Rumanía. Posteriormente, tuvo dos mandatos más, entre 1992-1996 y 2000-2004. Con el tiempo, el FSN se transforma en el PDSR, luego en el PSD, estando este último en el poder en este momento, en Rumanía.